Garrincha recibe honras f¨²nebres en Maracan¨¢
Manuel Francisco Dos Santos, para el mundo del f¨²tbol Garrincha, falleci¨® en la madrugada del jueves en R¨ªo de Janeiro a los 49 a?os de edad, seg¨²n el m¨¦dico que le hizo la autopsia, de "congesti¨®n pulmonar, pancreatitis y pericarditis, todo dentro del cuadro cl¨ªnico de alcoholismo cr¨®nico". El extremo derecha de la selecci¨®n brasile?a en los mundiales de Suecia y Chile, 1958 y 1962, respectivamente, recibe hoy en el estadio M¨¢racan¨¢ las l¨¢grimas de la afici¨®n de su pa¨ªs.
La vida y muerte de Garrincha van unidas inevitablemente a la de Pel¨¦. El mismo Maracan¨¢ distingue los vestuarios con sus nombres. Uno se llama Pel¨¦, el otro Garrincha. Manuel Francisco Dos Santos fue apodado garrincha por su regate vertiginoso. Garrincha es un p¨¢jaro inquieto y r¨¢pido que sortea los ¨¢rboles con naturalidad.En 1958 Brasil gan¨® a Suecia la Copa Jules Rimet. La brillante actuaci¨®n de Vav¨¢ y del propio Garrincha ya hab¨ªan quedado algo oscurecidas por un muchacho de 17 a?os, Pel¨¦. Sin embargo, en 1962, en Chile, Garrincha fue el aut¨¦ntico protagonista. La prensa chilena se preguntaba de qu¨¦ planeta ven¨ªa ese jugador de piernas combadas. Con veintinueve a?os ten¨ªa siete hijos y un refugio en el bosque en donde esconderse y tratar de aquietar all¨ª su mentalidad volc¨¢nica.
Una maligna poliomielitis, que le aquej¨® al poco de nacer, le oblig¨® a caminar desde ni?o con cierta dificultad. Su padre ten¨ªa 16 hijos y no nadaba en la abundancia Garrincha desde ni?o tuvo que aprender a volar por s¨ª mismo. Su f¨ªsico le proporcion¨® con el tiempo una fuerza explosiva cuando con el pie empujaba el bal¨®n.
En el Brasil-Inglaterra de los cuartos de final. Wilson, defensa lateral brit¨¢nico, recibi¨® la orden de marcarle estrechamente para asfixiar su juego. Garrincha le sufri¨® un rato. Despu¨¦s decidi¨®. Una finta y un env¨ªo de bal¨®n por encima del contrario fue el inicio. Wilson no se acordaba de que Garrincha volaba. Le sigui¨®. Gqrrincha se par¨®, se volvi¨®, tom¨® la pelota con la mano y se la mostr¨®. Venci¨® Brasil por 3-1. Garrincha marc¨® dos goles, y dos m¨¢s a Chile.
Una lesi¨®n de m¨¦nisco, nunca bien recuperada, marc¨® el inicio de su decadencia. La retirada y su inadaptaci¨®n a la vida normal le encaminaron hacia el alcohol. Con ¨¦l trat¨® de olvidar la gloria del p¨¢jaro volador y la buena vida, dentro y fuera del campo, de un muchacho m¨¢s espabilado que ¨¦l, Pel¨¦. Garrincha fue internado en numerosas ocasiones por intoxicaciones et¨ªlicas. Seg¨²n el m¨¦dico Joaquim de Almeida, designado por el gobierno. para asistir al jugador, Garrincha se transform¨® en un alcoh¨®lico "por la sensaci¨®n de desprecio y abandono, en relaci¨®n al prestigio disfrutado por Pel¨¦". Durante la vida futbol¨ªstica de ambos jugadores, la afici¨®n discuti¨® quien de los dos era el mejor. Pero s¨®lo uno disfrut¨® de la fama y del dinero: Pel¨¦. Si Pel¨¦ no hubiera existido, los brasile?os s¨®lo tendr¨ªan un semidios, Garrincha.
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