El nuevo presidente mexicano duplica el precio de la gasolina

Los mexicanos deben pagar desde ayer el doble por la gasolina. Es la primera consecuencia del realismo econ¨®mico anunciado en su primer discurso por el presidente Miguel de la Madrid. El Estado necesita m¨¢s recursos para reducir su d¨¦ficit y en espera de una reforma fiscal de fondo ha decidido echar mano de los combustibles.

El gas¨®leo aumento en un 150%; el gas de uso dom¨¦stico, en un 37%, y las gasolinas duplicaron su precio. La normal pasa a costar veinte pesos (unas 34 pesetas al cambio oficial) y la extra treinta (51 pesetas). El nuevo titular de Comercio, H¨¦ctor Hern¨¢ndez, anunci¨® adem¨¢s revisiones trimestrales de acuerdo a las tendencias de los mercados internacionales de crudos.

Para instrumentar la nueva pol¨ªtica petrolera ha sido nombrado director de Pemex Mario Ram¨®n Beteta, un economista ortodoxo de larga carrera en el sector p¨²blico. La participaci¨®n de Pemex en Petronor le convierte casi autom¨¢ticamente en presidente de la refiner¨ªa vasca. El objetivo de su pol¨ªtica petrolera parece claro: aumentar exportaciones y frenar el consumo interno con precios realistas.

Miguel de la Madrid ya anunci¨® que no habr¨ªa m¨¢s demagogia econ¨®mica. Su secretario de programaci¨®n y presupuesto, y uno de los hombres m¨¢s pr¨®ximos al nuevo presidente, Carlos Salinas, ha sido a¨²n m¨¢s expl¨ªcito al se?alar, refiri¨¦ndose a la nacionalizaci¨®n de la banca, que se acab¨® la era del populismo financiero. En s¨®lo tres meses, a?adi¨®, la banca nacionalizada ha acumulado m¨¢s p¨¦rdidas que los beneficios logrados en toda su historia.

Por otro lado, el nuevo presidente de M¨¦xico calific¨® de irreversible la nacionalizaci¨®n de la banca. Pero a nadie pas¨® inadvertido un p¨¢rrafo en el que abri¨® la puerta para que los distintos sectores nacionales (campesinos, obreros, clases populares) participen del patrimonio de la nueva banca del Estado.