Dos cI¨¢sicos de nuestro siglo para el viol¨ªn de Gerard Claret
Estrenado en Barcelona, durante el Festival de la SIMC de 1936, el Concierto fue redescubierto por los madrile?os en 1956, cuando lo programaron Ata¨²lfo Argenta y Christian Ferr¨¢s. Al escuchar la versi¨®n del gran violinista Gerard Claret (Andorra, 1951), tan sensible y entra?ada como la de Ferr¨¢s, record¨¦ la triste suerte del violinista franc¨¦s recientemente desaparecido antes de alcanzar la cincuentena. Por su constante ligaz¨®n con nuestro pa¨ªs, pienso que habro merecido la pena un homenaje expreso en las notas de programa.Lo cierto es que Claret, contando con la clarificadora colaboraci¨®n de Mercier, hizo una versi¨®n preciosa de la l¨ªrica y dram¨¢tica composici¨®n bergiana: enalteci¨® su amargor, evidenci¨® la sistem¨¢tica constructiva y, sobre todo, la expuso con naturalidad, como si no estuviera erizada de dificultades que Gerard Claret hace tiempo que tiene dome?adas. Y es que Claret es ya una primera figura.
Voluntad cambiante
En cuanto a Lontano, compuesta en 1967 y llegada a Madrid dos a?os despu¨¦s de la mano de RTVE y Ernest Bour, sigue siendo p¨¢gina reveladora del pensamiento musical de Gyorgy Lygety; el lenguaje y la misma ideaci¨®n sonora aparecen como producto de una voluntad cambiante para la que los principios compositivos son otros, que si no parten del imposible cero, s¨ª conllevan una carga creativa de extraordinaria originalidad. Seguimos la evoluci¨®n interna y externa de la masa sonora a trav¨¦s de constantes mutaciones en las que juegan, a la manera del compositor, los factores arm¨®nicos y polif¨®nicos como posibilidad de transformaci¨®n de lo t¨ªmbrico. Obra de inusitada belleza en su irisada, luminosa y continua metamorfosis, tuvo, por parte de la Orquesta Nacional y su director invitado, Jacques Mercier, una traducci¨®n de gran calidad, cuyo mayor valor -como en el caso de Berg- residi¨® en la autenticidad; en sabernos decir -con la l¨®gica de las actitudes compartidas- el qu¨¦ y el c¨®mo del pensamiento musical de cada compositor. El ¨¦xito fue considerable aun cuando -?todav¨ªa!- pod¨ªan descubrirse entre los asiduos algunas caras de inusitada longitud.
Babelia
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