El Gobierno anuncia su deseo de utilizar la potencialidad de las instituciones

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dio ayer posesi¨®n de su cargo al nuevo presidente del Consejo de Estado, Antonio Hern¨¢ndez Gil, en un acto celebrado en la sede del alto ¨®rgano consultivo, durante el que tambi¨¦n Pedro La¨ªn Entralgo accedi¨® a su cargo de consejero nato, en su calidad de director de la Real Academia Espa?ola. Tanto Guerra como el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, destacaron la necesidad de hacer uso de la potencialidad de las instituciones, y en concreto, los altos servicios a Espa?a que el Gobierno espera del Consejo de Estado.

Asistieron al acto, que revisti¨® a la vez solemnidad y sencillez, los presidentes del Congreso, Gregorio Peces-Barba, y del Senado, Jos¨¦ Federico de Carvajal; los miembros del Gobierno citados y el ministro de Justicia, Fernando Ledesma; los consejeros permanentes y natos de Estado -entre estos ¨²ltimos, el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Alvaro Lacalle, y el presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa, Antonio Pedrol-, los consejeros electivos y los letrados de la instituci¨®n.En primer lugar, jur¨® su cargo como consejero nato Pedro La¨ªn, que fue acompa?ado a la sala por sus padrinos, Alfonso Garc¨ªa-Valdecasas y Miguel Vizca¨ªno M¨¢rquez, y seguidamente lo hizo el nuevo presidente, a quien acompa?aron Luis Jordanda de Pozas y Alfonso Garc¨ªa-Valdecasas. Alfonso Guerra tom¨® juramento a ambos y fueron revestidos con la toga. El vicepresidente del Gobierno coloc¨® al nuevo presidente el collar propio de su cargo.

El director de la Real Academia Espa?ola de la Lengua manifest¨® que, frente a la utilizaci¨®n ret¨®rica de la frase "la lengua es compa?era del imperio", quer¨ªa decir que "la lengua es compa?era del Estado y los servidores de la lengua tienen que ponerla al servicio del Estado". A?adi¨® que tambi¨¦n el Estado debe servir a la lengua y expres¨® su esperanza en el Consejo de Estado, que, cuenta con constructores del lenguaje, como Hern¨¢ndez Gil y Garc¨ªa Valdecasas.

A continuaci¨®n, Antonio Hern¨¢ndez Gil pronunci¨® un discurso m¨¢s extenso, en el que, tras agradecer al Gobierno su nombramiento, analiz¨® el papel institucional del Consejo de Estado, como limitador "del puro decisionismo personal o pol¨ªtico en el ejercicio del poder, mediante el recurso al di¨¢logo en forma de consulta o parecer ilustrado". Asegur¨® que el derecho no puede reducirse al aparato de la coactividad estatal y expres¨® su convicci¨®n de que el Consejo de Estado "aparece inserto en la que llamo dimensi¨®n racional y reflexiva del derecho". Y avanzando un paso m¨¢s, Hern¨¢ndez Gil resalt¨® que el derecho, "aunque lo mueva la acci¨®n pol¨ªtica, no es el d¨®cil emisario de cualquier ideolog¨ªa".

El nuevo presidente del alto ¨®rgano consultivo enmarc¨® las funciones del mismo en el ¨¢mbito de la Constituci¨®n de 1978, "obra del Parlamento y del pueblo", y "por su actitud ante el derecho, ambiciosa y exigente". Destac¨® que cuando la Constituci¨®n declara que el Estado propugna como valores superiores de su ordenamiento jur¨ªdico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo pol¨ªtico, imprime a esos valores "fuerza actuante, que no se detiene en la formulaci¨®n de las normas". Termin¨® anunciando que su actitud privada, reflexiva y cr¨ªtica, "a partir de hoy pasar¨¢ a ser funci¨®n p¨²blica, gu¨ªa espiritual y fuente generadora del trabajo al que me dispongo con entereza de ¨¢nirno".

El ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, desde la descripci¨®n del Consejo de Estado realizada por Niceto Alcal¨¢ Zamora -"escuela de buena administraci¨®n y observatorio de la mala"-, destac¨® la doble funci¨®n de este ¨®rgano, como asesor supremo del poder ejecutivo y como emisor de observaciones sobre el funcionamiento de los servicios p¨²blicos y promotor de sugerencias de disposiciones generales y medidas a adoptar. Anticip¨® la seguridad de que el Consejo de Estado va a estar a la altura que el Gobierno espera, "al servicio de una Espa?a que tambi¨¦n va a ser mejor por ser m¨¢s justa, m¨¢s libre y mas solidaria".

Cerr¨® el acto Alfonso Guerra, quien resalt¨® la presencia del Gobierno ante "este alt¨ªsimo organo", como una muestra de su deseo de pacto con la sociedad. Vincul¨® la toma de posesi¨®n de La¨ªn y Hern¨¢ndez Gil con la reciente candidatura de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez para titular de la instituci¨®n del Defensor del Pueblo y afirm¨® que, en el plazo de veinticuatro horas, tres hombres "de los que la sociedad puede sentirse orgullosa, sin vinculaci¨®n con el Gobierno, son restituidos al lugar que les corresponde". Expres¨® la seguridad de contar con el Consejo de Estado, tanto para el ejercicio de sus funciones consultivas como para la preparaci¨®n del desarrollo normativo de la Constituci¨®n, que "mi Gobierno", afirm¨® Guerra, "quiere completar".