Dos l¨ªderes Sindicales expulsados a Brasil esperan que la justicia chilena declare ilegal su deportaci¨®n

"Volveremos. Y muy pronto". Con esta frase, pronunciada con un punto de rabia por Manuel Bustos, democristiano, presidente de la Coordinadora Nacional Sindical chilena, y H¨¦ctor Cuevas, presidente de la Federaci¨®n de Trabajadores de la Construcci¨®n, respond¨ªan desde R¨ªo de Janeiro a su deportaci¨®n de Chile decidida contra ellos por el Gobierno del general Augusto Pinochet el pasado viernes.

Los dos l¨ªderes de los trabajadores, seg¨²n explicaron ayer en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario, fueron detenidos en la noche del jueves pasado en Santiago de Chile, tras una concentraci¨®n multitudinaria en demanda del cese de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, contra el paro (entre el 25% y el 30% de la poblaci¨®n activa) y contra la carest¨ªa de la vida. Polic¨ªas de paisano cargaron s¨²bita y brutalmente contra algunos de los reunidos e hirieron a varias personas.

Tras ser trasladados a la Direcci¨®n General de Investigaciones, "fuimos puestos en un avi¨®n, donde se nos entreg¨® un pasaporte y un pasaje, y minutos despu¨¦s el aparato despegaba con rumbo a R¨ªo de Janeiro. El general Enrique Montero, ministro del Interior dijo que nuestra expulsi¨®n se adopt¨® en aras a pacificar el pa¨ªs", comentan con cierta sorna, para a?adir luego con ira: "Nuestra expulsi¨®n es una medida totalmente arbitraria, injusta e irracional". Tambi¨¦n fue expulsado Carlos Podlech, presidente de la Uni¨®n Nacional de Productores de Trigo, una entidad de propietarios rurales.

Crecer¨¢ la lucha

"Lejos de acallar la lucha de los trabajadores, nuestra expulsi¨®n va a acrecentarla. Tendr¨ªan que expulsar al 90% de los chilenos para acallarla del todo, y esto, por fortuna., no es posible", a?aden.Seg¨²n H¨¦ctor Cuevas, de 45 a?os, "nosotros hemos venido actuando dentro del marco legal establecido por la propia dictadura. Manuel Bustos preside la Coordinadora Nacional Sindical, que est¨¢ nutrida por entidades con existencia legal en Chile. Bien es verdad que la CNS ha jugado y juega un papel de defensa insobornable de los intereses de los trabajadores de Chile", por lo cual considera que ha atra¨ªdo la inquina del Gobierno. "Tenemos plena confianza en la solidaridad de los trabajadores chilenos", afirma.

Para Manuel Bustos, de 39 a?os, su deportaci¨®n "ha sido adoptada por un general que est¨¢ enfermo de poder, que tiene mucho odio contra el pueblo chileno", en referencia apasionada al ministro-general Montero.

"Los tribunales de justicia de Chile no pueden seguir avalando las arbitrariedades del Gobierno; tienen que asumir sus responsabilidades como poder aut¨®nomo y exigir el regreso a nuestro pa¨ªs. Tienen la obligaci¨®n moral y pol¨ªtica de hacerlo. Tenemos mucha fe y mucha esperanza en nuestro pueblo, pese a esta medida emocional e infantil de Pinochet. Volveremos. Y muy pronto. ?Vaya si volveremos!", reafirman los l¨ªderes sindicales chilenos deportados.