Edificios religiosos de C¨¢diz y Guadalajara, monumentos hist¨®ricos, requieren profundas restauraciones

La iglesia mayor prioral de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), donde se venera a la patrona de la ciudad, la Virgen de los Milagros, ha sido declarada recientemente monumento hist¨®rico-art¨ªstico cuando el edificio, construido en su mayor parte en el siglo XVII tras una azarosa historia, requiere con urgencia una profunda restauraci¨®n. Otra actuaci¨®n, la restauraci¨®n de la iglesia de San Miguel, en Brihuega (Guadalajara), presenta un pol¨¦mico proyecto para convertirse en un nuevo espacio cultural.

La iglesia mayor prioral de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) es denominada popularmente como la prioral; este apelativo tiene sus ra¨ªces hist¨®ricas, ya que en el siglo XIV la ciudad era el primer priorato de la archidi¨®cesis de Sevilla, seg¨²n informa Tras una azarosa historia, su construcci¨®n, tal como la conocemos ahora, finaliz¨® cuando conclu¨ªa el siglo XVII, quedando una iglesia compuesta por tres naves, en donde se entremezcla el estilo g¨®tico con otros de ascendencia medieval. Las b¨®vedas se proyectaron cerradas por lunetas, y el amago de crucero qued¨® coronado por un esbelto cimborrio, mientras, en el exterior, la circundaba una balaustrada de traza barroca.Dos puertas abren el acceso a este templo: la principal, llamada puerta del Perd¨®n, todav¨ªa inacabada en nuestros d¨ªas, y la lateral, o puerta del Sol, que es la que se utiliza en la actualidad para acceder al mismo; la iglesia guarda en su interior un total de siete capillas.

La construcci¨®n de la iglesia pas¨® por las manos de tres maestros de obra: Alfonso Rodr¨ªguez, Ant¨®n Mart¨ªn Calafate y Francisco de Guindos. Dice la tradici¨®n oral popular que el rey Alfonso X el Sabio, tras rescatar a la ciudad del Islam, orden¨® reedificarla en honor de la Virgen Mar¨ªa, mandando construir una iglesia donde se rindiera culto a la Virgen de los Milagros, que se le hab¨ªa aparecido cuando intentaba conquistar la villa.

Pero el hecho hist¨®rico comprobable es que la ciudad se enriqueci¨® tras el descubrimiento de Am¨¦rica, en el que tom¨® parte activa. El comercio con las Indias provoc¨® el aumento de la poblaci¨®n venida de otros lugares y el asentamiento de una burgues¨ªa local, integrada fundamentalmente por ingleses y genoveses. Estos, aparte de construir una arquitectura civil importante donde resid¨ªan, contribuyeron monetariamente a edificar una iglesia nueva que diese categor¨ªa a la poblaci¨®n.

El primero de los maestros de obra, Alfonso Rodr¨ªguez, fue el encargado de sacar adelante el proyecto. Maestro mayor de la catedral de Sevilla desde 1498, constructor adem¨¢s de la iglesia de Santa Mar¨ªa de la poblaci¨®n sevillana de Carmona, sus edificaciones no eran muy seguras, d¨¢ndose al caso de que la iglesia Mayor Prioral portuense se vino abajo, y hubo que comenzar de nuevo su construcci¨®n, proyecto que llevar¨ªan los siguientes maestros.

Estructura de vidrio

Un proyecto innovador en el campo de la restauraci¨®n de edificios religiosos es el que ha sido aprobado para la iglesia de san Miguel, en Brihuega (Guadalajara), en la que se sustituir¨¢ con una estructura ligera y de vidrio el primitivo entramado de madera y teja, que fue derruido durante la guerra civil, seg¨²n informa Ana Merino. Esta curiosa rehabilitaci¨®n respetar¨¢ el volumen inicial y la silueta del edificio y potenciar¨¢ su uso para fines no propiamente religiosos. En ese sentido, se habla de su utilizaci¨®n como sala de exposiciones, museo, taller artesanal o, incluso, invernadero y jard¨ªn bot¨¢nico.

Este proyecto, ya en su fase primera de ejecuci¨®n, con el visto bueno de la Direcci¨®n General de Bellas Artes, no convence, sin embargo, a numerosos vecinos de Brihuega, localidad de unos dos mil habitantes, situada a 35 kil¨®metros de Guadalajara, que parecen considerar irrespetuoso y poco convincente el hecho de que una iglesia de hace siete siglos sea recubierta con un techo de cristal que inundar¨¢ de luz sus tres naves. Por otro lado, se quejan de que se haga algo semejante en un edificio del siglo XIII, mientras que cualquier innovaci¨®n que ellos pretendan introducir en sus viviendas es sopesada de forma minuciosa y, en algunos casos, denegada por la misma direcci¨®n general, dado que todo el pueblo se halla declarado conjunto hist¨®rico-art¨ªstico.

Para el director del proyecto, el arquitecto y senador socialista Javier Solano, el problema estriba en que los habitantes de Brihuega "no han comprendido lo que significa potenciar un uso actual para este edificio, aunque sea un uso profano, puesto que ya no era utilizado para el culto desde antes de su derrumbamiento, y en este aspecto las necesidades del pueblo est¨¢n m¨¢s que cubiertas con el resto de las iglesias". En este sentido, opina que, cerr¨¢ndolo de forma convencional, "nos quedar¨ªamos totalmente sin luz, y la luz solar no es algo banal ni carente de significado, sino que, por el contrario, puede magnificar el testimonio hist¨®rico, sin ser en absoluto irrespetuoso".

En marzo de 1979, se encarg¨® el primer proyecto de consolidaci¨®n que vino a limpiar, restaurar y dignificar la ruina, seg¨²n el propio Javier Solano afirma, "como objeto pasivo de turistas y eruditos. Sin embargo", contin¨²a diciendo, "Ia integraci¨®n de una construcci¨®n tan antigua en nuestros d¨ªas supon¨ªa un verdadero desaf¨ªo".

As¨ª se lleg¨® al actual y singular proyecto que, si los plazos previstos se cumplen, estar¨¢ culminado en el pr¨®ximo a?o. El coste de esta obra es de siete millones de pesetas, a a?adir a los doce que ya se invirtieron en las primeras fases de rehabilitaci¨®n.