Renace la Cadarso

La sala Cadarso reaparece. Tiene una historia larga de trabajo teatral dif¨ªcil, de cierres y persecuciones, de p¨²blicos juveniles que buscaban all¨ª la palabra. Aqu¨ª hace falta poqu¨ªsimo tiempo para que las cosas se conviertan en nostalgia. La Cadarso ha sido tambi¨¦n una de las v¨ªctimas del misterioso posfranquismo espa?ol; de ese conjunto de indiferencia, desamor, desconcierto que ha dejado morir algunos de sus forjadores. Vuelve ahora, despu¨¦s de un cierre -el desapego hizo m¨¢s que la persecuci¨®n-, y emprende la dif¨ªcil aventura de actualizarla Manuel Canseco, el director, que tambi¨¦n se ha quedado desconcertado en el posfranquismo y frustrado en su campa?a de teatro cl¨¢sico, de la que deja el recuerdo de La paz, de Arist¨®fanes-Nieva, en el templo de Debod; un excelente recuerdo. Pretende ahora -dice- "una labor pr¨®xima al teatro de c¨¢mara y capaz de interesar especialmente a un p¨²blico joven".Con la sala remozada, empieza con la Compagnia del Teatro Mobile: cinco actores-manipuladores de mu?ecos -casi s¨®lo m¨¢scaras inm¨®viles-, que interpretan Amor de don Perlimpl¨ªn con Belisa en su jard¨ªn, de Lorca. Un tingladillo, un percusionista, algunas luces y el texto: los espa?oles, naturalmente, a?oramos el castellano-andaluz de Lorca en este italiano y a?oramos tambi¨¦n la peque?a y c¨¢ndida lujuria de la obrilla, y alguna mayor expresi¨®n en los t¨ªteres-actores.

Es, en fin, una forma de arrancar con esta sala-f¨¦nix: Canseco se propone una programaci¨®n amplia y variada. Merece ayuda y suerte.

Una versi¨®n de la obra de Fernando de Rojas La tragicomedia de Calisto y Melibea, dirigida por Angel Facio con la compa?¨ªa Teatro del Aire, se representa hoy y ma?ana, a las nueve y media de la noche, en el teatro de Rojas, de Toledo, dentro de la gira por distintas ciudades. La versi¨®n se basa en la fidelidad al texto y manipulaci¨®n de la estructura dram¨¢tica, con objeto de ofrecer la vigencia de un cl¨¢sico al espectador de hoy.