La visi¨®n de Andaluc¨ªa por Jos¨¦ Manuel Cuenca Toribio, Premio Nacional de Historia

Andaluc¨ªa, historia de un pueblo, editada por Espasa Calpe, ha sido la obra con la que su autor, el historiador Jos¨¦ Manuel Cuenca Toribio, ha obtenido el Premio Nacional de Historia de Espa?a. Decano de la facultad de Filosof¨ªa y Letras de C¨®rdoba, tambi¨¦n fue galardonado el pasado a?o como uno de los miembros del equipo que, bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Jover Zamora, escribi¨® La era isabelina y el sexenio democr¨¢tico. El premio est¨¢ dotado con 1.500.000 pesetas.

Poco despu¨¦s de que la ministra de Cultura, Soledad Becerril informara telef¨®nicamente al doctor Cuenca Toribio de que el jurado presidido por Diego Angulo l?iguez, presidente de la Real Academia de la Historia, le hab¨ªa otorgado el premio, comentaba:"He intentado hacer una s¨ªntesis de la turbadora y compleja historia de Andaluc¨ªa desde que emerge con indicios hist¨®ricos hasta la primavera de 1982. Incluso, remit¨ª como un post scriptum lo que pod¨ªa concluir de los comicios del 23 de mayo, pero editado ya el libro no pudo incluirse".

"La previsible reedici¨®n del libro, -seg¨²n la editorial ya se han vendido 3.000 de los 4.000 ejemplares- me permitir¨¢ una ampliaci¨®n y una total actualizaci¨®n que acaso suponga doblar sus 540 p¨¢ginas iniciales". "De cualquier manera", continu¨® diciendo, "tan ancha historia andaluza es demasiado amplia para poder abordarla por un solo autor; de ah¨ª que yo me haya servido de la colaboraci¨®n inestimable de muchos de mis colegas. En resumen he intentado hacer algo que todav¨ªa no se hab¨ªa realizado: una historia de Andaluc¨ªa desde un ¨²nico criterio".

Hace cinco siglos

Una cuesti¨®n es interrogaci¨®n permanente del ser de Andaluc¨ªa. ?Cu¨¢ndo comienza a existir Andaluc¨ªa? Para el profesor est¨¢ vigente una tesis antropol¨®gica, en parte, sobre nuestro pasado que acent¨²a las caracter¨ªsticas ¨¦tnicas: "parcialmente la aceptamos los historiadores por los argumentos de autoridad de su m¨¢ximo exponente, Claudio S¨¢nchez Albornoz, pero hay que aceptarla con una amplia matizaci¨®n. El hombre andaluz de 1982 puede ser el hombre de Argantonio, puede mantener su mismo talante. Pero analizando este tema, es m¨¢s propicio al f¨¢cil ensayismo que a la rigurosa ciencia que un historiador debe pretender. Yo creo que si la cuesti¨®n se planteara sobre cu¨¢ndo se establecen la conformaci¨®n social y los basamentos de nuestra Andaluc¨ªa, s¨ª podr¨ªa afirmarse que es en la Baja Edad Media cuando se articulan unas estructuras de poder que hoy, despu¨¦s de cinco siglos, siguen intactas. Es el poder que representa una costra de oligarqu¨ªa social y econ¨®mica que fragu¨® entonces, que se acentu¨® en el siglo XVII, que se reforz¨® en el XIX y que a¨²n hoy, en 1982, es la misma oligarqu¨ªa rectora que detenta una preponderancia desequilibrada con el resto de la poblaci¨®n andaluza".Ante cualquier posible inculpaci¨®n de ejercer una lectura econ¨®mica de la historia, su afirmaci¨®n es tajante: "creo que una interpretaci¨®n econ¨®mica de la historia o una social de lucha de clases est¨¢ refrendada por el pasado". Para el doctor Cuenca Toribio la violencia y la conflictividad social es el ca?amazo sobre el que se ha tejido la historia. Un factor fundamental y decisivo, aunque no ¨²nico ni exclusivo.

Preguntado ayer cu¨¢l ser¨ªa el futuro de Andaluc¨ªa desde la perspectiva hist¨®rica, el doctor Cuenca Toribio, tras se?alar la necesidad de poner en pr¨¢ctica las t¨¦cnicas prospectivas, se?al¨® que "la implantaci¨®n del Gobierno auton¨®mico andaluz es un motivo de esperanza por la m¨¢s directa participaci¨®n de los ciudadanos, creo que la democratizaci¨®n pol¨ªtica no llegar¨¢ a cuajar en una realidad positiva para el desarrollo andaluz si no va acompa?ada de una democratizaci¨®n econ¨®mica y de una democratizaci¨®n social" sobre cuyos puntos se mostr¨® reacio a emitir un juicio favorable.