Los industriales y financieros europeos se muestran fatalistas en la superaci¨®n de la crisis econ¨®mica mundial
Bajo el espectro de una guerra comercial a escala mundial, con la resaca a¨²n fresca del reciente fracaso de la conferencia ministerial del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) del pasado mes de noviembre en Ginebra, y en un ambiente dominado por el pesimismo y a veces por el tremendismo, el profesor y ex primer ministro franc¨¦s Raymond Barre inaugur¨® ayer el XIII Simposio del European Management Forum, que re¨²ne en Davos (Suiza) a seiscientos empresarios, altos ejecutivos y pol¨ªticos de todo el mundo. "1983 ser¨¢ un mal a?o y no hay signos de recuperaci¨®n econ¨®mica a la vista", fue la conclusi¨®n de Barre.Gaston Thorn, presidente de la comisi¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea, asegura, por su parte, que "en estos momentos se dan todas las condiciones para que se produzca una brutal escalada de medidas proteccionistas". "Ning¨²n pa¨ªs", dijo el presidente de la Comisi¨®n Europea, "se beneficia de una guerra comercial cuyos efectos ser¨ªan peores que los de un nuevo choque del petr¨®leo".
Durante la primera sesi¨®n plenaria del simposio de Davos, los participantes, entre los que se contaban cinco primeros ministros y quince ministros de Econom¨ªa y Finanzas, discutieron informalmente en torno a las recetas posibles para restablecer la confianza a nivel mundial, reanimar el esp¨ªritu de empresa y estimular el progreso econ¨®mico.
El tono general del debate ha sido desesperado ante las incertidumbres de la crisis econ¨®mica mundial, y las intervenciones de los empresario.s europeos han mostrado un cierto fatalismo para superar el prolongado bajo crecimiento, la crisis financiera, la deuda externa mundial y la guerra proteccionista. La monta?a magica de Davos, que sirvi¨® de inspiraci¨®n para la novela de Thomas Mann, se convirti¨® aqu¨ª, ayer, en un verdadero muro de las lamentaciones para los empresarios y gobernantes, incapaces de buscar salida a la larga crisis econ¨®mica mundial.
Un nuevo grito de alarma
El ministro suizo de Econom¨ªa, Kurt Furgler, declar¨® que "nos encontramos ante la crisis m¨¢s profunda desde la segunda guerra mundial". Y Gaston Thom se?al¨® que "es preciso que este nuevo grito de alarma sea escuchado y que podamos contribuir a restaurar el clima de confianza que prevaleci¨® cuando entr¨® en vigor el GATT, el primero de enero de 1948, y que la conferencia ministerial del mismo, en noviembre pasado, ha estimado que est¨¢ en grave peligro.
Precisamente fue en este simposio de Davos, hace exactamente un a?o, donde el embajador norteamericano, William Brock, realiz¨® el llamamiento mundial, en nombre de la Administraci¨®n Reagan, para celebrar la conferencia ministerial en el seno del GATT. Aquel llamamiento a la cooperaci¨®n internacional en materia de comercio y de pagos, que fuera calificado euf¨®ricamente como el Reagan round, y que acab¨® en una confe rencia de sordos en la que todos lanzaron maldiciones contra el proteccionismo que secretamente practicaban en sus pa¨ªses, permanece muy fresco en la memoria de los participantes en el debate. Hoy se espera la llegada, entre otros, del director general del GATT, Arthur Dunkel, y del secretario general de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), Emile van Lennep, para unirse al debate de "los l¨ªderes mundiales y los problemas econ¨®micos a nivel global".
Entre las propuestas m¨¢s llamativas ha destacado la realidad por el primer ministro de Nueva Zelanda, Robert D. Mulddon, quien pidi¨® la celebraci¨®n de una conferencia mundial, similar a la de Bretton Woods tras la segunda guerra mundial, que dise?ara un nuevo sistema internacional de intercambios comerciales y de pagos capaz de responder a los problemas de nuestra d¨¦cada.
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