Un mal precedente

El decreto de reforma de la Administraci¨®n, publicado en el BOE con fecha 8 de diciembre, del que saltaron a las p¨¢ginas de la Prensa aquellos art¨ªculos por los que se reestructuraba la cumbre de la Administraci¨®n, mediante la refundici¨®n de ministerios, cuenta tambi¨¦n con otras novedades que han pasado inadvertidas para el gran p¨²blico, pero que revelan detalles interesantes de ese nuevo estilo del Gobierno socialista.Nos referimos al art¨ªculo tercero, n¨²mero dos, p¨¢rrafo tercero, y a su disposici¨®n adicional, por los que vuelve a entrar en vigor la excedencia especial para aquellos magistrados que se vean obligados a dejar el ejercicio de su profesi¨®n como tales, en caso de ser promovidos para un cargo pol¨ªtico en los ministerios de Justicia o de la Presidencia.

La excedencia especial permite conservar la plaza ocupada en el momento del nombramiento y reintegrarse, por tanto, a ella al cesar en el cargo, y que se cuenten como a?os de servicio a la magistratura los transcurridos en el desempe?o de la tarea ministerial.

(...) Llama la atenci¨®n que, sin que se hayan mejorado las condiciones de trabajo -nos referimos a la multitud de casos que se acumulan en los juzgados, sobre todo en los de las grandes ciudades- y precisamente cuando son magistrados de Justicia Democr¨¢tica los promovidos a los altos cargos de la Administraci¨®n, suceda un caso como el de este decreto, sin que se tengan en cuenta las razones que entonces se alud¨ªan y, sobre todo, siendo los primeros que se benefician del privilegio de la excedencia especial precisamente los hombres que lucharon por abolirlo.

31 de diciembre