El alem¨¢n Rohrl se pase¨® en el Rally de Montecarlo

El alem¨¢n occidental Walter Rohrl, actual campe¨®n del mundo de rallies, gan¨® con autoridad el Rally de Montecarlo. El ¨¦xito M equipo italiano Lancia fue completo, al colocar al finland¨¦s Marku Alen en segunda posici¨®n. La edici¨®n de este a?o del rally m¨¢s popular del mundo, la n¨²mero 51 de Montecarlo, supuso un aut¨¦ntico descalabro para el equipo franc¨¦s Renault, cuya actuaci¨®n puede considerarse como un absoluto fracaso. Los Audi Quattro, con las carreteras hu¨¦rfanas de nieve y hielo, no pudieron competir, con los potentes Lancia 037 Rally. El espa?ol Salvador Servi¨¢ termin¨® la carrera en d¨¦cimo lugar, a algo m¨¢s de cuarenta minutos del vencedor.

Walter Rohrl es el mejor piloto de rallies del mundo desde hace unos tres a?os. El t¨ªtulo de campe¨®n del mundo de hace tres temporadas tuvo confirmaci¨®n la pasada, en la que volvi¨® a alzarse con el t¨ªtulo. A sus 35 a?os de edad y con un coche potente, ligero y manejable todo parece indicar que Walter Rohrl puede conquistar este a?o su tercer Campeonato del Mundo La temporada, para ¨¦l, no ha podido empezar mejor, al ganar con enorme autoridad la primera carrera puntuable para el Mundial.La victoria de Rohrl, la tercera en su palmar¨¦s, le convierte en uno de los m¨¢ximos especialistas en el Rally de Montecarlo. Solamente el italiano Sandro Munari -en la ¨¦poca m¨¢s reciente de la popular carrera-, y el franc¨¦s Trevoux -antes y despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial-, consiguieron ganar en cuatro ocasiones esta dif¨ªcil carrera. Walter Rohrl, con varios a?os de actividad por delante -si es que no se retira prematuramente por alguna raz¨®n-, est¨¢ en condiciones de igualar, o incluso superar el r¨¦cord de los dos anteriores.

Para el alem¨¢n, este triunfo en el Rally de Montecarlo es un justo premio a su actuaci¨®n. Aunque beneficiado por la climatolog¨ªa, muy favorable a los potentes Lancia 037 Rally y, por contra, perjudicial para los Audi Quattro, Walter Rohrl fue durante toda la carrera el piloto m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s eficaz y m¨¢s seguro de todos los que contaban con posibilidades de aspirar a la victoria final. Una victoria que, antes de comenzar la ¨²ltima y definitiva etapa, Rohrl ten¨ªa pr¨¢cticamente cantada, tal era el margen de ventaja que ten¨ªa con respecto a sus perseguidores m¨¢s pr¨®ximos.

El ataque de Rohrl

El ataque de Walter Rohrl se produjo despu¨¦s de los primeros titubeos de la carrera, en los que se registr¨® el liderato provisional y ef¨ªmero del franc¨¦s Therier y del sueco Blomquist. Walter Rohrl, fichado al final de la pasada temporada por el equipo Lancia, no hab¨ªa corrido nunca con este coche. Su experienciase reduc¨ªa a los entrenamientos previos a la carrera con un muleto -coche similar, aunque much¨ªsimo menos potente, con el que se realizan los entrenamientos-, y a las t¨ªmidas experiencias tambi¨¦ri previas a esta carrera.En esas condiciones, Rohrl ten¨ªa que acoplarse primero al coche antes de iniciar su ataque. Necesitaba comprobar primero sus reacciones, estudiar los l¨ªmites de las frenadas, saber el comportamiento de la estabilidad sometida al m¨¢ximo esfuerzo. Para estudiar y aprenderse todo ello, el alem¨¢n emple¨® la primera parte del rally, que poco tiene que ver con la competici¨®n pura, al discurrir por carreteras abiertas al tr¨¢fico.

Despu¨¦s, nadie pudo entonces mantener su ritmo. Ni siquiera su compa?ero de equipo, el finland¨¦s Marku Alen, m¨¢s acostumbrado al coche por haber corrido con ¨¦l varias carreras durante la pasada temporada, cuando Lancia sac¨® el 037 Rally en plan experimental para desarrollarlo en las carreras.

El ataque de Rohrl fue implacable. A base de ganar casi todos los tramos especiales de velocidad, algunos de ellos con registros verdaderamente espectaculares, el alem¨¢n se distanci¨® de todos los demas. Incluso en la ¨²ltima noche, cuando ya lo ten¨ªa todo ganado y su t¨¢ctica fue mucho m¨¢s conservadora, Rohrl incremento su ventaja hasta terminar con casi siete minutos de ventaja sobre el segundo clasificado, su compa?ero Marku Alen; m¨¢s de once minutos sobre el sueco Stig Blomquist, el primer Audi Quattro, y casi un cuarto de hora sobre el finland¨¦s Hannu Mikkola, al volante del segundo Audi Quattro oficial de la f¨¢brica alemana. En quinta y sexta posici¨®n terminaron los Opel Ascona de Ari Vatanen y Henri Toivonen, despu¨¦s de completar una carrera m¨¢s que aceptable para lo desfasado de sus coches.

Por contra, la actuaci¨®n del equipo Renault puede considerarse como un aut¨¦ntico fracaso. El primer clasificado de los potentes R-5 Turbo oficiales de la f¨¢brica fue el del franc¨¦s Jean Ragnotti, que, termin¨® en s¨¦ptimo lugar despu¨¦s de haberse salido de la carretera en la primera prueba especial. Precisamente Ragnotti hab¨ªa ganado la carrera al volante de un R5 Turbo hace dos a?os.

Por su parte, el espa?ol Salvador Servi¨¢ finaliz¨® la carrera en un aceptable d¨¦cimo lugar. Servi¨¢, al volante de un Opel-Ascona, termin¨® en primera posici¨®n en la clasificaci¨®n particular de los coches de grupo 4. Aunque la desventaja con respecto al vencedor, superior a cuarenta minutos, puede parecer escandalosa, la diferencia en t¨¦cnica, experiencia y medios entre los pilotos primeros clasificados -los mejores del mundo- y la del espa?ol Salvador Servi¨¢ justifican este margen incluso en ediciones como la de este a?o del Rally de Montecarlo, en las que la ausencia de nieve y hielo han sido una constante durante toda la prueba.