Un novicio del Palmar de Troya se corta los test¨ªculos

Un joven de 26 a?os, de nacionalidad cubana, novicio de la orden del Palmar de Troya, intent¨® suicidarse en la madrugada del pasado jueves cort¨¢ndose los ¨®rganos genitales y clav¨¢ndose en los ojos las p¨²as de un cilicio, seg¨²n confirmaron ayer fuentes policiales. El frustrado suicida se encuentra internado en la residencia sanitaria Garc¨ªa Morato, de Sevilla, donde le atienden de sus heridas, de pron¨®stico grave, mientras permanece atado tras un nuevo intento de quitarse la vida.El joven, Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle, perteneciente a una familia cubana muy religiosa y fervientemente anticomunista, se levant¨® de su cama, en la casa que la secta tiene en calle Redes, en la madrugada del 16 y, en aparente estado de locura, se cort¨® los test¨ªculos con un trozo de espejo, arroj¨¢ndolos al retrete, y automutil¨¢ndose a continuaci¨®n parcialmente el pene. M¨¢s tarde, se clav¨® en los ojos las p¨²as de su propio silicio, temi¨¦ndose entre los m¨¦dicos que le cuidan que termine perdiendo la vista.

El suceso ha causado un gran impacto en la capital andaluza, tanto por su truculencia y gravedad como por la especial atenci¨®n que se presta aqu¨ª a todos los acontecimientos relacionados con la extra?a iglesia fundada por Clemente Dom¨ªnguez, autocoronado Papa Gregorio XVII, en la aldea sevillana de El Palmar de Troya. Las c¨¢balas sobre el origen concreto del intento de suicidio son para todos los gustos, aunque se abre paso la hip¨®tesis relativa a un probable sentimiento de culpa, acentuadamente patol¨®gico, que habr¨ªa anidado en el novicio a causa del peculiar mundo espiritual de los carmelitas de la Santa Faz.

Precisamente un familiar directo de Jos¨¦ Andr¨¦s del Valle, una t¨ªa carnal avencidada en el Pa¨ªs Vasco, ven¨ªa a avalar ayer esta hip¨®tesis, al declarar a la SER que su sobrino era v¨ªctima de un aut¨¦ntico lavado de cerebro en el interior de la secta, donde los nuevos miembros, nada m¨¢s entrar, son privados de toda documentaci¨®n. El joven es definido por su pariente como un muchacho normal, muy cat¨®lico, tradicional y opuesto por completo a las reformas experimentadas por la iglesia.

La misma se?ora relat¨® c¨®mo hab¨ªa estado en Sevilla dialogando con Jos¨¦ Andres del Valle para convencerle de que abandonase la Santa Faz, sin que sus argumentos consiguiesen torcer la firme decisi¨®n del sobrino -al parecer, bastante trastornado desde su separaci¨®n matrimonial- de permanecer afecto al grupo religioso de Clemente. ("Est¨¢ ciego del alma. No nos o¨ªa"). Tuvo que hablar con ¨¦l de pie durante tres horas y recibir los insultos de una monja, que lleg¨® a acusarla de masona.

La ¨²ltima vez que la orden carmelita de la Santa Faz tuvo relaci¨®n con la autoridad gubernativa fue durante la visita de Juan Pablo II a Sevilla, cuando las casas de la congregaci¨®n fueron objeto de una estrecha vigilancia policial.