Incidentes t¨¦cnicos y concentraci¨®n de premios al final, datos destacados del sorteo

La ca¨ªda al suelo de quinientas bolas -las correspondientes a los n¨²meros 63.501 al 64.000-, la aver¨ªa sufrida en el mecanismo de salida de bolas en el bombo de los n¨²meros y la concentraci¨®n de premios -el segundo, el tercero y los cuatro de seis millones- al final fueron las principales novedades del sorteo celebrado ayer en el Servicio Nacional de Loter¨ªas de la calle madrile?a de Guzm¨¢n el Bueno.El sal¨®n, que abri¨® sus puertas sobre las ocho de la ma?ana, registr¨® un lleno total -un grupo de personas congregadas desde horas antes en la puerta del edificio-, en tanto los t¨¦cnicos de las emisoras de radio, cuyo n¨²mero fue superior al de otros a?os, instalaban sus equipos. Tras la constituci¨®n de la mesa, y corno es tradicional, se permiti¨® a los asistentes que comprobaran si en los alambres de las liras se encontraban sus n¨²me ros. Fue precisamente tras este re paso cuando un fallo en el muelle de cierre hizo caer los n¨²meros de una de las liras, exactamente la que sosten¨ªa los n¨²meros comprendidos entre el 63.501 y el 64.000. La ca¨ªda de las bolas produjo una conmoci¨®n entre el p¨²blico que asist¨ªa al acto. Mientras los empleados del servicio se dedicaban a recoger las bolas, el presidente de la mesa, Antonio G¨®mez pidi¨® tranquilidad y anunci¨® que, tal como est¨¢ previsto en el reglamento, se colocar¨ªa una lira de reserva con los n¨²meros ca¨ªdos que podr¨ªa ser revisada por el p¨²blico durante cinco minutos. La ca¨ªda y reposici¨®n de estas quinientas bolas oblig¨® a retrasar el comienzo del sorteo hasta las 9.19 horas, hora en que los ni?os del colegio de San Ildefonso cantaron el primer n¨²mero, el 5.453, premiado con 125.000 pesetas.

Poco despu¨¦s, sobre las 9.30 horas, el bombo de los n¨²meros sufri¨® una peque?a aver¨ªa que imped¨ªa regular la salida de las bolas. La raz¨®n, seg¨²n explic¨® uno de los empleados, fue el constante paso de personas por el escenario, con el consiguiente perjuicio para los cables de los bombos, situados bajo ¨¦l.

La salida a las 9.38 horas de un premio de veinticinco millones de pesetas para el n¨²mero 10.047 hizo que el p¨²blico se olvidara de estos peque?os defectos y atendiera de nuevo al sorteo. A las 9.50 horas, ya en la segunda tabla, ca¨ªa el n¨²mero 21.515, que era cantado por Juan Campos. Seg¨²n manifestar¨ªa despu¨¦s, vio c¨®mo su compa?ero, Antonio Navas de Pedro hac¨ªa un gesto nervioso, por lo que pens¨®, acertadamente, que ya estaba ah¨ª. Los 10.250 millones de pesetas estaban en la calle. Instantes despu¨¦s, en las pantallas de televisi¨®n instaladas en el sal¨®n se informaba que en Las Palmas se hab¨ªan vendido treinta y nueve series, mientras que Madrid y M¨¢laga se hab¨ªan repartido las dos restantes.

Tras la aparici¨®n del gordo, la rutina del sorteo s¨®lo fue rota a las 10.38 horas para dar otros veinticinco millones de pesetas -justamente una hora despu¨¦s de haber salido el otro cuarto premio- al n¨²mero 63.539. La tensi¨®n del p¨²blico se hizo patente a medida que transcurr¨ªa la quinta tabla. En la sexta, y en el plazo de trece minutos, -entre las 11.12 y las 11.25 horas-, se dio la totalidad de los premios de seis millones, con lo que, de alguna forma, volvi¨® a comentarse entre el p¨²blico el deseo de destacar del 6, cifra con la que el a?o pasado terminaron los cuatro primeros premios.

En estas circunstancias, los ni?os que hab¨ªan cantado el primer premio salieron muy contentos para cantar la s¨¦ptima tabla, ya que quedaban a¨²n por extraer el segundo y el tercer premio. Fue precisamente este tercero, correspondiente al n¨²mero 57.051, el cantado cuando eran las 11.49 horas. Seg¨²n la informaci¨®n facilitada por Loter¨ªas, la mayor parte de los 2.460 millones de pesetas se hab¨ªan ido a Barcelona, aunque Sevilla se hab¨ªa quedado con una serie.

El segundo fue un premio que se hizo esperar; se cant¨® a las 11.58 horas, siete minutos antes de que terminara el sorteo y cuando quedaban tres alambres por llenar.