El 'golpe de Marbella' comenz¨® a prepararse durante el oto?o de 1981

Viene de la p¨¢gina primera

Bon vivants los detenidos hemanos Zito, la polic¨ªa italiana no tiene constancia de que los hermanos hayan ejercido trabajo alguno conocido o remunerado en el curso de sus 36 a?os. Pero tampoco tienen antecedentes penales, aunque en c¨ªrculos pr¨®ximos a los comisarios romanos Aquile dello Ruso y De Sena, que llevan la investigaci¨®n bajo la ¨®rdenes del juez Gori, se estimaba ayer que podr¨ªan haber tenido alguna relaci¨®n con algunos robos en Roma, como el de la Banca Nazionale del Lavoro, extremo que no se pudo confirmar. Para el joven comisario Saavedra, reci¨¦n ascendido con el Gobierno socialista a la origada m¨¢s importante de la polic¨ªa espa?ola, solo cabr¨ªa hablar de robos agravadas (atracos a personas en la jerga romana).

Silvana Zito, morena, ojos negros, mujer atractiva que no representa sus 36 a?os, recal¨® en el Banco de Andaluc¨ªa de Marbella un d¨ªa del oto?o de 1981 y no tuvo apenas inconvenientes para acceder al alquiler de una de las cajas que hab¨ªa quedado libre, por el fallecimiento de su anterior titular. Como declararon altos empleados del banco, Silvana acudi¨® desde entonces en repetidas ocasiones a la c¨¢mara acorazada donde se guardaban la 186 cajas individuales forzadas por los ladrones situada en el s¨®tano del banco, para manipular libremente en el interior de la suya. Varias veces se hizo acompa?ar por Fabio Massimo.Despu¨¦s del golpe del d¨ªa de Navidad, cuando los investigadores hicieron acopio de las pistas disponibles, el cajero principal del banco reconoci¨®, a instancias de los investigadores, las fotograf¨ªas de Fabio Massimo Zito, de Giorgio William de Pinca y de, seg¨²n pudo saber EL PA?S, de otro italiano y un franc¨¦s cuyos nombres no han sido facilitados. De fuentes policiales romanas se supo que la joven espa?ola Modesta Cecilia Soto, al parecer amiga de Fabio, podr¨ªa haber sido detenida en Marbella el pasado viernes, extremo que no fue confirmado ni desmentido por Saavedra ni por otras fuentes policiales.

Los ladrones de varias pistas

A principios de la semana pasada, tres de los quince inspectores de polic¨ªa espa?oles que participaron directamente en la invetigaci¨®n -apoyados por varias decenas m¨¢s de casi todas las brigadas regionales y provinciales de la Polic¨ªa Judicial y la Polic¨ªa Nacional- viajaban discretamente a Roma para entregar una amplia documentaci¨®n a la Interpol italiana. Se trataba simplemente de rematar la operaci¨®n despu¨¦s de lo m¨¢s dificil: identificar a los presuntos ladrones y, sobre todo, situarlos en Roma.

Retomando el hilo de los acontecimientos, los polic¨ªas que practicaron la inspecci¨®n ocular en el banco robado el d¨ªa 27 de diciembre, fecha en la que se descubri¨® el robo, dos d¨ªas y medio despu¨¦s del cierre obligado por las festividades navide?as, y los que se unieron a la investigaci¨®n, llegaron a una conclusi¨®n com¨²n a todos ellos: el planteamiento y la ejecuci¨®n del robo hab¨ªan sido muy buenos, pero los autores hab¨ªan dejado muchas pistas, entre ellas las palanquetas, picos, picoletas y las bombonas del soplete utilizados en el robo. No eran unos expertos, como se aire¨® en las primeras cr¨®nicas de urgencia; no hab¨ªan demostrado profesionalidad.Las prisas con que se realiz¨® la operaci¨®n policial al tener constancia de lo que se publicaba en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Tiempo, e incluso la urgencia con que se convoc¨® la conferencia de Prensa de Saavedra, ayer en Interior, hicieron dar como segura a la polic¨ªa espa?ola la detenci¨®n de Sbordoni, y tambi¨¦n asegurar que todos los detenidos estaban relacionados con la extrema derecha italiana. Pero durante su estancia en Marbella, que comenz¨® en agosto de 1982 y termin¨® el 26 de diciembre, cuando salieron a toda prisa en coche con el bot¨ªn, por la frontera de La Junquera, no ejercieron en nada como tales activistas ultras. LLevaron una vida de veraneantes, con mucho orden y sin ostentaci¨®n econ¨®mica. Salieron y entraron varias veces de Espa?a como residentes estacionales normales, seg¨²n coment¨® Saavedra, quien aport¨® el dato de que en determinadas ¨¦pocas convivieron en el apartamento de Silvana sin despertar sospechas.

