"No podemos volver la espalda a la lucha del pueblo polaco", dijo Shultz en la CSCE
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, hizo ayer una declaraci¨®n ante los periodistas en la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n Europea (CSCE). El texto de la declaraci¨®n es el siguiente: "Visito muy complacido esta sede de la reuni¨®n de la CSCE, de la que son diestros anfitriones el pueblo y el Gobierno de Espa?a. Como ustedes saben, vengo de celebrar una reuni¨®n con el embajador Kapelman y sus colegas de la OTAN. Me han impresionado mucho su esp¨ªritu de cooperaci¨®n y su dedicaci¨®n al afianzamiento del proceso de la CSCE, mediante el compartir el esfuerzo desplegado para asegurar que se vea cumplida de una manera pr¨¢ctica la promesa de Helsinki. Hacemos avanzar un proceso que puede atenuar las divisiones y mejorar la situaci¨®n humana en Europa.Lamentablemente, no todos los 35 Estados signatarios han tomado los compromisos libremente suscritos en Helsinki. En Afganist¨¢n, en Polonia y en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, las obligaciones contra¨ªdas en 1975 est¨¢n siendo burladas, con un grave coste para la vida y la dignidad humana.
Para que el acta final de Helsinki sea un documento vivo, debe verse sustanciado por obras y no solo por palabras. Ello no significa que esperemos que los pa¨ªses del Este sean como nosotros, pero esperamos de ellos un esfuerzo sincero para respetar compromisos libremente asumidos de abstenerse de amenazar con la fuerza o usar de ella, de respetar el derecho de los pueblos a su autodeterminaci¨®n, de respetar la dignidad y los derechos humanos fundamentales de los individuos en el propio pa¨ªs y en el exterior. Los acontecimientos ocurridos en Polonia el a?o pasado constituyen un ataque al coraz¨®n mismo del proceso de la CSCE; por esa raz¨®n, los ministros de Asuntos Exteriores se dieron cita en Madrid en febrero pasado, para saltar en defensa del pueblo de Polonia y del acta final de Helsinki. Como naciones libres, no podemos volver la espalda a la lucha del pueblo polaco para llevar a la realidad la promesa de Helsinki. Queremos que la reuni¨®n de Madrid afiance la CECS. Buscamos el acuerdo en un cabal documento de conclusi¨®n, que incorpore un progreso equilibrado en materia de derechos humanos y de seguridad, incluido el mandato para la celebraci¨®n de una conferencia para la seguridad europea. Pero la falta de cumplimiento de los compromisos ya contra¨ªdos en la CSCE constituye un obst¨¢culo.
Nuevas propuestas
Por tanto, hemos patrocinado conjuntamente nuevas propuestas dirigidas a corregir esos incumplimientos. Nuestras propuestas -sobre cuestiones tales como derechos sindicales, libertad de religi¨®n y grupo de seguimiento de Helsinki- desarrollan las cl¨¢usulas del acta final y hacen inexcusable la exigencia de cumplimiento. Al hacer esas propuestas, seguimos siendo conscientes de que el proceso nacido en Helsinki es algo m¨¢s que palabras. La actuaci¨®n de los Gobiernos es lo que determina si ese proceso florecer¨¢. Hoy y aqu¨ª, puedo decirles que Estados Unidos promete continuar defendiendo celosamente las normas de Helsinki. Ning¨²n Estado que busque las metas de la paz puede dejar de hacer eso mismo".
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