El rostro de Espa?a en Jap¨®n
Espa?a estrena colores. Un nuevo desaf¨ªo se yergue desde el sur de Europa ante el mundo, y por ello es un buen momento para la reflexi¨®n y el establecimiento de planteamientos coherentes.Podemos decir, sin temor a exagerar, que hasta hoy el rostro de Espa?a, adem¨¢s de desconocido, era mal interpretado en la esfera sociopol¨ªtica internacional. S¨ªrvanos de ejemplo la efigie hisp¨¢nica en Jap¨®n:
Durante las pasadas elecciones que llevaron al poder al partido socialista, la Prensa japonesa no tuvo la menor deferencia ni ecuanimidad con el proceso electoral espa?ol. Las escasas referencias period¨ªsticas y televisivas hac¨ªan menci¨®n preferente al frustrado golpe de Estado, del cual Tejero emerg¨ªa como ¨ªdolo nacional, y daban a entender que desde la muerte del heroico general¨ªsimo todo lo acontecido en Espa?a no ten¨ªa mayor trascendencia, salvo el establecimiento de una monarqu¨ªa parlamentaria. Hubo un silencio informativo casi total en torno al partido socialista y a UCD. Fraga, Tejero y ETA fueron los protagonistas preelectorales de la Prensa japonesa, fiel transmisora de la penosa, parcial y repudiable informaci¨®n servida desde Madrid por la agencia UPI.
El colmo de las desdichas ocurri¨® el d¨ªa 28 de octubre, a las 23.10 (hora local), momento en el que todav¨ªa se desconoc¨ªan los resultados electorales (era poco m¨¢s de mediod¨ªa en Espa?a); nos sirven de t¨¦ de medianoche un informativo de dos minutos sobre las elecciones espa?olas diciendo que proced¨ªa de Madrid.
He aqu¨ª nuestra sorpresa cuando en la pantalla aparecen escenas vascas, prolijidad de ikurri?as ondeantes, recortes de discursos electorales de varios nacionalistas vascos, un primer plano del marm¨®reo rostro de Tejero y una pancarta de Fraga Iribarne sin ojos. La estocada final a esta imagen del ruedo ib¨¦rico nos la dio la televisi¨®n japonesa haciendo tomas de sabe Dios qu¨¦ barrio espa?ol en el que se ve¨ªa a tres ciudadanos de facha tercermundista portando las urnas.
As¨ª nos ven y as¨ª nos conciben desde el exterior. Lo m¨¢s grave es que Espa?a no se da cuenta de su aspecto, y mientras los pa¨ªses j¨®venes del planeta la ven como una vieja bruja que se dedica a matar toros y a mostrar las piernas morenas de las mujeres del Sur en los tablaos, el alma pol¨ªtica se centrifuga en melodramas pueriles, el esp¨ªritu social se hace anacoreta y el coraz¨®n econ¨®mico padece arritmias que requieren marcapasos de segunda mano. doctor en Medicina. Osaka University Medical School.
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