La familia Echeverr¨ªa hab¨ªa sufrido extorsi¨®n econ¨®mica por ETA Militar
La noticia, indirectamente confirmada ayer por una fuente del Ministerio del Interior, seg¨²n la cual la familia Echeverr¨ªa estar¨ªa pagando desde hace tiempo a ETA Militar el denominado impuesto revolucionario, parece abonar la hip¨®tesis de la responsabilidad de los poli-milis de la VIII Asamblea en el secuestro de Miguel Ignacio Echeverr¨ªa. La familia, mientras tanto, continuaba ayer sin recibir comunicaci¨®n alguna procedente de los secuestradores.
La posibilidad de que los Echeverr¨ªa estuviesen pagando el impuesto a los milis -que ayer no fue ni confirmada ni desmentida por la familia-, es desde luego veros¨ªmil, y el secuestro no podr¨ªa citarse como prueba en contrario: no ser¨ªa la primera vez que los sistemas de recaudaci¨®n de milis y poli-milis se interfieren mutuamente. Estos ¨²ltimos renunciaron oficialmente al impuesto revolucionario hace cuatro a?os por considerar que su pr¨¢ctica, resultaba "desestabilizadora para el proceso democr¨¢tico y auton¨®mico". Por aquella ¨¦poca, el principal reproche que ETA (pm) dirig¨ªa a los milis era precisamente el de "carecer de proyecto pol¨ªtico alternativo al estatuto" y de practicar en consecuencia "una pol¨ªtica de mera desestabilizaci¨®n global ( ... ) que debilita al conjunto de la izquierda en lugar de reforzarlo".Bas¨¢ndose en "lo inusual del comportamiento y lo extra?o de algunas palabras que los secuestradores habr¨ªan intercambiado con la familia", el diario Egin avanzaba ayer la hip¨®tesis de que "el secuestro podr¨ªa ser ob¨ªa de la extrema derecha, que buscar¨ªa as¨ª enfrentar al Gobierno con sus propias y recientes promesas de cortar las fuentes de financiaci¨®n de los grupos armados". Admite Egin, sin embargo, que la opini¨®n m¨¢s generalizada se?ala a ETApm como autora del secuestro.
De hecho, ¨¦ste se produjo apenas 48 horas despu¨¦s de que los octavos reiterasen su negativa a negociar una tregua y su voluntad de "organizar una importante campa?a de recuperaci¨®n de la plusval¨ªa que el sistema capitalista arranca a la clase obrera". A mediados de diciembre, cuando se cumpl¨ªa un mes del secuestro de Saturnino Orbegozo, la revista nacionalista Euzkadi informaba de la recepci¨®n por algunos industriales guipuzcoanos de cartas reclamando el pago del impuesto firmadas indistintamente por ETA Militar y los polimilis de la VIII Asamblea.
Los recientes pronunciamientos de estos ¨²ltimos, as¨ª como sus acciones, parecen tener poco que ver con la pretensi¨®n, flirmemente mantenida hasta fecha reciente por sus ide¨®logos, de la existencia de un hilo pol¨ªtico conductor de su estrategia. En la ponencia de los octavos que sirvi¨®, ahora hace un a?o, para teorizar la ruptura de la tregua acordada en febrero de 1981 y la escisi¨®n con el sector s¨¦ptima asamblea, puede encontrarse abundantes argumentos contra lo que ha acabado por convertirse en l¨ªnea de actuaci¨®n del grupo.
Autocr¨ªtica
As¨ª, en una autocr¨ªtica sobre el pasado de la organizaci¨®n, se reconoce que el error hab¨ªa consistido en la "separaci¨®n de la lucha armada de la din¨¢mica popular, entrando en otra sustituista". Y tambi¨¦n que "es importante realizar una autocr¨ªtica sobre las limitaciones de la pr¨¢ctica armada" ya que ¨¦sta no puede darse "al margen de la lucha de masas o institucional que en cada coyuntura se produce". Tales reproches -referidos al propio pasado o proyectados contra la pr¨¢ctica de los milis- no imped¨ªan a los octavos propugnar para el futuro "una intervenci¨®n armada que tenga un car¨¢cter verdaderamente participativo y de masas" y que sirva para "potenciar una alternativa progresista al estancamiento auton¨®m¨ªco y democr¨¢tico".
