El presidente portugu¨¦s quiere negociar con Alianza Democr¨¢tica la soluci¨®n de la crisis

ENVIADA ESPECIAL, El presidente de la rep¨²blica portuguesa, Antonio Ramalho Eanes, quiere negociar con los partidos pol¨ªticos una soluci¨®n de emergencia para la crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social de Portugal. El presidente Ramalho Eanes afirm¨® ayer su voluntad de defender la democracia portuguesa y de imponer una soluci¨®n urgente y consensuada para la crisis de Gobierno que se arrastra desde hace un mes en Portugal.

En Oporto, y en presencia de cerca de mil personas, delegados de todo el pa¨ªs de la Comisi¨®n Nacional para la Reelecci¨®n del Presidente Eanes (CNARPE), el presidente se neg¨® a revelar el sentido de las decisiones que adoptar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, pero exigi¨® de los dirigentes pol¨ªticos nacionales que asuman sus responsabilidades y corrijan los errores que llevaron a Portugal a una situaci¨®n "extremadamente grave".El discurso de ayer el general Eanes era esperado con especial inter¨¦s en los medios pol¨ªticos de Lisboa, que se interrogan acerca de las intenciones del presidente en materia de disoluci¨®n del Parlamento, convocatoria de elecciones anticipadas y eventual creaci¨®n de un nuevo partido pol¨ªtico.

Todas estas preguntas tuvieron ayer una respuesta clara, aunque indirecta: Eanes intervendr¨¢ para imponer su arbitraje en la crisis pol¨ªtica en curso, con todos los medios constitucionalmente a su alcance, pero no est¨¢ dispuesto a permitir la transformaci¨®n del movimiento que lo apoya en un a nueva formaci¨®n pol¨ªtica.

Seg¨²n Eanes, es necesario "defender los valores democr¨¢ticos aun cuando las instituciones pol¨ªticas no corresponden a lo que se debe y se puede exigir de ellas", y por ello el presidente considera que su primera obligaci¨®n es de caracterizar con rigor el momento presente". Y la conclusi¨®n fundamental de su discurso de ayer es que "la democracia no est¨¢ en este momento, y a pesar de todo, amenazada en Portugal".

Esta frase es importante, ya que el texto de la nueva Constituci¨®n portuguesa restringe el poder de intervenci¨®n directa del jefe del Estado en la vida pol¨ªtica a las situaciones en que est¨¦ en peligro "el normal funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas". Ni los gritos de "disoluci¨®n de la Asamblea" que se oyeron repetidamente en el Pabell¨®n de los Deportes de Oporto, ni las alusiones de varios oradores a la necesidad de crear una nueva fuerza pol¨ªtica para defender los valores esenciales de la democracia, han encontrado el menor eco en el discurso presidencial, un discurso de Estado que sensiblemente decepcion¨® a parte de los presentes, pero que se dirig¨ªa, por encima de sus cabezas, a los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos portugueses y en especial a los de Alianza Democr¨¢tica.

Una vez m¨¢s, el presidente se reserv¨® el papel de ¨¢rbitro y exhort¨® a todos los presentes a ejercer su influencia "en los partidos, asociaciones y organizaciones sindicales" a las que pertenecen para encontrar el equilibrio, las soluciones negociadas y consensuales que la situaci¨®n del. pa¨ªs exige de manera urgente.

H¨¢bil maniobra

Hoy, el presidente Eanes recibe sucesivamente a los dirigentes del Partido Democristiano y del Popular Mon¨¢rquico, miembros, con el Partido Social Dem¨®crata, de Alianza Democr¨¢tica, y seguidamente a Vitor Pereira Crespo, indicado el s¨¢bado por Francisco Pinto Balsem?o como futuro primer ministro.Todas estas consultas, y el discurso pronunciado ayer en Oporto, dan a entender que Eanes est¨¢ dispuesto a negociar con la actual mayor¨ªa parlamentaria una soluci¨®n de emergencia que evite el vac¨ªo pol¨ªtico de unos meses, inevitable en caso de disoluci¨®n inmediata del Parlamento.

Con esta actitud, Ramalho Eanes deshizo h¨¢bilmente la maniobra de quienes pretend¨ªan dejar en sus manos la decisi¨®n de viabilidad o no de una soluci¨®n para la crisis pol¨ªtica.