Una libertad sin miedo

Ochenta velas justas, ochenta velas, apag¨® Rafael Alberti al empezar el d¨ªa de su cumplea?os. Un d¨ªa de respiro seg¨²n ¨¦l: "Un respiro nuevo en el que todos queremos participar, antes impensable: Que este respiro se consolide y contin¨²e y nos reunamos todos, todos los de la Espa?a democr¨¢tica, los que hemos luchado juntos. Si se pregunta a los que est¨¢n aqu¨ª, las respuestas pueden ser muy inesperadas. Y es que la gente es capaz de unirse cuando hay una libertad sin miedo. No otra cosa es la democracia verdadera, la que abrir¨¢ nuevas puertas a la verdadera reconciliaci¨®n".Y efectivamente la gente que est¨¢ en esta cena de cumplea?os de Rafael Alberti es muy dist¨ªnta: Desde Antonio Gala a Rosa Chacel, desde Jos¨¦ Lu¨ªs Barros a Fernando Rey, poetas de todas las tendencias y de todas las generaciones, gente de espect¨¢culos y ciencias. Tambi¨¦n est¨¢n aqu¨ª los que no est¨¢n: Bu?uel, Carrillo, que habla de la eterna juventud de Rafael Alberti y Dolores Ibarruri, Pasionaria, que dice: "Pongo en este mensaje todo el amor de vieja revolucionaria". Al final del acto, Alberti ley¨® un emotivo poema de su autobiograf¨ªa.

Lo que es Rafael Alberti lo saben muy bien todos los que hablan hoy: Lo sabe Enrique Moral, lo sabe Antonio Gala, lo sabe Jos¨¦ Luis Barros, su amigo de las noches y de los muchos a?os Dice Barros de Alberti que lo suyo es la amistad como objetivo y donde disfruta es en la charla de amigos, cuando se habla so bre todo de literatura. Y esa actividad febril que comienza cada d¨ªa a las seis de la ma?ana y que puede seguir en cualquier punto de la geograf¨ªa recitando o can tando con Nuria Espert o sin ella.

Anoche las fuerzas verdadera mente vivas de la cultura cele braron el ochenta cumplea?os de Rafael Alberti. Vicente Aleixandre le di¨® la bienvenida a la octa va d¨¦cada de su edad: "Me acuerdo bien de cuando le conoc¨ª: En el Ateneo de Madrid en 1922, entonces me dijeron Alberti pintor. El ha hecho una obra importante en pintura, pero su creaci¨®n capital est¨¢ en la poes¨ªa. Es emocionante para m¨ª festejar su ochenta aniversario. Bienvenido Alberti a este n¨²mero, el ocho, como a tu gloria po¨¦tica". Y le felicita amargamente, hay que decirlo, Jos¨¦ Bergam¨ªn, con quien tantos exilios ha compartido, el viejo sabio, que desde su Guip¨²zcoa tempestuosa y, En el a?o primero de mi tercer exilio, felicita a Alberti en verso: "Interpreta mi silencio./Las palabras ya no importan./Importa nuestra amistad./Y esa la tienes de sobra". Y termina: "Desde fuera muy lejos, y muy lejos de este homenaje, te abrazo".