El fracaso de la operaci¨®n Orbegozo habr¨ªa sido determinante en esta especie de huida hacia adelante en que parecen haberse empe?ado los poli-milis. Olvidadas de momento las hasta hace poco habituales referencias a las "relaciones dial¨¦cticas entre teor¨ªa y praxis", la necesidad de, a la vez, conseguir dinero r¨¢pidamente, y hacer olvidar el para ellos poco glorioso desenlace del anterior secuestro, se ha traducido en la realizaci¨®n de una de las m¨¢s antipopulares acciones emprendidas hasta la fecha por los polimilis y en la publicaci¨®n de un panfleto en el que explican aqu¨¦l desenlace por la "traici¨®n" de sus antiguos compa?eros del sector VII Asamblea.
Precisiones
Fuentes de los octavos desmintieron ayer al diario Deia la informaci¨®n, aparecida la vispera en algunos peri¨®dicos locales, seg¨²n la cual un sector de la organizaci¨®n estar¨ªa dispuesto a integrarse en ETA Militar. Los milis, por su parte, dejaron claro hace ya algunas semanas que no ten¨ªan ning¨²n inter¨¦s en esa eventual fusi¨®n, precisando que "si quieren entrar, tendr¨¢n que hacerlo de uno en uno". Las fuentes citadas por Deia finalizan asegurando estar, en el terreno pol¨ªtico, "a la expectativa de lo que resulte de grupos como Nueva Izquierda -sector escindido de Euskadiko Ezkerra-, LAIA e independientes pr¨®ximos a HB".
Sin embargo, las recientes declaraciones de los principales dirigentes de Nueva Izquierda -verdaderos impulsores de esa "tercera v¨ªa" intermedia entre HB y EE- desmarc¨¢ndose de los polimilis y pronunci¨¢ndose expresamente "en contra de la lucha armada", parecen dejar a los octavos hu¨¦rfanos de cualquier referencia pol¨ªtica a la que acogerse, al menos de inmediato.
Es ese car¨¢cter incontrolado de la actual actividad polimili -en el sentido de no sometida a una l¨®gica pol¨ªtica cualquiera- lo que hace m¨¢s imprevisible su comportamiento en el desenlace del secuestro. La dureza del Ministerio del Interior respecto a la posibilidad de negociar el rescate ha suscitado, por ello mismo, reacciones encontradas en los medios empresariales vascos.
As¨ª, si tales medidas parecen estar en l¨ªnea con algunas de las sugerencias avanzadas en su d¨ªa por el empresario vizca¨ªno Luis Olarra -bloqueo de las cuentas bancarias-, la "complejidad misma del problema" hace que tales medidas le parezcan "precipitadas y m¨¢s bien irreflexivas" a Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno, presidente de la patronal guipuzcoana ADEGUI, que se pronunci¨® ayer en tal sentido en el programa informativo regional de TVE.
Por su parte, Gonzalo Artiach, presidente del Centro Empresarial Vizca¨ªno -que agrupa al sector de la patronal de dicha provincia enfrentado a la l¨ªnea representada por Olarra- tuvo inter¨¦s en dejar bien claro que "si es cierto que los empresarios debemos colaborar con la Administraci¨®n, no lo es menos que el monopolio de la Justicia corresponde en exclusiva a los poderes pol¨ªticos, por lo que toda tentaci¨®n de sustituir a estos solo puede traer desastrosas consecuencias".
El industrial Juan F¨¦lix Eriz, que actu¨® como intermediario, por razones humanitarias, en el secuestro de Orbegozo y en otros anteriores y que fue por dicho motivo detenido el pasado d¨ªa 31 y posteriormente puesto en libertad por el juez, declar¨® ayer que "si el secuestrado fuera mi hijo, no har¨ªa caso del ministro, porque ni ¨¦l ni nadie me iban a decir lo que tengo que hacer en un caso as¨ª".
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