Mesa redonda y libro sobre la escritora rusa Lou Andreas Salom¨¦
Con una mesa redonda sobre Lou Andreas Salom¨¦ se present¨® ayer El narcisismo como doble direcci¨®n, libro publicado por Tusquets que recoge los textos psicoanal¨ªticos de la escritora rusa. En la mesa redonda -en la que intervinieron Germ¨¢n Garc¨ªa, Gustavo Dessal, Luis Antonio de Villena, Miriam Chorne, Manuel Penella y Federico Jim¨¦nez Losantos- se fue recorriendo la turbulenta biograf¨ªa de esta mujer, cuya ambici¨®n fue, seg¨²n el poeta Luis Antonio de Villena, "poner a prueba una nueva moral". Y efectivamente, de Lou Andreas Salom¨¦ se fue viendo en grandes etapas su evoluci¨®n ideol¨®gica, que coincid¨ªa con la sucesi¨®n de sus amores: primero con Nietzsche, que coincid¨ªa con Paul Red, luego con Rilke, que coincid¨ªa con su propio marido, y por fin con Freud.Seguramente los m¨¢s apasionantes fueron sus turbulentos amores juveniles por su parte (Lou ten¨ªa entonces veinte a?os) en la trinidad formada por ella y los dos fil¨®sofos. El tema de la muerte de Dios y el vac¨ªo religioso motivado por ¨¦sta fundamentaba una relaci¨®n siempre conflictiva que ense?¨® a la joven rusa el peligro que el nihilismo supon¨ªa para su propia integridad, y la ense?¨® a amar de hecho la vida. Todo esto en unos a?os en que sus dos compa?eros de trinidad espiritual -Nietszche y Paul Red, a partir del nihilismo m¨¢s radical, se ir¨ªan separando, uno por la v¨ªa de la m¨ªstica y la poes¨ªa, otro por la del neopositivismo.
Rilke, en cambio, supuso en la vida de Lou Andreas Salom¨¦ el encuentro con la figura del poeta como arquetipo, un caso m¨¢s en su intento de vivir una nueva moral que es, seg¨²n Luis Antonio de Villena, el com¨²n denominador de todos sus grandes encuentros.
La relaci¨®n pasional entre los dos dur¨® tres a?os, los ¨²ltimos del siglo XIX, tres a?os en que la diferencia de edad que separaba a Nietsche de Lou se hab¨ªa invertido: ahora ella era la mujer madura, -mujer fuerte, la defini¨® Luis Antonio de Villena- y ¨¦l, el muchacho fr¨¢gil. El punto de encuentro estaba en la mutua necesidad de proteger y ser protegido.
Mientras para Andreas, Rilke significaba la inocencia pura en la creaci¨®n literaria, para el poeta, Lou Andreas Salom¨¦ era al mismo tiempo la madre y la aventura. En ella encontr¨® el fundamento de toda su poes¨ªa, es decir, al mismo tiempo lo terrible y lo acogedor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.