Barcelona otorgar¨¢ la medalla de la ciudad a Jacqueline Picasso

El alcalde de Barcelona, Narc¨ªs Serra, otorgar¨¢ la medalla de la ciudad a Jacqueline Picasso, en prueba de agradecimiento por la donaci¨®n de una colecci¨®n de cer¨¢micas de su esposo. El acuerdo oficial se tomar¨¢ en una sesi¨®n plenaria, con car¨¢cter extraordinario, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 30, seg¨²n pudo saber Efe.La aportaci¨®n de la esposa de Picasso fue una colecci¨®n de cer¨¢micas que se exhibieron en la exposici¨®n Picasso ceramista, inaugurada en el Palau Meca de Barcelona en junio de 1982 con la asistencia de Jacqueline.

En aquella ocasi¨®n, Jacqueline Picasso don¨® 41 cer¨¢micas de su esposo, en un gesto que se estim¨® como un refuerzo de la vinculaci¨®n art¨ªstica y sentimental del pintor malague?o a la Ciudad Condal. Esa vinculaci¨®n ya se hab¨ªa puesto de manifiesto en la exposici¨®n Picasso y Barcelona en la que tambi¨¦n se mostraron dibujos y pinturas de la etapa barcelonesa.

En Barcelona, con motivo de su estancia, Jacqueline dijo una frase que entonces fue subrayada como ejemplo del car¨¢cter estrech¨ªsimo de tal vinculaci¨®n: "Lo de Barcelona y Picasso", dijo la viuda, "era un viejo matrimonio de amor".

La ceremonia con que Jacqueline Picasso sell¨® su regalo a la Ciudad Condal se resumi¨® en la frase que la viuda del pintor dijo entonces al alcalde Narc¨ªs Serra: "Mis cer¨¢micas son suyas". El alcalde guard¨® en su bolsillo unas notas que ten¨ªa preparadas y se limit¨® a dar las gracias, visiblemente emocionado. El recuerdo escrito de aquella ocasi¨®n relata que el p¨²blico que asist¨ªa al acto aplaudi¨® con entusiasmo y se pudo ver a la directora del Museo Picasso de Barcelona, Rosa Maria Subirana, llorar ante este gesto de generosidad que cogi¨® a todos por sorpresa.

Esta ceremonia, celebrada a primeros de junio de 1982, precedi¨® a la visita que la viuda de Picasso hizo en Madrid a la obra m¨¢s famosa de su marido, el Guernica.