Un 'robo del siglo' exagerado

Cuando los ladrones salieron del banco en la ma?ana del domingo 26, no supusieron que al abandonar parte de las herramientas, entre ellas las palanquetas con las que forzaron las cajas de seguridad, iban a facilitar la resoluci¨®n de uno de los robos del siglo en el plazo inferior a un mes, en una brillante operaci¨®n policial. Robo del siglo para el cual un conocido productor cinematogr¨¢fico ha ofrecido ya un dinero tentador a trav¨¦s, de una revista a "alguno de los ladrones, empleados, o personas relacionadas con el robo", con el fin de hacer una pel¨ªcula.

Sin embargo, fuentes policiales dejaron entrever claramente que se hab¨ªa magnificado el robo, y que si bien hab¨ªa resultado espectacular, el bot¨ªn podr¨ªa ascender a poco m¨¢s de 1.000 millones de pesetas, frente a los 2.000 millones barajados por los medios informativos. Hasta el d¨ªa de ayer unos 85 de los 186 afectados hab¨ªan presentado denuncia ante la polic¨ªa.

El amplio dossier acusador quelos tres polic¨ªas espa?oles llevaban a la Interpol italiana contra los hermanos Zito, y contra Pinca, Sbordoni y al menos otras tres personas que participaron en el robo -"tres o cuatro entraron en el banco y otros dos les apoyaron desde fuera", coment¨® Saavedra-, relataba todo el procedimiento investigador en el cual, adem¨¢s de la constancia policial, figuraba el factor suerte.No menos de quince personas recorrieron uno a uno todos los establecimientos donde pod¨ªan haber sido comprados los utensilios utilizados en el robo, hasta que un vendedor facilit¨® el dato clave tras reconocer la palanqueta y asegurar haberla vendido d¨ªas antes de Nochebuena: recordaba perfectamente la cara del italiano que compr¨® la herramienta. Ayer se supo que era incorrecto, como se especul¨¦ al principio, que el italiano hubiera dejado una propina de doscientas pesetas, o que incluso entre las cosas abandonadas por los ladrones hubiera una factura a nombre de Pasquale Zito.

El resto fue una cuesti¨®n de despliegue policial y de silencio informativo, mientras se continuaba magnificando la habilidad de los ladrones y se hac¨ªan c¨¢balas, por ejemplo, de su preparaci¨®n para anular la alarma del banco: en realidad, se destruy¨® de un fuerte mazazo. Uno de los detenidos es t¨¦cnico en electr¨®nica y, como apunt¨® el comisario Saavedra, tal vez por eso opt¨® por la fuerza bruta.

De esta forma, como el dispositivo global estaba conectado solamente a una alarma exterior -en Marbella ning¨²n banco est¨¢ conectado con la peque?a comisar¨ªa local-, mientras se destrozaba el sistema, solo sonar¨ªa durante tres o cuatro segundos. "En realidad", afirm¨® el comisario, "el sistema de alarma dejaba mucho que desear. Incluso se hubiese inutilizado con el mismo soplete", en contra de la exaltaci¨®n del mismo que hicieron los propietarios del banco en su d¨ªa.

