Una etapa de gran dinamismo se avecina en Brasil
El presidente brasile?o, Jo?o Batista Figueiredo, y su Partido Democr¨¢tico Social (PDS) se encaminan hacia el triunfo, a nivel global, en las elecciones. Sin embargo, este triunfo va a ser insuficiente, con lo que todo parece apuntar a que se abre en Brasil una etapa de gran dinamismo pol¨ªtico. Una fase en la que las fuerzas pol¨ªticas tendr¨¢n que buscar intensamente compromisos y alianzas. En el Estado de R¨ªo de Janeiro, centro cultural del pa¨ªs, convertido tambi¨¦n en foco importante de la atenci¨®n pol¨ªtica, debido a la reaparici¨®n de Leonel Brizola (Partido Democr¨¢tico Laborista, PDT), cuyo triunfo parece confirmarse seg¨²n avanza el lent¨ªsimo recuento de los votos frente al candidato gubernamental Moreira Franco. Aunque los resultados del interior favorecen a Moreira, la ciudad es completamente decisiva, y ah¨ª es donde cobra su ventaja Moreira Franco.Le pregunto a Darcy Ribeiro, soci¨®logo de fama internacional, novelista y candidato del PDT a vicegobernador del Estado, si el triunfo de su compa?ero de lista, Brizola, no provocar¨¢ reacciones peligrosas en los centros institucionales del r¨¦gimen. Al fin y al cabo, el brizolismo ha sido un fen¨®meno de propagaci¨®n r¨¢pida, inesperada, destinado a causar inquietud en los medios conservadores e incluso centristas del pa¨ªs. Aunque se presente ahora con un lenguaje moderado, conciliador, Brizola todav¨ªa es s¨ªmbolo de muchas de las cosas que desencaden¨® en 1964 la ca¨ªda de su cu?ado, el presidente Jo?o Goulart.
Como gobernador del Estado de R¨ªo Grande de, Sul, Brizola se caracteriz¨® en esos a?os por su populismo avanzado y por impulsar algunas medidas econ¨®micas revolucionarias. En los d¨ªas m¨¢s cr¨ªticos de ese per¨ªodo trat¨® de convencer a su cu?ado para que resistiera con sectores del Ej¨¦rcito. Despu¨¦s, con toda la polic¨ªa militar en busca suya, consigui¨® huir a Montevideo. Vestido de mujer, seg¨²n han recordado en estos d¨ªas sus enemigos, pol¨ªticos. Tambi¨¦n se ha dicho que intent¨® organizar un desembarco armado en Brasil, en los primeros a?os, con ayuda de Fidel Castro.
Le¨®n disfrazado con piel de oveja
Regresa hablando en otro lenguaje, pero muchos se dedican a refrescar la memoria y cuentan la historia del le¨®n disfrazado con piel de oveja.
Darcy Ribeiro explica que Brizola era el ¨²nico candidato de oposici¨®n real en estas elecciones. Todos los dem¨¢s, con caras conocidas durante estos dieciocho a?os, miembros de una oposici¨®n tolerada, agrupada en un partido, cuya formaci¨®n fue estimulada por el propio Gobierno, reticente ante la imagen totalitaria del partido ¨²nico. Como Figueiredo anunci¨® que propiciar¨ªa una democratizaci¨®n verdadera, el
[ triunfo probable de Leonel Brizola, parad¨®jicamente, significar¨ªa el triunfo indirecto del proyecto presidencial.
"El quiere pasa.r a la historia por haber cumplido su compromiso democr¨¢tico", dice Darcy Ribeiro. La mejor demostraci¨®n de ello es permitir que Brizola, si gana, tome el poder en R¨ªo de Janeiro. De todos modos, en el conjunto del pa¨ªs, el Gobierno est¨¢ ganando las elecciones con una mayor¨ªa relativa en la C¨¢mara federal,y con el control de trece de los veintid¨®s Estados.
