Un movimiento 'antiapartheid' revindica el atentado contra la central nuclear de El Cabo
Desde su cuartel general en Dar es Salam, Umkhonto we Sizwe (La Lanza de la Naci¨®n), rama militar del Congreso Nacional Africano (ANC), revindic¨® el domingo, a ¨²ltima hora de la tarde, la m¨¢s espectacular y probablemente la m¨¢s devastadora acci¨®n de sabotaje perpetrada en Africa del Sur desde el incendio de la f¨¢brica Sasol en junio de 1980. En doce horas, cuatro explosiones de fuerte intensidad han da?ado los sectores neur¨¢lgicos de la central nuclear de Koeberg, en El Cabo.El comunicado publicado por las autoridades se?ala que "las explosiones han da?ado los circuitos el¨¦ctricos y otros materiales". Fuentes allegadas al constructor galo de la central (Framatome-Framateg-Spie & Batignolles-Alsthom Atlantique) precisan que dos reactores, uno de los cuales iba a ser cargado de combustible nuclear en los pr¨®ximos d¨ªas, han sido alcanzados en las tinas.
La puesta en funcionamiento del primer reactor, de una potencia de 922 megavatios, prevista para el pr¨®ximo mes de junio, puede verse retrasada por varias semanas. En realidad, anunciada inicialmente para mayo de 1982, ya hab¨ªa tenido que ser aplazada a causa de las dificultades del Escom surafricano (Electricity Suppply Commission) para conseguir uranio enriquecido.
La polic¨ªa envi¨® al lugar de los hechos a un peque?o grupo de expertos dirigido por el jefe de la polic¨ªa especial encargada de asuntos relacionados con la seguridad, general Coetzee. Los saboteadores han utilizado minas magn¨¦ticas y, aparentemente, han realizado perfectamente su tarea.
La segunda explosi¨®n se produjo el s¨¢bado, a las 18.40, cuando una patrulla policial inspeccionaba el lugar de la primera detonaci¨®n, que hab¨ªa ocurrido tres horas antes en un edificio distante tan s¨®lo 20 metros de los reactores. Por ¨²ltimo, los servicios de seguridad eran a¨²n m¨¢s numerosos cuando estall¨®, a medianoche, el tercer artefacto, y en los edificios de la central hab¨ªa todav¨ªa m¨¢s gente cuando, a las tres de la madrugada del domingo, hizo explosi¨®n la ¨²ltima carga. A juzgar por el comunicado del ANC, los comandos llegaron desde el extranjero y quiz¨¢ habr¨¢n conseguido ya cruzar una frontera. El comunicado no ha sido desmentido.
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