Luis Su?er, probable sustituto de Jos¨¦ Ramos Costa

Con una terquedad que sorprendi¨® incluso a sus propios directivos, el presidente del Valencia, Jos¨¦ Ramos Costa, se resisti¨® a presentar la dimisi¨®n de su cargo pese a las voces airadas, las exposiciones razonadas y los requerimientos apasionados que se le dirigieron en el transcurso de una tumultuosa asamblea de compromisarios que conoci¨® por primera vez de forma oricial el endeudamiento del club: 1.056 millones de pesetas. El pr¨®ximo d¨ªa 4 de marzo habr¨¢ otra asamblea extraordinaria en la que se someter¨¢ a votaci¨®n la continuidad del presidente, para cuya probable sustituci¨®n suena, cada vez con m¨¢s insistencia, el nombre de Luis Su?er.

Despu¨¦s de casi cuatro horas de asamblea, Ramos Costa que hab¨ªa intentado levantar la sesi¨®n sin dar paso al ¨²ltimo punto del orden del d¨ªa previsto -ruegos y preguntas- dej¨® sin respuesta la primera y ¨²nica intervenci¨®n de un socio en este apartado, en la que pidi¨® explicaciones sobre la utilizaci¨®n de los servicios de intermediarios en los traspasos y fichajes del Valencia. Ramos, con gesto desencajado, levant¨® apresuradamente la sesi¨®n, los componentes de la mesa abandonaron sus puestos y muchos compromisarios protestaron airadamente por hab¨¦rseles hurtada la posibilidad de seguir interrogando al presidente.Ramos pon¨ªa as¨ª punto final a una dura sesi¨®n de castigo hacia su gesti¨®n, que alcanz¨® su punto culminante, cuando Luis Casanova, hijo del ex presidente del club que da nombre al estadio, pidi¨® la dimisi¨®n del actual mandatario "Si no se marcha ahora", dijo, como lo hizo su antecesor, abandonando el cargo de manera digna en un momento en que, el Valencia s¨®lo ten¨ªa tres negativos, acabar¨¢ usted, se?or Ramos, saliendo por la puerta falsa del estadio, como lo hiciera Soriano Aladr¨¦n hace unas semanas".

El ambiente tenso que se respiraba entre los socios cuya asistencia fue muy superior en n¨²mero a la de asambleas anteriores, tuvo su primera manifestaci¨®n palpable cuando se interumpi¨® al gerente del club, Salvador Gomar, en su farragosa y prolija lectura de la memoria deportiva, en la que se extend¨ªa en detalles y pormenores de la actuaci¨®n de la selecci¨®n espa?ola durante el Mundial. El primer intento de alargar la sesi¨®n y cansar al auditorio, qued¨® cortado de ra¨ªz.

El presidente y el tesorero dieron a conocer los datos econ¨®micos y financieros del club: un d¨¦ficit de 238 millones de pesetas que unidos a los 818 invertidos en obras, fichajes y compra de las nuevas instalaciones deportivas en Paterna, arrojan una deuda total de 1.056 millones de pesetas. La actual directiva ha gastado durante su mandato m¨¢s de 705 millones de pesetas en adquisici¨®n de jugadores, y ha percibido 541 por los traspasos que ha efectuado, de los cuales casi 160 millones corresponden a lo cobrado del River Plate por Mario Kempes, frustrada operaci¨®n en la que el Valencia dej¨® de cobrar, seg¨²n los datos facilitados, 141 millones.

M¨¢s deudas

Del balance presentado a la asamblea se desprende que la deuda del club se ha incrementado en 329 millones de pesetas durante el ¨²ltimo ejercicio econ¨®mico, lo que en palabras de un compromisario "implica una mala gesti¨®n y una mala administraci¨®n con la que no debemos solidarizarnos otorg¨¢ndole nuestra aprobaci¨®n".Ni la intervenci¨®n paternalista del vicepresidente Tormo Alfonso ni sus admoniciones maniqueas a los asambleistas, ni sus encendidas soflamas para intentar aglutinar adhesiones en torno a Ramos Costa, sirvieron de nada.

Ramos jug¨® tarde una de las bazas que ten¨ªa reservada: anunci¨® que los jugadores le hab¨ªan ofrecido ese mismo d¨ªa una comida para mostrarle su adhesi¨®n y su prop¨®sito de salvar al equipo del descenso. Algunos de estos jugadores han desmentido posteriormente este extremo, argumentando que el almuerzo estaba programado solamente para la plantilla y el presidente se uni¨® a ¨²ltima hora a la convocatoria.

Ayer, un grupo de socios obtuvo del industrial alcire?o, Luis Su?er, la promesa de concurrir a unas elecciones si Ramos Costa presenta su dimisi¨®n. El prop¨®sito del actual presidente, sin embargo, no parece ese. Despu¨¦s de aguantar impert¨¦rrito el chaparr¨®n que se le vino encima durante la asamblea, parece decidido, en contra de la opini¨®n de algunos de sus dirigentes y de su familia, a maniobrar hasta el 4 de marzo con los compromisarios y esperar una reacci¨®n del equipo, para encontrar un ambiente favorable que le permita seguir al frente del Valencia.