Una joven de San Sebasti¨¢n, madre de trillizos a trav¨¦s de la inseminaci¨®n artificial

Una joven pareja est¨¦ril ha visto cumplido, por v¨ªa de la inseminaci¨®n artificial, su sue?o de convertirse en padres despu¨¦s de que Pilar Ariztoy consiguiera ser madre de trillizos el pasado mi¨¦rcoles. El suceso, al parecer el primero de estas caracter¨ªsticas con un parto m¨²ltiple en Espa?a, ha tenido lugar en la cl¨ªnica Mart¨ªn Santos, de San Sebasti¨¢n. Los tres ni?os, a quienes ya se ha bautizado con los nombres de Eneko, Aitor y Josu, se encuentran en la incubadora de la residencia sanitaria de San Sebasti¨¢n en perfecto estado de salud, aunque su peso, como es habitual en estas circunstancias, sea algo inferior a lo normal.

El rostro de los padres, I?aki Vitoria y Pilar Ariztoy, reflejaba ayer con elocuencia la satisfacci¨®n de esta pareja que ha vivido desde su boda, hace ya siete a?os, bajo el af¨¢n casi obsesivo de tener un hijo.El matrimonio, cuyo recursos econ¨®micos son escasos, ya que tanto Pilar Ariztoy como I?aki Vitoria se encuentran en la actualidad en paro, pusieron su caso de esterilidad en manos de los m¨¦dicos hace m¨¢s de cinco a?os, recelando de una espera que se prolongaba demasiado. El doctor Ram¨®n Fern¨¢ndez Etxabe, que ha dirigido el embarazo m¨²ltiple, aconsej¨® a la pareja que acudiera el hospital de Cruces, en Bilbao, uno de los pocos centros que poseen en Espa?a banco de semen. Los m¨¦dicos de este hospital comprobaron tras m¨²ltiples an¨¢lisis que tanto Pilar como I?aki eran est¨¦riles. El matrimonio se ha visto obligado a trasladarse peri¨®dicamente a Bilbao para continuar con el tratamiento hormonal.

Ram¨®n Fern¨¢ndez Etxabe se?al¨® ayer a EL PAIS que los casos de inseminaci¨®n artificial son cada vez m¨¢s frecuentes, si bien la mayor¨ªa de los pacientes ocultan celosamente todo lo relacionado con su participaci¨®n en estas cuestiones. A juicio de este doctor lo novedoso del caso de Pilar Ariztoy e I?aki Vitoria es el hecho de que el embarazo haya sido m¨²ltiple y que los dos protagonistas fueran est¨¦riles. El parto fue precedido de una operaci¨®n de ces¨¢rea, ya que los estudios ecogr¨¢ficos mostraban que el feto se encontraba de espaldas, posici¨®n que dificulta el alumbramiento. Pilar Ariztoy se enter¨® que hab¨ªa parido tres ni?os cuando era trasladada a su habitaci¨®n. "Estaba todav¨ªa adormecida por la anestesia, pero me llev¨¦ una gran alegr¨ªa; lo ¨²nico que me molest¨® es saber que los tres son chicos, y a mi, la verdad, me hubiera gustado que uno al menos fuera ni?a", declar¨® la madre ayer a EL PAIS.

La habitaci¨®n 109 que ocupa en la cl¨ªnica donostiarra se encuentra llena de ramos de flores que han enviado vecinos y conocidos del barrio donostiarra de Ategorrieta, donde el parto ha sido acogido con car¨¢cter de acontecimiento. Los m¨¦dicos y enfermeras de la cl¨ªnica Mart¨ªn Santos, parecen tambi¨¦n haberse contagiado de la alegr¨ªa de los nuevos padres.

S¨®lo las referencias a la situaci¨®n econ¨®mica poco desahogada de la familia ensombrece espor¨¢dicamente esta alegr¨ªa compartida tambi¨¦n por los m¨¦dicos que han intervenido en el caso. "Lo que quisi¨¦ramos ahora es que mi yerno, l?aki, encontrara un trabajo estable y seguro", a?ade Pilar Mendiz¨¢bal, abuela de los ni?os, que ha tenido que dejar su empleo de cocinera para atender a la nueva situaci¨®n familiar. I?aki, que se considera un donostiarra de "toda la vida", aunque haya nacido en la ciudad que lleva su apellido, tiene 33 a?os y efect¨²a trabajos de carpinter¨ªa que le solicitan ocasionalmente. La familia vive con el subsidio del paro de Pilar, que trabajaba como envasadora en las Cooperativa de Hosteler¨ªa, una empresa situada en el barrio de Egu¨ªa, de San Sebasti¨¢n, que cerr¨® sus puertas el pasado mes de julio.

Ilusionados

El matrimonio reside con sus abuelos y un hermano de Pilar, tambi¨¦n en paro, en el barrio de Ategorrieta. El nacimiento de los trillizos, para quien ya se ha preparado una habitaci¨®n que pronto se ver¨¢ repleta de juguetes y regalos, obligar¨¢ probablemente a la pareja a cambiar de domicilio. Una casa especializada en productos de alimentaci¨®n infantil se ha apresurado a garantizar la alimentaci¨®n de los peque?os por espacio de un a?o. Eneko, Aitor y Josu, que pesan 1.950, 2.400 y 1.700 gramos, respectivamente, abandonar¨¢n la incubadora antes de dos semanas, seg¨²n informaron los m¨¦dicos, Aitor, el de mayor peso, pudiera ser incluso recogido por su madre, que todav¨ªa no lo conoce, el martes o el mi¨¦rcoles, fecha en que Pilar abandonar¨¢ probablemente la cl¨ªnica. Los mellizos fueron trasladados por su padre en coche minutos despu¨¦s de su nacimiento hasta la residencia sanitaria.

I?aki Vitoria comenta que las enfermeras le indicaron durante el traslado que condujera el coche m¨¢s deprisa. "Yo estaba aterrorizado, con un ojo en la carretera y otro en los ni?os, y ellas, sin embargo, tranquilas y gast¨¢ndome bromas", se?alaba ayer el padre que ha visto cumplidos sus deseos tras siete a?os de matrimonio.