Una casualidad llev¨® hasta Sevilla el 'gordo' de la loter¨ªa
Sevilla que jugaba alrededor de 1.200 millones de pesetas, se convirti¨® ayer en la capital de la alegr¨ªa y la esperanza gracias a una casualidad que trajo hasta aqu¨ª 35 series del gordo desde Canarias y los reparti¨® entre empleados de la Telef¨®nica, obreros de Astilleros y otras empresas y vecinos de la popular barriada del Tiro de L¨ªnea. Es la segunda vez que el primer premio cae en Sevilla desde el inicio de la transici¨®n y la fiesta por la suerte repetida se complet¨® por la confirmaci¨®n del t¨®pico que atribuye a la loter¨ªa cualidades redistributivas de la justicia social: "Esta ha sido una de las mejores repartidas de la loter¨ªa nacional de todos, los tiempos", dir¨ªa uno de los agraciados.
Las Islas Afortunadas lo fueron menos por culpa de Francisco Viejo, emigrante y regente de una administraci¨®n de loter¨ªa en Las Palmas, que se acord¨® de sus paisanos y remiti¨® a Sevilla, por intermedio de su padre y su cu?ado, 35 series del 21.515, portadoras por azar de casi 6.000 millones de pesetas. Al pueblo sevillano de El Coronil se fueron algunos millones de un cuarto premio, que casi se puede decir que gratificaba la perseverancia, ya que el grupo de vecinos que compr¨® ese n¨²mero, lo hicieron por una tradici¨®n que se remonta a varias generaciones en el pasado. El tercero estuvo tambi¨¦n en la capital andaluza hasta las cinco de la tarde del martes 21, cuando la administraci¨®n correspondiente decidi¨® devolverla a Hacienda.El barrio del Tiro de L¨ªnea, donde los vecinos han pedido reiteradamente el traslado de las instalaciones de Catalana de Gas, registr¨® ayer una fuerte explosi¨®n... de alegr¨ªa.
El padre de Francisco Viejo se convirti¨® en veh¨ªculo de la suerte y distribuy¨® parte de las series enviadas por su hijos entre los socios de la pe?a El Quince. La superstici¨®n jug¨® papel importante: "nos dieron a escoger entre dos n¨²meros y nos decidimos por el que terminaba en quince, por coincidir con el nombre de la pe?a".
Justa decisi¨®n que se celebraba desde las diez de la ma?ana en la sede de la pe?a, en la calle Sanl¨²car la Mayor, donde el griter¨ªo era impresionante, las expresiones de j¨²bilo tomaban formas insospechas ("?toca la guitarra, hijo puta!") y abrazos y besos se suced¨ªan sin m¨¢s interrupciones que las poses para los fot¨®grafos y los momentos de declaraciones ante el magnetof¨®n. Rumbas y sevillanas centraban por momentos la atenci¨®n de los grupos y corrillos concelebrantes de la suerte.
El man¨¢ no hizo perder la cabeza a nadie. Los afortunados consideraban, en general, los premios recibidos como una inyecci¨®n para sus modestas econom¨ªas, "porque la vida est¨¢ muy cara". Guillermo Reina, con treinta millones en el bolsillo, estaba comprando juguetes para su nieto cuando le dieron la noticia. "Estoy tranquilo. ?Qu¨¦ voy a hacer, salir corriendo?", explicaba ante la extra?eza por su serenidad, aunque de inmediato reconoc¨ªa: "me viene muy bien, porque estoy de baja por enfermedad y ten¨ªamos que apa?arnos con menos de 30.000 pesetas al mes". Peor era la situaci¨®n hasta ayer de Manuel Sierra, de baja en el trabajo y con once hijos que mantener. Para ellos han sido veinte millones.
Juan Viejo no tuvo inconveniente en tranquilizar a un vecino que lleg¨® acalorado pidiendo el recibo de su participaci¨®n, que todav¨ªa no hab¨ªa abonado. Se apresur¨® a pagarlo y Viejo le entreg¨® el recibo. M¨¢s nervios ten¨ªa una se?ora que, entre sollozos, repet¨ªa: "a m¨ª no he tocao na, pero estoy muy contenta porque la mayor¨ªa de esta gente est¨¢ en el paro y me alegro mucho por todos ellos", contando a continuaci¨®n las m¨ªnimas historias del escayolista parado o el que ten¨ªa un taller al borde del cierre. Enrique Portillo, cocinero de un bar, celebr¨® la noticia de su premio con un ataque de piroman¨ªa: prometi¨® quemar la ropa que llevaba puesta y el coche, que ya tiene quince a?os.
