Una docena de precios controlados esperan la pr¨®xima aprobaci¨®n del Gobierno socialista
Adem¨¢s de los productos petrol¨ªferos y farmac¨¦uticos, tarifas el¨¦ctricas, gases combustibles, carbones, diversos transportes, tabacos, piritas y potasas ser¨¢n los primeros precios sobre cuya elevaci¨®n deber¨¢ pronunciarse el Gobierno socialista. Todos tienen ya expediente de revisi¨®n, iniciado o en fase de tanteo, algunos desde hace casi medio a?o. Pero en varios casos el Gabinete ahora en funciones fue retrasando la subida, por discrepancias sobre su oportunidad o para evitar la inmediata repercusi¨®n inflacionista. La nueva Administraci¨®n se encontrar¨¢ ante la misma alternativa, con el agravante de proceder a mayores subidas para recuperar tiempo perdido o da?ar a los sectores por la eventual demora.
Fuentes del PSOE han reiterado que no implantar¨¢n nuevos controles de precios, saliendo al paso de rumores en sentido contrario, quiz¨¢ alentados por las primeras medidas de pol¨ªtica econ¨®mica que adoptaron los socialistas franceses. Seg¨²n medios empresariales y de la Administraci¨®n, el temor a posibles controles ha suscitado alg¨²n movimiento alcista en diversos productos de precio libre. Sin embargo, las precisiones hechas a la CEOE por los principales responsables del PSOE desmintiendo mayores proyectos de control, parecen haber frenado fen¨®menos especulativos.La mayor¨ªa de los precios son actualmente libres. Los controlados -precios que requieren autorizaci¨®n previa, o autorizados, y precios que se revisan por simple comunicaci¨®n, o comunicados- se limitan pr¨¢cticamente a muy pocos art¨ªculos de primera necesidad (pan y agua, por ejemplo), productos de monopolios o de actividades que reciben fuertes subvenciones (agricultura, algunos combustibles), y servicios p¨²blicos.
El programa del PSOE no ofrece modificar mucho el sistema. "La pol¨ªtica de precios", dice, "se llevar¨¢ adelante, en general, por v¨ªas indirectas y evitando una intervenci¨®n y control directo sobre los mismos. Sin embargo, ciertos precios seguir¨¢n sometidos a control o vigilancia: los bienes y servicios producidos en r¨¦gimen de monopolio, tanto p¨²blico como privado; los de empresas p¨²blicas que presten servicios p¨²blicos; los de los bienes b¨¢sicos para la familia, materias primas estrat¨¦gicas y bienes de servicios fuertemente subvencionados; y los precios agrarios, de acuerdo con las necesidades del lector y de la pol¨ªtica general de precios y rentas".
No obstante, con la docena larga de precios agrarios negociados anualmente entre Gobierno y agricultores, estimaciones muy difusas apuntan a que cerca de la mitad de la inflaci¨®n de los ¨²ltimos a?os proceder¨ªa de los precios controlados. Y gran parte de ellos sueIen ser revisados en los ¨²ltimos meses del a?o o a principios del siguiente.
La lista pendiente
De los precios pendientes ahora, algunos iniciaron expedientes en la primera parte del presente a?o. Es el caso de los seguros del autom¨®vil, que pueden ser autorizados antes de que tome posesi¨®n el nuevo Gobierno, y los de asistencia sanitaria; productos farmac¨¦uticos; el gas butano y, ya en junio, la gasolina y otros productos petirol¨ªferos. Pero las discrepancias en torno a las subidas solicitadas (20,5%, Farmaindustria; en torno al 30% los seguros; y 12%, Butano), as¨ª como el temor a sobrecargar el ¨ªndice de precios al consumo ante la revisi¨®n salarial, han prolongado el examen de las peticiones. Seg¨²n fuentes de la Junta Superior de Precios, ¨®rgano interministerial cuyos informes son preceptivos, pero no vinculantes, todos, excepto gasolina y otros productos petrol¨ªferos, tienen ya evacuado el dictamen (en torno al 9% en seguros, 8,5% para el gas butano y 8% para productos farmac¨¦uticos).
Los debates en el seno de la Administraci¨®n para la subida de los productos petrol¨ªferos empezaron en junio, debido a que la subida de un a?o antes se hab¨ªa calculado sobre un d¨®lar a 90,35 pesetas y entonces la divisa norteamericana, que sirve de base a las compras de petr¨®leo, se pagaba ya a casi 110 pesetas.
Sin pretender alterar la estructura de precios, como la depreciaci¨®n de la peseta causaba mayor impacto que la baja de precio del petr¨®leo, ello supon¨ªa una p¨¦rdida clara de ingresos presupuestarios. Pero el equipo econ¨®mico del Gobierno, frente a las pretensiones de Hacienda, decidi¨® posponer la decisi¨®n a septiembre, con el fin de recuperar en los meses siguientes la p¨¦rdida de ingresos con una mayor subida. Y cuando se volvi¨® a plantear el asunto la convocatoria de elecciones sirvi¨® para despejar dudas.
Tras las elecciones, cuando la p¨¦rdida de ingresos fiscales la han estimado algunos en casi 70.000 millones de pesetas, porque la peseta se acercaba a 120 por d¨®lar y el barril de petr¨®leo s¨®lo cuesta dolar y medio menos que hace un a?o, Hacienda ha perseguido presentar al siguiente Gobierno una liquidaci¨®n de presupuestos lo m¨¢s limpia posible. No obstante, el criterio mayoritario del Gobierno ha sido que el tema es simplemente presupuestario y, por tanto, debe ser considerado por el pr¨®ximo Gabinete en funci¨®n de su pol¨ªtica fiscal.
Durante este debate, un funcionario de la Junta Superior de Precios pregunt¨® a Estad¨ªstica por la repercusi¨®n de cada peseta en el ¨ªndice de precios al consumo. La contestaci¨®n ha sido de 0,04 puntos de repercusi¨®n inmediata en el mes, pero con efecto creciente seg¨²n la cantidad de pesetas y con repercusiones indirectas mucho mayores por la incidencia en otros productos energ¨¦ticos y no energ¨¦ticos. Durante 1981 la gasolina aport¨® 0,51 puntos, y otras energ¨ªas, 0,9, mientras que en los nueve primeros meses de 1982 la repercusi¨®n de toda la energ¨ªa ha sido s¨®lo de 0,31 puntos.
Adem¨¢s de los citados productos, tienen iniciado expediente, seg¨²n fuentes gubernamentales, los transportes de viajeros por carretera (regulares y discrecionales)" carbones t¨¦rmicos, piritas, potas.as y gases coinbustibles. Fuentes de la Junta de Precios han precisado que en varios casos s¨®lo ha habido tanteos, y que en todos se trata de repercutir elevaci¨®n de costes generales.
Tambi¨¦n por tanteos efectuados o porque se aproxima la fecha de revisi¨®n anual, se espera que en breve sean formalizadas las peticiones de subidas para tarifas el¨¦ctricas (los tanteos apuntan a un 16%, que Industria habr¨ªa aconsejado rebajar al 12%), transporte mar¨ªtimo, fertilizantes, RENFE, Correos y Tel¨¦grafos, FEVE y tarifas telef¨®nicas.
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