La pena de Fernando Arrabal
Si yo dijera que Juan Aparicio ha resucitado para escribir el editorial de hoy de EL PAIS estar¨ªa tan cerca de la verdad como el redactor de este texto al atribuirme un paralelo con los que canonizan a Hitler o a Franco. Aparicio, am¨¦n de exigir que se me castrara, pidi¨® que me quedara en Par¨ªs, donde, seg¨²n ¨¦l, pod¨ªa seguir "epatando" a los extranjeros. Les escribo este telegrama con inmensa pena.
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