De la mano del Tiro de L¨ªnea lleg¨® el gordo a la chirigota Los caperucitos enrollaos. Uno de ellos explidaba que "es la alegr¨ªa m¨¢s grande del mundo entero" y anunciaba sus planes inmediatos: "esta tarde me llevo a los ni?os a El Corte Ingl¨¦s o donde sea y les compro todos los juguetes que quieran". De paso, el colectivo carnavalesco ha resulto su problema para estar en C¨¢diz en febrero pr¨®ximo, porque no ten¨ªan dinero suficiente para disfrazarse de toreros, como era su intenci¨®n. Ahora, una parte de esos veinte millones llovidos desde el bombo les solucionan tambi¨¦n esta papeleta.
Tambi¨¦n fue alguien del Tiro de L¨ªnea quien llev¨® la suerte del 21.515 a la factor¨ªa de Astilleros Espa?oles. En este caso, los doce obreros que participaban en el n¨²mero estaban tomando el bocadillo y salieron corriendo y chillando como locos. "Yo no se si me voy a retirar", comentaba despu¨¦s uno de ellos, "pero lo que no voy a hacer m¨¢s es preocuparme por mi contrato". Desde entonces all¨ª no trabaj¨® nadie: "ha sido una revoluci¨®n en Astilleros.
Tampoco se dio golpe en la central de la Compa?¨ªa Telef¨®nica en la calle Rub¨¦n Dar¨ªo. Al negociado de construcciones lleg¨® el premio a trav¨¦s del cu?ado de Francisco Viejo -el sevillano afincado en Las Palmas-, que distribuy¨® 600.000 pesetas en participaciones, aunque buena parte viaj¨® a las oficinas de la Telef¨®nica en otras provincias andaluzas.
Y as¨ª sucesivamente. Antonio Rojas podr¨¢ mandar a sus hijas a dar clases de baile y musica, como era su ilusi¨®n, Sim¨®n Santiago cas¨® a su hija el mismo d¨ªa en que la loter¨ªa llam¨® a su puerta de empleado de la Telef¨®nica, un an¨®nimo insist¨ªa en quitarse de encima las trampas y otro resum¨ªa su futuro en el terreno gastron¨®mico: "ahora, a comer pata negra", cuando todav¨ªa su esposa desconoc¨ªa la certeza inmediata del jam¨®n en casa porque hab¨ªa ido de ma?ana al cine con los dos ni?os.
Alegr¨ªa en C¨®rdoba
A las diez de la ma?ana de ayer, un trabajador de Telef¨®nica subido en su escalera en la plaza de Col¨®n, de C¨®rdoba, donde realizaba un tendido, baj¨® de un salto siete pelda?os con una papeleta en la mano; cinco o seis compa?eros de la brigada, en plena calle, saltaban abrazados. En efecto, la secci¨®n de construcciones de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a en C¨®rdoba hab¨ªan pellizcado, en un largo viaje, seiscientos millones de pesetas que fueron tra¨ªdos desde Sevilla, a cuya jefatura regional llegaron despu¨¦s de haber sido recibidos desde Las Palmas, informa Sebasti¨¢n Cuevas.
Lo curioso del caso es que el en cargado de la secci¨®n de construcciones, Jos¨¦ Luis Hurtado, de 49 a?os, casado y con cuatro hijos, que en el transcurso de una de las reuniones habituales de los jefes en Sevilla, trajo para C¨®rdoba el pasado d¨ªa 27 de octubre las participaciones, al final no ha conseguido ning¨²n premio. Acaso sea el ¨²nico, ya que 109 trabajadores de la Telef¨®nica han resultado agraciados con cantidades que oscilan entre los tres millones y los quince millones que ha obtenido Rafael Alba Serrano.
"Pude quedarme con alg¨²n d¨¦cimo, pero entregu¨¦ toda la loter¨ªa a una compa?era para que la distribuyera de acuerdo con los encargos que hab¨ªa hecho el resto del personal, dici¨¦ndole que una vez distribuida yo tomar¨ªa participaciones de lo que sobrara", dec¨ªa ayer a EL PA?S aparentemente con m¨¢s alegr¨ªa que tristeza Jos¨¦ Luis Hurtado, "pero la verdad es que se me pas¨® y cuando hace unos d¨ªas le pregunt¨¦ que cu¨¢nto me hab¨ªa correspondido de participaciones, me dijo que se hab¨ªa agotado." Yo", concluy¨® diciendo, "pens¨¦ que otro a?o jugar¨ªa, que daba igual".