B¨²squeda de compromisos
El punto esencial, decisivo, reside en el dinamismo que adquiere a partir de este momento la pol¨ªtica brasile?a. Nadie podr¨¢ reunir la mayor¨ªa parlamentaria de dos tercios necesaria para reformar la Constituci¨®n. Esto significar¨ªa, salvo que surjan nuevas sorpresas, que la elecci¨®n presidencial de 1985 se har¨¢ en votaci¨®n indirecta, mediante el sistema de colegios electorales. Ning¨²n partido alcanzar¨¢ mayor¨ªa absoluta en esos colegios. Se entrar¨¢ de inmediato, en consecuencia, en un per¨ªodo intenso de alianzas, de compromisos de formaci¨®n de nuevos partidos. "Brizola no tiene la menor pretensi¨®n de hacer una econom¨ªa socialista", dice Ribeiro. "S¨®lo aspira a que el pueblo brasile?o tenga participaci¨®n en las grandes decisiones. El Gobierno ha basado toda su pol¨ªtica econ¨®mica en deis errores fundamentales. Primero, darle primac¨ªa absoluta a la exportaci¨®n; segundo, esperar que crezca l¨¢ torta de la econom¨ªa antes de empezar a repartirla. Brasil es un pa¨ªs de 120 millones de habitantes, que tiene que inyectarle vida a su mercado interno, en lugar de obsesionarse con el problema de la exportaci¨®n. Instalamos enormes f¨¢bricas de zapatos, que nos cuestan divisas fuertes y consumen divisas para producir, confiados en las posibilidades del mercado norteamericano. Con la pol¨ªtica de Reagan, la exportaci¨®n a Estados Unidos termin¨®. Hemos pasado a exportar zapatos a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Subvencionamos zapatos baratos para el pueblo de la URSS y el, Fondo Monetario nos impide subvencionar el consumo de arroz y de fr¨ªjoles por el pueblo brasile?o". Con respecto al problema de la distribuci¨®n, dice que, en lugar de esa torta futura, Brasil se encuentra hoy con un agujero de ochenta millones de d¨®lares de deuda externa. En lugar de la torta, un buraco. No me dice, claro est¨¢, qu¨¦ soluci¨®n propone el PDT para cubrir ese agujero monumental y para iniciar una distribuci¨®n m¨¢s justa. Brizola pas¨® del populismo incendiario del pasado a un populismo amable, conciliador, pero su campa?a no tuvo un contenido t¨¦cnico y econ¨®mico coherente. Alguien me observa que los gobernadores de los Estados, en la situaci¨®n actual, pueden ser controlados desde Brasilia con relativa facilidad. Si Brizola llegara al Gobierno podr¨ªa disponer de la polic¨ªa estatal, pero ¨¦sta seguir¨ªa las instrucciones del Gobierno federal en todas las cuestiones relativas a la seguridad de la naci¨®n. Se sabe que este concepto puede abarcarlo todo. En otras palabras, m¨¢s all¨¢ de la Administraci¨®n de R¨ªo de Janeiro, los poderes pol¨ªticos que recibir¨ªa Brizola, si el recuento de votos les sigue favoreciendo, ser¨ªan m¨¢s bien nominales.
En definitiva, entonces, el ganador, en este pa¨ªs de mucho mayor sutileza pol¨ªtica de lo que se piensa desde fuera, es Figueiredo. Impone su imagen hist¨®rica de presidente de la transici¨®n democr¨¢tica, sin que los riesgos sean excesivos. No todos, sin embargo, ven as¨ª las cosas. Algunos sectores duros del r¨¦gimen apoyan la candidatura presidencial del general Coelho Neto. Para ser candidato, ¨¦ste necesita ascender pronto a la categor¨ªa de general de Ej¨¦rcito, de cuatro estrellas. De lo contrario, le afectar¨ªa el fen¨®meno llamado cumpulsoria y tendr¨ªa que pasar a situaci¨®n de retiro. Una de las alternativas del presidente, propiciada por los duros, es ascender ahora a Coelho Neto y nombrarle comandante del primer Ej¨¦rcito, con Kukisfpv en R¨ªo de Janeiro. Desde ah¨ª podr¨ªa vigilar a Brizola y prepararse para las eleccio nes. Ahora corren rumores de que Coelho Neto acaba de pasar a retiro, pero no est¨¢n confirmados. Otra alternativa posible es que el PDS en el Gobierno se transfor me en un gran partido de centro, capaz de formar alianzas con otros grupos y llegar a la Presidencia dentro de una coalici¨®n conser vadora moderada. Habr¨¢ que es perar y observar. No cabe ninguna duda de que el nuevo dinamismo brasile?o, con todas sus alternativas, influir¨¢ de alguna manera en los desarrollos internos de Uruguay, de Argentina y de todo el sur de este continente. Washington acaba de hacer declaraciones significativas de apoyo a la democra tizaci¨®n brasile?a.
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