Los dirigentes de Estados Unidos y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica creen posible alcanzar un acuerdo de desarme nuclear este a?o
Los dirigentes de Estados Unidos y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica se han manifestado optimistas sobre la posibilidad de llegar a alg¨²n tipo de acuerdo sobre la reducci¨®n de armas nucleares durante 1983, seg¨²n informa la agencia France Presse desde Washington y Mosc¨². El secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), Yuri Andropov, declar¨® el viernes en una entrevista ¨¢- la cadena norteamericana Hearst, reproducida por la agencia sovi¨¦tica Tass, que es favorable a una reuni¨®n en la cumbre con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, a condici¨®n de que haya sido bien preparada para que tenga posibilidades de ¨¦xito.
En su mensaje de fin de a?o, el presidente Reagan expres¨® su deseo de que las conversaciones entre Estados Unidos y la URSS sobre control de armamentos progresen en 1983 y que "por fin empiece a reducirse el formidable arsenal de armas nucleares con con el que una potencia amenaza a la otra".Reagan interrumpi¨® sus vacaciones el viernes en Palm Springs (California) para conversar con su secretario de Estado, George Shultz, y su consejero para asuntos de Seguridad Nacional, William Clark.
Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, en el transcurso de la reuni¨®n fueron examinadas las nuevas propuestas de desarme sovi¨¦ticas, y especialmente la petici¨®n de Andropov para celebrar una cumbre de las dos superpotencias.
Sin embargo, Speakes manifest¨® que "no hab¨ªa nada nuevo" en las declaraciones de Andropov a la mencionada cadena de Prensa norteamericana, y subray¨® que por el momento "no hay nada previsto" con relaci¨®n a tal cumbre, y que "nada estaba siendo preparado" al respecto.
La Casa Blanca no ha hecho ning¨²n comentario sobre las conversaciones de Reagan en Palm Springs, que han sido calificadas de rutinarias. Pero seg¨²n los observadores, los problemas relativos al desarme y a la paz en Oriente Pr¨®ximo fueron abordados durante la conversaci¨®n mantenida por Reagan con sus principales colaboradores.
Los dirigentes norteamericanos no han reaccionado oficialmente ante las declaraciones efectuadas por Andropov, quien, por primera vez desde su nombramiento como secretario general del PCUS, se mostr¨® favorable a una cumbre Estados Unidos-Uni¨®n Sovi¨¦tica que su predecesor el desaparecido Le¨®nidas Brenev hab¨ªa planteado y que su precario estado de salud y la situaci¨®n en Polonia y Afganist¨¢n impidieron que se llevase a cabo.
En sus declaraciones a la cadena de peri¨®dicos norteamericana Hearst Andropov tambi¨¦n se mostr¨® optimista sobre las conversaciones sobre desarme nuclear de Ginebra y dijo que durante el a?o que acaba de comenzar existe "una amplia posibilidad de que Estados Unidos y la URSS concluyan en 1983 un acuerdo sobre reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas. No obstante, los dirigentes sovi¨¦ticos manifestaron ayer en su mensaje de a?o nuevo que 1os c¨ªrculos agresivos del imperialismo tratan de sabotear la pol¨ªtica de distensi¨®n y empujar los pueblos hacia el odio y la confrontaci¨®n militar", aunque reiteran su confianza en que esta situaci¨®n pueda ser superada.
Mientras la Casa Blanca mantiene un cierta discreci¨®n sobre la evoluci¨®n de las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el Gobierno norteamericano parece inclinarse a considerar que existen posibilidades razonables para lograr algunos acuerdos sobre reducci¨®n de armas nucleares con la URSS durante 1983.
Sin embargo, los c¨ªrculos cerca nos al presidente Reagan no quieren expresar demasiado alto esta esperanza con el fin de evitar que eventuales manifestaciones de op timismo puedan ser interpretadas como un signo de debilidad po parte de la URSS, ya que Mosc¨² puede vincularlas al rechazo por el Congreso norteamericano de lo fondos destinados a financiar la pol¨ªtica de rearme preconizada por Reagan.
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