Al margen de este premio, la provincia se ha visto beneficiada con una serie del n¨²mero 2.292, premiado con seis millones de pesetas. En total, el n¨²mero, vendido en la administraci¨®n de loter¨ªa de La Rambla, pueblo de la campi?a, ha distribuido sesenta millones de pesetas, de los que 35 han correspondido al Partido Comunista de Andaluc¨ªa en la localidad pr¨®xima de Montemayor.
Tambi¨¦n lleg¨® a C¨¢diz
El gordo de la loter¨ªa de Navidad tambi¨¦n se pase¨® por la provincia de C¨¢diz, informa Jos¨¦ ?ngel Bermejo. Unos 1.300 millones de pesetas han ca¨ªdo, muy repartidos, entre m¨¢s de trescientos empleados de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE) que trabajan en los distintos departamentos que esta compa?¨ªa tiene en la provincia. Pero la mayor alegr¨ªa recay¨® en tres empleados del departamento provincial de construcciones de la compa?¨ªa, apellidados Viarta, Virigal y Bustillo, pues cobrar¨¢n cada uno veinticinco millones de pesetas.
Estas participaciones del primer premio tuvieron el mismo origen que en el caso de C¨®rdoba. En C¨¢diz, el premio qued¨® muy repartido, ya que la mayor¨ªa de los empleados hab¨ªan adquirido tan solo participaciones de cien, doscientas y quinientas pesetas.
Participaciones en Badajoz
Tambi¨¦n en Badajoz la suerte estuvo ligada a la Telef¨®nica. Varios obreros de la CTNE destinados en Zafra, donde se realizan obras de ampliaci¨®n de l¨ªneas, se vieron sorprendidos, mientras trabajaban a primeras horas de la ma?ana, cuando los ni?os del colegio de San Ildefonso cantaban el primer premio de la Loter¨ªa Nacional, informa Juli¨¢n Leal, a trav¨¦s del transistor que llevaron a la galer¨ªa donde trabajaban.
Algunos de ellos han sido premiados con 25 millones de pesetas, pero la mayor¨ªa recibir¨¢ entre 5 y 15 millones.
Santa Marta de los Barros y Bienvenida han sido otras localidades agraciadas en este sorteo mediante participaciones del segundo y primer premio, respectivamente, enviadas por emigrantes a sus familiares y amigos.
Muy repartido en M¨¢laga
El sorteo extraordinario de Navidad en M¨¢laga, ciudad en la que se ha vendido una serie del n¨²mero 21.515, llev¨® la alegr¨ªa y el jolgorio a uno de los barrios m¨¢s castizos y pobres de la capital, La Cruz Verde, no tanto por la cantidad repartida entre los vecinos, sino por la precariedad econ¨®mica de los mismos. El n¨²mero premiado se ha vendido en la administraci¨®n n¨²mero 5, conocida popularmente como El Gato Negro, y, seg¨²n declaraciones de la administradora, Mar¨ªa Soledad Meliveo, est¨¢ muy repartido, informa nuestro corresponsal.
Una hora despu¨¦s de que la radio y la televisi¨®n difundieran el gordo e informaran de que en M¨¢laga se repartir¨ªan 250 millones del mismo, los alrededores de El Gato Negro quedaron totalmente colapsados ante la masiva afluencia de periodistas, banqueros y curiosos. Pero la fiesta se celebr¨® en la barriada de La Cruz Verde, pr¨®xima a Capuchinos, en la que un vendedor ambulante, Gregorio Santiago Vargas, ha repartido cien millones de pesetas en participaciones de veinte duros.
Gregorio Santiago, al que le han correspondido cuatro millones, tiene m¨¢s de cincuenta a?os y, al igual que sus cuatro hijos, est¨¢ en paro. Entre palmas, rumbas y sevillanas -una mayor¨ªa de los habitantes de este barrio es de raza gitana- el vendedor record¨® el trabajo que le hab¨ªa costado colocar las participaciones.
Adem¨¢s de esta serie del primer premio, en la capital se ha vendido tambi¨¦n una serie del n¨²mero 15.816, premiado con seis millones de pesetas, y otra, con id¨¦ntico premio, en la localidad de Alora.
Entre las an¨¦cdotas de la jornada, destaca el enfado generalizado del personal de Telef¨®nica en M¨¢laga ante una presunta discriminaci¨®n de sus compa?eros de Sevilla. Estos compraron varios n¨²meros del gordo, tra¨ªdos de Las Palmas, que posteriormente repartieron en las delegaciones de C¨¢diz y C¨®rdoba, pero no en la de M¨¢laga.
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