El actor Van Johnson pasa las fiestas en Barcelona para visitar a Xavier Cugat
Trabaj¨® veinte a?os en la Metro y rod¨® cinco filmes con Esther Williams
Veinte a?os trabajando con la Metro Goldwyn Mayer han dejado una cicatriz en el rostro de Van Johnson, producida en el rodaje de una pel¨ªcula de aviaci¨®n, con Spencer Tracy. Junto a ello una gran popularidad y una cierta bohom¨ªa de car¨¢cter. Johnson, que pasa las fiestas en Barcelona, visitando a su amigo Xavier Cugat, convaleciente del coraz¨®n, afirmo que su ¨¦poca de Hollywood fue muy bonita, pese a vestir casi siempre de uniforme, y que trabajar para la Metro era "como estar en casa"
Van Johnson, el actor gal¨¢n que estuvo veinte a?os en la Metro, y acompa?¨® cinco veces a Esther Wiliams en sus remojones coreogr¨¢ficos ha pasado la Nochevieja en el Ritz, y aprovecha la visita para ver a su amigo Xavier Cugat, que est¨¢ hospitalizado, y degustar las golosinas gastron¨®micas catalanas. Su m¨¢xima preocupaci¨®n, a los 67 a?os, es la cintura y las digestiones.Paciente con los efectos del jet-lag, ese desconcierto que remolonea en el organismo otras siete horas de avi¨®n y el tr¨¢nsito de un continente a otro, cada pregunta a Van Johnson sobre Hollywood es una raz¨®n para la enumeraci¨®n de nombres propios que tienen, para el actor, resonancias amables, lejanas e irrecuperables. Sus veinte a?os en la Metro no le pesan, al contrario. Da la sensaci¨®n de que Van Johnson estuvo a gusto en la f¨¢brica de sue?os. "Fue muy bonito. Era como estar en casa. Todos form¨¢bamos una gran familia. Esos veinte a?os ya fueron suficientes. El contrato se acab¨® y ahora me dedico a ver mundo en solitario".
Entre 1942 y 1946, Van Johnson visti¨® reiteradamente uniformes militares de mentirijillas para pel¨ªculas sobre los h¨¦roes de la ¨²ltima guerra mundial. Esta reiteraci¨®n de papeles sigui¨® despu¨¦s, ya vestido de paisano, en nuevos papeles reiterada e insistentemente rom¨¢nticos, donde apenas cab¨ªa un western o una pel¨ªcula de detectives.
Para Van Johnson no es un tema importante la palabra encasillamiento. "Hice muchas pel¨ªculas de uniforme, es cierto, pero en unas iba de marino, en otras era del ej¨¦rcito de tierra y hubo muchas sobre la aviaci¨®n", dice bromeando," adem¨¢s, el dinero era muy bueno. Yo no pod¨ªa escoger los papeles, el contrato me lo imped¨ªa. Seguramente comet¨ª errores, pero la Metro era el mejor estudio que hab¨ªa y fui muy amigo de Mayer. Que yo recuerde, s¨®lo rod¨¦ un western. Era un cow-boy demasiado grandote."
Al margen de sus pel¨ªculas con Esther Wiliams, Van Johnson fue, principalmente, un gal¨¢n joven en historias rom¨¢nticas. "Era el p¨²blico quien las ped¨ªa. No habr¨ªa podido hacer otro tipo de papeles, me hubiera gustado, pero ten¨ªa una imagen y no era un problema del estudio sino del espectador que no habr¨ªa tolerado que la cambiara. Habr¨ªa sido interesante probarlo, porque he intentado hacerlo todo en la vida".
En 1942 rod¨® A guy namend Joe, en la que Spencer Tracy, un colega aviador, era su angel guardi¨¢n en un argumento que iba del ambiente aeron¨¢utico al cuento de hadas. En mitad del rodaje, Van Johnson sufri¨® un accidente que le dej¨® una cicatriz, muy bien disimulada, en la frente. Recordando aquella peripecia, Van Johnson cree que Spencer Tracy sigue siendo su particular ¨¢ngel de la guarda.
Sobre las actrices que trabajaron m¨¢s habitualmente con ¨¦l, June Allyson, Esther Wiliams, s¨®lo tiene palabras de elogio. No cabe preguntar si la Williams fue mejor nadadora que int¨¦rprete. Para Van Johnson, esta sirena del celuloide tiene una gran personalidad.
Otro compa?ero habitual de reparto fue Xavier Cugat. "El actuaba en el Waldorf-Astoria y rodamos una pel¨ªcula all¨ª. Es una persona espl¨¦ndida, con mucho sentimiento y, tambi¨¦n, cerebro". Los dos, comparten la misma afici¨®n por los pinceles y Van Johnson a¨²n tiene pendiente que Cugat le haga una caricatura. Parece ser que ya ten¨ªa una, pero, en uno de los divorcios del actor pas¨® al patrimonio del c¨®nyuge. Lamentablemente, en este viaje a Barcelona no podr¨¢ aprovechar la oportunidad. Cugat sigue recuper¨¢ndose, a trancas y barrancas, de su ¨²ltimo achuch¨®n en el miocardio. Esta semana, Van Johnson seguir¨¢ viaje a Madrid. "En Espa?a rod¨¦ una pel¨ªcula sobre Dallas y el asesinato del presidente John Kennedy en Guadix. Estaba dirigida por un italiano. Luego fui al festival de cine de San Sebasti¨¢n".
'Brigadoon'
Su ¨²ltimo trabajo en la Metro fue el musical Brigadoon al lado de Gene Kelly. "Fue un rodaje muy laborioso porque era nuestra primera pel¨ªcula en cinemascope y rodamos el filme por duplicado. Ten¨ªamos que repetir todas las escenas para cinemascope y formato normal". Van Johnson ha pasado por la mano de muchos directores, "unos conocen al actor y otros no saben aprovecharlo". Miembro de ese, Olimpo inventado por Hollywood que fue el star-system, Van Johnson no se considera v¨ªctima del aparato. "La publicidad no ha dicho mentidas sobre m¨ª."Quiz¨¢s lo hagan cu¨¢ndo est¨¦ muerto, como lo hicieron con Marilyn Monroe".Con todo, el actor, reitera, una y otra vez, su amor por el cine de Hollywood y los a?os pasados. Si los problemas exist¨ªan, Johnson, desde el estrellato, no parece haberse dado cuenta. Protagoniz¨®, por ejemplo, pel¨ªculas escritas por Dalton Trumbo, una v¨ªctima de la persecuci¨®n macchartysta contra los rojos infiltrados, pero Johnson asegura que ¨¦l jam¨¢s se meti¨® en pol¨ªtica y el tema no le afect¨® ni como acusador ni como acusado.
Amable, galante y famoso -todav¨ªa sigue firmando aut¨®grafos-, Johnson ha trabajado muy poco para la televisi¨®n. "Las series televisivas son cosas de j¨®venes, piden muchas horas de trabajo y resulta fatigoso. Lo cierto es que, ahora, la televisi¨®n ha desbancado al cine. En Nueva York, ir a ver una pel¨ªcula de estreno cuesta de cinco a diez d¨®lares. La gente prefiere quedarse en casa, que es mas comodo y no cuesta dinero".
Babelia
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