Los editores est¨¢n dispuestos a colaborar en una pol¨ªtica coherente de promoci¨®n de bibliotecas p¨²blicas

Los editores representados en la Federaci¨®n de Gremios est¨¢n interesados en una pol¨ªtica de dotaci¨®n de bibliotecas p¨²blicas que acerque a Espa?a a los niveles europeos, incluso estar¨ªan dispuestos a colaborar en un plan de bibliotecas que potenciara centros modestos, cercanos a la vivienda y coordinados con planes de fomento a la lectura, seg¨²n dijo su presidente, Francisco P¨¦rez Gonz¨¢lez, en la conferencia de Prensa en la que presentaron, ayer, su proyecto por una pol¨ªtica del libro. En la reuni¨®n se discutieron los principales problemas del sector, como las repercusiones de la protecci¨®n de la industria papelera y la crisis latinoamericana."El sector editorial espera, ilusionado, con confianza, que el nuevo Gobierno socialista prestar¨¢ una atenci¨®n especial a la cultura", dijo ayer, en la presentaci¨®n a la Prensa de su proyecto Por una pol¨ªtica del Libro, el presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, Francisco P¨¦rez Gonz¨¢lez. "Los mayores entre nosotros", segu¨ªa, "recuerdan todav¨ªa el trabajo en este sentido de gobiernos con ministros socialistas, y en la alternativa de abordar los problemas del sector instalados en la crisis o instalados en la ilusi¨®n, hemos elegido esta segunda posibilidad. Por eso", terminaba, "estamos dispuestos a encarar la situaci¨®n con sacrificios si es necesario".

El resumen de medidas deseables para los editores que ayer llegaba a la Prensa, ha seguido antes toda una historia: primero fue al presidente del nuevo Gobierno, cuando todav¨ªa era virtual, y luego al equipo de cultura socialista. En el fondo de todo el programa un esp¨ªritu de urgencia: "Habr¨ªa que pensar en un sistema de promoci¨®n cultural al margen de los ortodoxos puros: no queremos un programa ideal para dentro de ocho a?os. Queremos que se empiecen a fraguar soluciones inmediatas".

La necesidad de una pol¨ªtica del Libro se justifica, seg¨²n los editores, desde dos perspectivas: el libro sigue siendo un veh¨ªculo de cultura fundamental en la nuestra, y adem¨¢s, dentro de la econom¨ªa espa?ola, es una fuente de divisas importante y un veh¨ªculo de conexi¨®n con Am¨¦rica Latina. Una pol¨ªtica del Libro que se precie debe cubrir los siguientes objetivos: estimular la creaci¨®n cultural propia; mejorar los h¨¢bitos de lectura y la valoraci¨®n social del libro; afianzar la presencia del libro espa?ol en el extranjero, y favorecer el acceso de todos los ciudadanos al libro.

Para ello, los editores apuntan, antes que nada, la necesidad de una pol¨ªtica coherente de bibliotecas, que tendr¨ªa que comenzar por la legislaci¨®n. Una Ley-marco que potencie el sistema bibliotecario a niveles europeos, mediante conciertos de la Administraci¨®n central con los diversos organismos aut¨®nomos y con entidades privadas, y a partir de ah¨ª, establecer programas de creaci¨®n y dotaci¨®n de bibliotecas y de formaci¨®n del personal para atenderlas.

En cuanto al personal de bibliotecas, cuando alguien cit¨® la el precio de un bibliotecario, los editores sugirieron "la formaci¨®n de personal capaz de mantener una biblioteca de lectores, adem¨¢s de esos otros, de m¨¢s alta cualificaci¨®n, pensados para bibliotecas de investigadores".

En este sentido los editores apuntan la posibilidad de hacer campa?as p¨²blicas de lectura, en las que se involucraran los grandes medios de comunicaci¨®n y todo el engranaje del aparato educativo. Apoyar¨ªan los editores cualuqier plan conjunto entre los ministerios de Educaci¨®n y Cultura para el establecimiento de bibliotecas escolares, as¨ª como de las de empresa.

Se refirieron tambi¨¦n al tema de la desgravaci¨®n en el impuesto de sociedades, por compra de libros, como sucede con otros instrumentos de trabajo. Un sistema, dec¨ªan, "a pactar con Hacienda". Y daban los editores algunas medidas concretas: en relaci¨®n con la creaci¨®n, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, buscando el equilibrio entre la protecci¨®n de los autores y el derecho de todos a la cultura, y del C¨®digo Penal, en lo que se refiere a la pirater¨ªa editorial. Supresi¨®n de los restos de la censura, y relectura del sistema de premios nacionales, ayudas y becas, especialmente en el establecimiento de un plan de becas de traducci¨®n de autores espa?oles a otras lenguas.

Nueva l¨ªnea de cr¨¦dito

Respecto a la edici¨®n, proponen mantener las exenciones fiscales y las subvenciones actuales, el establecimiento de una nueva l¨ªnea de cr¨¦dito para obras de calidad, y desarrollar una Ley sobre Inversiones Extranjeras, as¨ª como el establecimiento de un plan conjunto de aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. Se piden tambi¨¦n medidas de apoyo a la difusi¨®n y especialmente en el exterior, que pasan por el fortalecimiento de las instituciones, como los Institutos de Espa?a y el de Cooperaci¨®n Iberoamericana, y se pide tambi¨¦n la 9iberalizaci¨®n arancelaria del papel para la edici¨®n de libros". "Los espa?oles", dec¨ªan ayer los editores, "tenemos el privilegio de pagar el papel un 30% m¨¢s caro que el resto de los del mundo. Queremos que nos quiten ese privilegio". Piden tambi¨¦n la liberalizaci¨®n arancelaria de la maquinaria a importar y la asignaci¨®n de presupuestos para la renovaci¨®n tecnol¨®gica del sector. Todas estas medidas las consideran los editores como capaces de ser aplicadas ya. "En ninguno de estos puntos hay nada que no pueda ser llevado a la realidad", conclu¨ªa P¨¦rez Gonz¨¢lez.