Bautizarse en Granada

(...) Pasada la ¨¦poca en la que los eclesi¨¢sticos bautizaban a diestra y siniestra, casi por decreto de cristiandad, los deseos de monse?or M¨¦ndez-Asensio de exigir pureza religiosa a los padres antes de verter el agua del bautismo sobre los hijos hay que acogerlos con todas las reservas y temores, ya que encajan mal con el esp¨ªritu cristiano referido a los ni?os. O es una amenaza para todas aquellas parejas que piensan en el divorcio o la separaci¨®n como un mal menor a su gastada convivencia, o es un deseo absoluto de clarificaci¨®n respecto a los fieles lo que pretende el vicario de Granada.A un lado, los buenos, los que viven dentro de las normas de la Iglesia, aunque sea s¨®lo en la superficie. Y al otro, los malos, los que, aun sinti¨¦ndose cat¨®licos y cristianos y deseando dar a sus hijos lo que a ellos les dieron sus padres, han tenido la valent¨ªa de romper o anular el contrato social de la pareja. En el primer caso ser¨ªa un manique¨ªsmo que ve la paja en los ojos del pr¨®jimo y se niega a ver las vigas que hay dentro de los que considera suyos. En el segundo estar¨ªamos ante una medida extrema en busca de la depuraci¨®n de los fieles y que llevar¨ªa a purgar asimismo en otras esferas.

22 de diciembre.