Fernando Birri: "Lo nuevo no existe, hay que fundarlo"
Fernando Birri ten¨ªa diez a?os cuando fund¨® en Argentina El Retablillo de Maese Pedro, un teatro de t¨ªteres ambulante. Fue en 1935. Hoy, nuevas experiencias art¨ªsticas y cinematogr¨¢ficas deben su paternidad a este hombre, que se confiesa atra¨ªdo por lo nuevo. Y el cine latinoamericano, por el que apost¨®, desde la escuela de Santa Fe, su ciudad en Argentina, tiene ya veinticinco a?os de historia. Desde Bilbao, donde ha actuado como miembro del jurado internacional en el 24? Festival de Cortometraje y Documental y ha exhibido su cinematograf¨ªa -Tire die, La pampa gringa, Org...-, reflexiona sobre su permanente b¨²squeda, que le mueve a decir: "El lenguaje del cine se ha quedado atr¨¢s".
"A m¨ª me gusta lo nuevo; como lo nuevo no existe, hay que fundarlo". La idea de Birri explica la g¨¦nesis de su obra y, en definitiva, su trayectoria vital. Con ella nacieron la Escuela de Cine de Santa Fe y el documental Tire die, Ia primera encuesta social filmada en Latinoam¨¦rica en 1958"."Est¨¢bamos en los principios del cine latinoamericano, aunque en aquel momento no lo ve¨ªamos tan claro, pero sab¨ªamos que nuestro trabajo respond¨ªa a las exigencias del momento. Hab¨ªa algo muy sutil en el pasado que nos mov¨ªa a interpretar el aire del presente. Es un momento en el que se plantean muchas preguntas que nunca tienen respuesta. Yo no creo en las cosas hechas, en las recetas. A veces no hay m¨¢s remedio: se sabe lo que no hay que hacer y se desconoce lo que hay que hacer".
Birri y sus colaboradores rechazaban en aquel momento el cine "populista y culterano" dominante en Latinoam¨¦rica, y se manifestaban a favor de un cine "nacional, realista y cr¨ªtico".
"En aquella ¨¦poca no se hablaba todav¨ªa del aspecto popular. Pon¨ªamos el acento en lo nacional, que hoy es ya un dato adquirido dentro de la identidad de nuestro cine. Se hablaba de un cine realista, no porque neg¨¢ramos el poder subversivo de la imaginaci¨®n, de la fantas¨ªa y el delirio, sino porque los realistas se opon¨ªan a lo irrealista. En este sentido, defend¨ªamos el concepto realista en contraposici¨®n a un cine que no quer¨ªa ver la realidad. En aquellos tiempos se hablaba, por ejemplo, de la Argentina invisible, simplemente porque no se la quer¨ªa ver".
Desde aquellas im¨¢genes de documento, que incorporaron el protagonismo de las gentes del continente, hasta el actual trabajo de Birri en el laboratorio de po¨¦ticas cinematogr¨¢ficas de la ciudad venezolana de M¨¦rida, media un cuarto de siglo.
"Ahora, ya, el cine de Latinoam¨¦rica no es s¨®lo el espejo que se pasea a lo largo del camino, en el sentido de la novela realista del siglo XIX, sino un instrumento de trabajo, de transformaci¨®n de la realidad. En la ¨²ltima d¨¦cada, que ha sido muy dura para nuestro continente, se ha llegado a decir que el documental es una metralleta, lo que puede generar equ¨ªvocos. El cine puede ayudar, con enorme capacidad de agresi¨®n, a la transformaci¨®n de una conciencia esclarecida desde el primer grado de conocimiento hasta un nivel de subversi¨®n".
Birri, que abriga la sospecha de que "la llegada del hombre a la Luna y la televisi¨®n son dos instancias que modifican gen¨¦ticamente la estructura del pensamiento del hombre", se siente preocupado por la escasa atenci¨®n que desde el cine se presta al fen¨®meno de la televisi¨®n y las nuevas im¨¢genes.
Mutantes hist¨®ricos
"En el mundo del conocimiento, en el que estamos embarcados, la imagen, y sobre todo la televisi¨®n, est¨¢n contribuyendo a modificar la forma del cerebro del hombre. En mi opini¨®n, hay un proceso gen¨¦tico en marcha, del que quiz¨¢ porque lo estamos sufriendo no seamos conscientes. Es decir, somos mutantes hist¨®ricos, y en general, estamos viviendo la historia un d¨ªa despu¨¦s de la historia, y lo ideal ser¨ªa vivir el mismo d¨ªa, y a ser posible, media hora antes. Con estas impresiones, en base a unos datos constatables, s¨®lo quiero decir: ojo, no nos instalemos en una realidad como si esa realidad estuviera dada de una vez para siempre".La b¨²squeda de Birri -que prepara el rodaje de Un se?or muy viejo con unas olas enormes, un cuento de Garc¨ªa M¨¢rquez- se centra en la b¨²squeda de un lenguaje cinematogr¨¢fico acorde con el aire del presente, para el que considera indispensable una doble ruptura umbilical.
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