Vuelve la censura

Al mundo del f¨²tbol le gusta imponer la censura a la Prensa. El mundo del f¨²tbol ha sido tradicionalmente contrario a la libertad de expresi¨®n y, naturalmente, no puede cambiar aunque cambie el resto del pa¨ªs. Hubo un tiempo en que se prohibi¨® a los ¨¢rbitros que hablaran con los periodistas tras los encuentros. Jos¨¦ Plaza sigue anatematizando a los colegiados que dan la cara y toda suerte de explicaciones. Al Comit¨¦ de Competici¨®n siguen llegando peticiones de apertura de expedientes por manifestaciones que se consideran atentatorias a la moral y las buenas costumbres.No hay modo de cambiar la mentalidad a los dirigentes futbol¨ªsticos. Por ejemplo, si N¨²?ez arremete contra el Madrid, este club tiene perfecto derecho a defenderse. Si hay motivos suficientes para acudir a los tribunales no hay nada que objetar, pero pretender sanciones deportivas por quejarse de los ¨¢rbitros no es otra cosa que coartar la libertad de expresi¨®n. La justicia deportiva no tiene que entender de lo que corresponde a la ordinaria, ni lo contrario.

Pero el propio N¨²?ez no es diferente a los dem¨¢s. Ahora quiere que sus jugadores tengan un censor delante. Los jugadores del Barga no podr¨¢n hacer declaraciones sin la presencia del se?or del l¨¢piz rojo, que no es lo mismo que delante de su abogado. 0 sea, que por medio del f¨²tbol vamos a recuperar los viejos esp¨ªritus del Ministerio de Informaci¨®n y Turismo. De aqu¨ª a ver a Fraga ba?andose en Palomares queda un paso. Pero, eso s¨ª, con la camiseta del Bar?a de N¨²?ez.