El restablecimiento del visado para los iran¨ªes pone freno a la entrada de fugitivos de Jomeini en Espa?a

Espa?a suspender¨¢ el convenio bilateral sobre supresi¨®n de visados, firmado hace quince a?os con Ir¨¢n, en un intento de contener la emigraci¨®n a la Pen¨ªnsula de ciudadanos iran¨ªes opuestos al r¨¦gimen isl¨¢mico del ayatollah Jomeini, seg¨²n revel¨® a EL PAIS un portavoz de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID) del Ministerio de Asuntos. El embajador de Ir¨¢n en Madrid, Abdul Karim Sarai Farruji, fue convocado el martes, como anticipaba ayer este peri¨®dico, al Palacio de Santa Cruz, donde se le comunic¨® la decisi¨®n espa?ola de restablecer el visado de entrada para los iran¨ªes que lleguen a Espa?a.

La decisi¨®n restrictiva espa?ola sobre la entrada de iran¨ªes, preparada por el actual ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, ser¨¢, casi con certeza, puesta en pr¨¢ctica por la nueva Administraci¨®n socialista, con tanta mayor raz¨®n que la suspensi¨®n, cla¨²sula prevista por el convenio, no necesita una decisi¨®n del Consejo de Ministros, sino que basta con una mera nota del titular de Exteriores.Junto con Portugal, Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs occidental que, a pesar de la toma del poder por el im¨¢n Jomeini, sigue sin exigir visado a los iran¨ªes deseosos de cruzar sus fronteras, por lo que la colonia de disidentes iran¨ªes refugiados residentes o que se hacen pasar por turistas hasta encontrar otro pa¨ªs de asilo, crece r¨¢pidamente desde hace tres a?os.

Solamente 1.001 un iran¨ªes residen actualmente legalmente en Espa?a, a los que hay que a?adir una poblaci¨®n flotante que, seg¨²n estimaciones oficiosas, ronda las 50.000 personas, que aprovechan las facilidades de entrada en territorio espa?ol para recorrer como turistas los consulados europeos y norteamericano en busca de un pa¨ªs de asilo definitivo. El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha atendido, por otra parte, a ochocientos iran¨ªes en lo que va de a?o.

Lo ocurrido el pasado fin de se mana en el aeropuerto de Barajas, a donde llegaron inesperadamente 36 iran¨ªes deseosos de permanecer en Espa?a, ha confirmado a las autoridades espa?olas en su prop¨®sito de restablecer el visado, medida que perjudicar¨¢ principal mente a los miles de opositores iran¨ªes que transitaban por territorio espa?ol.

Mientras miembros de la oposici¨®n al r¨¦gimen isl¨¢mico de Teher¨¢n consultados por este diario lamentaban el proyectado cambio de pol¨ªtica espa?ol, Mohamed Shirazi, militante del partido comunista Tudeh, que apoya a Jomeini, afirmaba que "entender¨ªa la nueva actitud espa?ola porque este pa¨ªs se est¨¢ convirtiendo en un escondrijo de contrarrevolucionarios iran¨ªes".

La medida tampoco disgustar¨ªa a las autoridades isl¨¢micas iran¨ªes, que en ning¨²n momento protestaron por el restablecimiento del tr¨¢mite del visado por parte de otros pa¨ªses europeos.

Turbulencias jomeinistas

No son, sin embargo, los disidentes iran¨ªes, sino los partidarios del im¨¢n Jomeini los que han alterado el orden p¨²blico en Espa?a cuando, por ejemplo, Josheim Lahoti y Hussein Mouhi fueron sorprendidos por la Polic¨ªa Munic¨ªpal, el pasado jueves 18 de noviembre, mientras intentaban colocar bombas al pie de la estatua de Alfonso XII en el Retiro con objeto de herir a los participantes en reuniones all¨ª organizadas por el principal grupo de resistencia al r¨¦gimen de Jomeini, los muyaidin jald.

La decisi¨®n espa?ola ser¨¢, en cambio, acogida con alivio por los principales pa¨ªses europeos y Estados Unidos, cuyos consulados en Madrid y Barcelona est¨¢n desbordados por la marea iran¨ª, a la que prefieren filtrar en Teher¨¢n o Karachi (Pakist¨¢n).

En las ¨²ltimas semanas se ha observado incluso un incremento del ritmo de entradas de iran¨ªes, que alcanza ya las cincuenta diarias, y pod¨ªa a¨²n aumentar si se confirmaba, como asegur¨® TVE, que otros 6.000 iran¨ªes ten¨ªan la intenci¨®n de desplazarse de Karachi a Madrid. La Administraci¨®n espa?ola sospecha que existen redes organizadas de emigraci¨®n de Ir¨¢n a Espa?a.

Para disuadirles de viajar a Espa?a se tom¨®, el viernes pasado, una primera decisi¨®n, al impedir la entrada de los 36 iran¨ªes que deseaban solicitar en Barajas la concesi¨®n de asilo pol¨ªtico, alegando, por ejemplo, que ten¨ªan que haber formulado su petici¨®n en la primera naci¨®n libre en la que se encuentren al salir de su pa¨ªs, como lo estipula la Convenci¨®n de Ginebra.

"Se trata, en realidad, de subterfugios jur¨ªdicos para negarles la entrada y la condici¨®n de refugiado pol¨ªtico", reconoci¨® Ram¨®n del Corral, portavoz del Ministerio del Interior.

El problema no est¨¢, sin embargo, resuelto porque Frederik Hordjik, director en Viena del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados, manifest¨® ayer que su Agencia pedir¨¢ al nuevo Gobierno espa?ol que conceda asilo a siete de los 36 iran¨ªes.

La polic¨ªa se excedi¨®

La polic¨ªa espa?ola, encargada de vigilar durante casi 48 horas a los iran¨ªes confinados en una sala de tr¨¢nsito del aeropuerto de Barajas, se excedi¨® en sus funciones, porque no s¨®lo prohibi¨® a la Prensa entrar en contacto con los emigrados de Ir¨¢n, sino que en flagrante violaci¨®n de las convenciones internacionales suscritas por Espa?a, impidi¨® el s¨¢bado a M. A. Chaudhry, delegado en Madrid del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados, entrevistarse con los iran¨ªes.

Personal administrativo y un diplom¨¢tico de la Embajada de Ir¨¢n se esforzaron tambi¨¦n por acercarse a sus compatriotas para, seg¨²n declararon, "ayudar a resolver el problema" aunque m¨¢s probablemente para intentar ficharlos, pero tambi¨¦n en este caso la polic¨ªa espa?ola les deneg¨® el acceso a la sala de tr¨¢nsito.