El papa Juan Pablo II viaja ma?ana al 'pa¨ªs de la Mafia'

Ma?ana, s¨¢bado, llegar¨¢ el Papa a Palermo, capital de Sicilia. Ser¨¢ su viaje m¨¢s largo dentro de Italia. Y es la primera vez que el Papa dormir¨¢ fuera del Vaticano sin salir del pa¨ªs, ya que estar¨¢ en la isla dos d¨ªas.Pero Juan Pablo Il llega a Palermo en un momento crucial. No s¨®lo porque est¨¢ a¨²n vivo el recuerdo del sangriento atentado al general Carlo Alberto Dalla Chiesa por obra de la Mafia, sino porque acaba de explotar el llamado "esc¨¢ndalo del palacio de los congresos".

Es la primera vez que la justicia consigue meter en la c¨¢rcel y acusar p¨²blicamente a personajes que hasta ayer parec¨ªan intocables porque estaban progidos por la Mafia.

Este esc¨¢ndalo tiene un nombre concreto: Carmelo Costanzo. Es el heredero de una dinast¨ªa de constructores que controla media Sicilia. La Magistratura ha formulado contra ¨¦l mandato de detenci¨®n, aunque cuando los carabineros se presentaron en su casa para ponerle las esposas el p¨¢jaro hab¨ªa volado ya muy lejos. Est¨¢ fuera de Italia.

Se le acusa de corrupci¨®n a funcionarios p¨²blicos para obtener ilegalmente una subasta para la construcci¨®n del gran palacio de congresos de Palermo. A pesar de haber pedido para hacerlo trescientos millones de pesetas m¨¢s que los otros contrincantes, la subasta se la llev¨® ¨¦l. Por eso ha sido acusado de corrupci¨®n tambi¨¦n el director de la Asesor¨ªa Regional al Territorio y al Ambiente, Angelo Russo.

Y con estos dos mandatos de detenci¨®n ha temblado la Sicilia que cuenta, la que ha hecho sus pactos con la Mafia.

El constructor Costanzo, por ejemplo, era un imperio intocable, que consegu¨ªa llevarse siempre las mejores subastas. Se presentaba, como hacen generalmente todos los grandes mafiosos, como muy creyente, y cada a?o acompa?aba descalzo, en procesi¨®n, a la Virgen del Carmen. Se le conocen m¨¢s de cinco mil pisos suyos s¨®lo en su ciudad de Catania, y un hotel de 1.500 habitaciones. Posee una holding que controla veinticinco sociedades suyas. Da trabajo a cinco mil obreros, tiene 59 a?os y factura m¨¢s de 30.000 millones de pesetas al a?o. Sobre ¨¦l han reca¨ªdo sospechas graves acerca del asesinato del general Dalla Chiesa.

En este clima, la visita del Papa se espera con cierta curiosidad, sobre todo despu¨¦s que el valiente arzobispo de Palermo, cardenal Salvatore Pappalardo, acaba de restablecer la excomuni¨®n contra los mafiosos y sus c¨®mplices.