Un art¨ªculo de Umbral

Francisco Umbral (31 de diciembre pasado) ha publicado un art¨ªculo en el que Pujol es reiteradanente presentado como un pol¨ªtico carente de imaginaci¨®n.La imaginaci¨®n encaminada a arbitrar soluciones y a abrir horizontes, que es espec¨ªficamente la que corresponde al pol¨ªtico, es seguro que no la posee Francisco Umbral. Pero atesora otro tipo de maginaci¨®n: la que define realidades partiendo de exploraciones estas, y no precisamente imparciales, la imaginaci¨®n que generaliza fantaseando. En su art¨ªculo declara que ha descubierto "la mala imagen y la mala salsa que tiene en Catalu?a el presidente de la Generalitat". Umbral ha examinado la peque?a salsera que tiene a su alcance: el breve grupo de "pensierosos" con quienes departe cuando pasa unos d¨ªas en Barcelona. Son, sin duda alguna, ilustres pensadores, pero si se pretende definir la imagen de un pol¨ªtico en un momento dado, es obvio que se requiere un ¨¢mbito de encuesta algo m¨¢s amplio. (...)

Umbral se refiere al grave contratiempo sufrido por cierta banca entre cuyos fundadores figur¨® Jordi Pujol, pero olvida que, desde hace bastantes a?os, el actual presidente de la Generalitat no ejerce en aquella banca funci¨®n alguna. Le acusa de negligencia con ocasi¨®n de la cat¨¢strofe origirrada en vastas zonas de Catalu?a por las recientes riadas. ( ... ) Suponemos que la inmediata visita a las zonas perjudicadas, la r¨¢pida distribuci¨®n de ayudas econ¨®micas y la fijaci¨®n de un plan para paliar lo antes posible los da?os sufridos son recursos vulgares y nada imaginativos.. ( ... )

El articulista habla tambi¨¦n de "rentas carcelarias" refiri¨¦ndose a los a?os que pas¨¦ Jordi Pujol en las c¨¢rceles del dictador. Aludir sarc¨¢sticamente al sacrificio de un patriota usando un adjetivo de connotaciones despectivas revela un muy discutible sentido ¨¦tico de la discusi¨®n pol¨ªtica y una ofuscaci¨®n ante el simple sentido de la historia. Umbral desliza en su art¨ªculo algunas palabras que quieren ser halag¨¹e?as para Catalu?a, pero su ataque al presidente de la Generalitat, elegido por el Parlamento de los catalanes, resulta inexplicable.