El clima pol¨ªtico y social se deteriora en Honduras de manera imparable
Un a?o despu¨¦s de que Honduras eligiese su primer Gobierno civil en una d¨¦cada, la euforia y el optimismo que acompa?aron los d¨ªas iniciales del presidente Roberto Suazo C¨®rdova se han visto erosionados por las dudas crecientes sobre los frutos de la democracia. No s¨®lo han sido defraudadas las esperanzas de cambio social y r¨¢pida recuperaci¨®n econ¨®mica, sino que la tradicional tranquilidad del pais se ha visto perturbada por un terrorismo y represi¨®n que aumentan a medida que la cr¨ªtica situaci¨®n centroamericana se ha extendido a Honduras.Para muchos hondure?os, el ej¨¦rcito es ahora m¨¢s visible y poderoso, bajo la administraci¨®n civil de Suazo C¨®rdova, que lo fue nunca a trav¨¦s de los nueve presidentes militares que han dirigido el pa¨ªs desde 1970.
"Se puede percibir f¨¢cilmente un claro desencanto en muchos sectores de la poblaci¨®n que votaron con tantas esperanzas", se?alaba una pastoral dada a conocer por los siete obispos hondure?os y publicada el mes pasado. "Hay un sentimiento general de miedo y falta de libertad, particularmente en las zonas fronterizas, pero tambi¨¦n en algunos distritos rurales y en las ciudades".
"El pueblo vot¨® que los militares deb¨ªan marcharse, pero ahora se da cuenta de que quien dirige el espect¨¢culo es el general Gustavo Alvarez Mart¨ªnez, el jefe de las fuerzas armadas hondure?as", ha declarado recientemente un pol¨ªtico liberal.
Estados Unidos, que tradicionalmente ha desempe?ado un papel importante en Honduras, ha sido acusado de muchas de las dificultades del pa¨ªs centroamericano, sobre todo desde que bastantes pol¨ªticos creyeron que Washington premiar¨ªa el retorno a la democracia de Honduras con una vasta ayuda econ¨®mica.
Pero mientras Estados Unidos ha facilitado a Tegucigalpa 89 millones de d¨®lares durante el a?o fiscal 1982 -incluyendo 35 millones en fondos de emergencia pertenecientes al plan de ayuda para el Caribe-, se espera que la econom¨ªa hondure?a registre este a?o un crecimiento negativo. Y la agitaci¨®n social sube a medida que lo hace el desempleo.
Pol¨ªticos, desde dentro y fuera del Gobierno, argumentan que la decisi¨®n de Washington de apoyar el fortalecimiento del Ej¨¦rcito hondure?o y a los grupos exilados que operan contra Nicaragua en el sur del pa¨ªs, ha arrojado a Honduras al interior del volc¨¢n que convulsiona Centroam¨¦rica.
A lo largo del ¨²ltimo a?o, los problemas centroarnericanos se han reflejado cada vez m¨¢s en Honduras. Los portavoces gubernamentales insisten en que las numerosas acciones guerrilleras -la m¨¢s espectacular fue el reciente secuestro por izquierdistas de un centenar de dirigentes econ¨®micos y empresariales en San Pedro Sula- muestran que Cuba, Nicaragua y la guerrilla salvadore?a intentan propagar a Honduras la revoluci¨®n.
Fuentes militares hondure?as se?alan que, siguiendo el consejo de los asesores argentinos del Gobierno, el general Alvarez ha optado por una estrategia de guerra preventiva contra la extrema izquierda.
Las tareas castrenses
El ej¨¦rcito cierra carreteras, efect¨²a inesperadas incursiones nocturnas en casas de vecindad, ha creado una red de defensa civil a escala nacional y ha iniciado una campa?a de propaganda antiizquierdista. Las fuerzas armadas han sido acusadas de ser las responsables de numerosas desapariciones de personas que critican la acci¨®n del Gobiemo.En su carta pastoral del mes pasado, los obispos advierten sobre la violencia en aumento. "Terrorismo, desapariciones, misteriosos hallazgos de cad¨¢veres, asaltos, robos, secuestros, inseguridad individual y colectiva, todo ello parece haber aumentado durante los ¨²ltimos dos a?os", se?alan.
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