Las investigaciones se centraron en los propietarios italianos de las cajas de seguridad del banco. "Las pesquisas fueron dificiles hasta que se estableci¨® la nacionalidad de los autores; al principio sospechamos que pudiesen ser latinoamericanos", dijo Saavedra. Las fotos de Silvana Zito, facilitadas por Interpol, con el retrato-robot hecho con la colaboraci¨®n del ferretero, se mostraron a cientos de personas en Marbella, hasta que se obtuvo la buena pista, y sobre todo los retratos-robot de los otros posibles participantes.Los inspectores policiales llevaron a Roma los detalles complementarios: el soplete utilizado funcion¨® con una mezcla de ox¨ªgeno y butano, de una potencia extraordinaria, por lo que emplearon menos horas de las dichas en un principio -se habl¨¦ inicialmente de unas treinta horas, cuando se cree que pudieron hacer todo el trabajo en un m¨¢ximo de diez-; los ladrones tuvieron tranquilidad y tiempo para trasladarse a un chal¨¦ de Marbella que ten¨ªan alquilado -no se da como buena la hip¨®tesis de que aparecieron en el mismo algunas joyas desechadas, ya que la polic¨ªa no tiene a¨²n ubicada la casa- donde se repartieron el bot¨ªn a partes iguales y se juramentaron para desparecer cada uno con su cuenta con la parte de los robado. La polic¨ªa estima que la fuga se hizo por carretera y, probablemente, por la frontera catalana.

Sin relaci¨®n con el robo de Niza

El comisario Saavedra se mostr¨® notablemente cauto al atribuir a alguno de los detenidos o identificados la organizaci¨®n y direcci¨®n del robo, de lo que se puede colegir que sea uno de los no detenidos. En cualquier caso, Fabio Massimo Zito hubo de tener un protagonismo notable. S¨ª corrobor¨® el jefe de la Polic¨ªa Judicial que no hab¨ªa relaci¨®n alguna con un robo similar a un banco de Niza en julio de 1976, ni,siquiera a trav¨¦s de la persona de Alberto Spaggiari, como, tambi¨¦n se especul¨®. Tambi¨¦n neg¨® una posible relaci¨®n con bandas que operaron en asaltos en Valencia y Aguilas (Murcia) recientemente, algunas de las cuales fueron desarticuladas.Una de tales bandas utilizaba un procedimiento sumamente especializado, la lanza t¨¦rmica, instrumento mucho m¨¢s poderoso que los sopletes, incluso en el caso de utilizar combustible a base de ox¨ªgeno y butano.Ayer se inform¨® que hab¨ªan sido recuperados en Roma veinte kilos de joyas y piedras preciosas, ade m¨¢s de unos veinte millones en pe setas, siete de ellos en divisas, lo que se cree que es la mitad del bo t¨ªn. Esto avala la hip¨®tesis de que faltan por detener otras tres personas, aunque el comisario no quiso asegurarlo, ya que parece cierto que el bot¨ªn se reparti¨® en partes iguales. El monto de lo aprehendi do se puede establecer en unos quinientos millones de pesetas en total. Los detenidos no hab¨ªan in tentado a¨²n colocar en el mercado ninguna joya o dinero.Aunque el juez competente en el caso es el de Marbella, al ser italianos y haber sido detenidos en su pa¨ªs, es imposible solicitar la extradicci¨®n de los sospechosos, por lo que les ser¨¢n aplicadas las leyes italianas, tras las diligencias realizadas por las autoridades espa?olas.Al comisario Saavedra se le estiraron los m¨²sculos de la cara al final de la conferencia de Prensa al contestar que "la filtraci¨®n por parte de polic¨ªas de esta informaci¨®n a la revista Tiempo es una falta grave de profesionalidad, ya que desde hace varios d¨ªas control¨¢bamos perfectamente a los ahora detenidos y esper¨¢bamos el momento adecuado para actuar y detener a la banda completa"."Han estropeado una gran operaci¨®n y se les aplicar¨¢ las medidas disciplinarias legales en el momento en que se determine quienes filtraron la noticia", a?adi¨® Saavedra, quien asegur¨® desconocer si la exclusiva period¨ªstica hab¨ªa comprado con dinero.No pas¨¦ por alto la disposici¨®n mostrada por la polic¨ªa italiana, que "en un alarde de colaboraci¨®n" deten¨ªa a los Zito, Pinca y Sbordoni, casi al mismo tiempo que las rotativas de Il Messaggero escup¨ªan los ¨²ltimos ejemplares del peri¨®dico con las fotograrias de aquellos en primera p¨¢gina.