El Vaticano era el principal accionista del Ambrosiano

El esc¨¢ndalo ha vuelto a estremecer a la opini¨®n p¨²blica italiana, que contempla cada vez m¨¢s nubarrones alrededor de las pasadas pr¨¢cticas econ¨®micas y financieras del Vaticano. "El mayor accionista del Banco Ambrosiano era el banco vaticano (IOR), que pose¨ªa el 16% del paquete de acciones". As¨ª lo asegur¨® Roberto Rosone, ex vicepresidente del viejo Banco Ambrosiano, en una declaraci¨®n ante la Comisi¨®n Parlamentaria que indaga sobre la logia de Licio Gelli.

Las cifras de participaci¨®n del Vaticano en el Banco Ambrosiano dadas anteriormente se?alaban que aqu¨¦lla era ¨ªnfima. Sin embargo ahora las que aporta Posone, que coinciden exactamente con las dadas recientemente por Clara, viuda de Roberto Calvi, suponen que el grado de control vaticano sobre el banco era importante.

El ex vicepresidente Rosone a?adi¨® que cuando huy¨® Calvi ¨¦l fue a ver a Marcinkus para indicarle que el IOR era deudor de 156.000 millones de pesetas y para reclamar dicho dinero.

Y afirm¨®: "Fui al Vaticano el 16 de junio, v¨ªspera de la muerte de Roberto Calvi. Marcinkus no quiso recibirme. Me encontr¨¦ con Menini y De Strobel (los dos altos funcionarios seglares del IOR) y me dijeron que de ning¨²n modo estaban dispuestos a pagar porque ten¨ªan en su poder dos cartas liberatorias de las cartas de aval firmadas por el mismo Roberto Calvi. Me ense?aron las dos cartas, pero no me las dejaron leer".

Seg¨²n revelaciones publicadas ayer por el semanario L?Expresso, est¨¢ ya en marcha una negociaci¨®n entre la Santa Sede y el Estado italiano para poder llegar a un acuerdo en este espinoso problema. El mismo semanario publica, aunque sin dar las pruebas, que el dinero que lleg¨® al sindicato Solidaridad de Lech Walesa del Vaticano no pas¨® oficialmente a trav¨¦s del IOR, sino de "la organizaci¨®n cat¨®lica del Opus Dei".

Donativos s¨ª, negocios no

La decisi¨®n del papa Juan Pablo II de que en adelante el Vaticano viva "de donativos y no de negocios", como titul¨® ayer el diario Repubblica, ha tenido mucho eco en toda la Prensa de italia. Y ha sido interpretado como un distanciamiento del Pont¨ªfice de las acusaciones hechas a su banquero, el arzobispo norteamericano Paul Marcinkus.Y sobre todo esta voluntad del Papa de que el Vaticano, en su pol¨ªtica econ¨®mica, no aparezca como un Estado m¨¢s que "invierte para ganar" ha parecido a muchos observadores como la respuesta de Juan Pablo II a cuantos obispos y seglares le hab¨ªan pedido que aclarara cu¨¢l es la pol¨ªtica real de la Santa Sede en materia de finanzas.

Sobre todo porque los ¨²ltimos esc¨¢ndalos de la quiebra de los banqueros Michele Sindona y Roberto Calvi, tan vinculados al Vaticano, hab¨ªan dado a la Santa Sede la imagen triste de "una instituci¨®n que busca las ganancias a cualquier precio", como hab¨ªa indicado el banquero cat¨®lico y socialista Nerio Nesi, presidente de Banca Nazionale del Lavoro.

Y al parecer esta renovaci¨®n en la pol¨ªtica econ¨®mica vaticana, si se aplica, es lo que podr¨¢ volver a dar credibilidad y limpieza a la imagen de "iglesia de las especulaciones", como la hab¨ªa calificado pol¨¦micamente un diario italiano.