EL Gobierno cuenta con una reacci¨®n moderada de la Iglesia

Una de las razones que decidieron al Gobierno socialista a promover ahora la despenalizaci¨®n de algunas formas de aborto voluntario fue el conocimiento obtenido recientemente, despu¨¦s de varios contactos a alto nivel con la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica espa?ola -uno de ellos, protagonizado por Alfonso Guerra y Gabino D¨ªaz Merch¨¢n-, de que no se iban a producir resistencias especiales por parte de la Iglesia.

El Gobierno cree tener garant¨ªas de que, sin perjuicio del l¨®gico rechazo eclesial del aborto, esta actitud se mantendr¨ªa "en el ¨¢mbito moral y religioso" y no acarrear¨ªa una descalificaci¨®n global de la Administraci¨®n socialista.Los dirigentes socialistas calcularon con gran cuidado los riesgos de que el tema del aborto produjera una guerra total con la Iglesia, cuya influencia, no s¨®lo religiosa, sobre millones de espa?oles no es, en absoluto, desde?ada por el PSOE. Uno de los contactos de tanteo se produjo el s¨¢bado 15 de enero, con ocasi¨®n de una entrevista mantenida por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, acompa?ado de los ministros de Justicia, Fernando Ledesma, y de Educaci¨®n y Ciencia, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, con el presidente y el secretario de la Conferencia Ep¨ªscopal Espa?ola, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n y Fernando Sebasti¨¢n, respectivamente. Diez d¨ªas despu¨¦s, el Gobierno comunicaba oficialmente su decisi¨®n de despenalizar algunas formas de aborto.

Seg¨²n las fuentes gubernamentales oficiosas que informaron a este peri¨®dico, el rechazo de plano por parte de la Iglesia de toda forma de despenalizaci¨®n del aborto no fue ¨®bice para que los altos representantes del episcopado espa?ol reconocieran "la facultad del Estado para regular esta materia". EL PA?S quiso ayer confirmar con el presidente de la Conferencia Episcopal los t¨¦rminos en que se desarroll¨® el encuentro, pero no tuvieron ¨¦xito los intentos realizados en su despacho y en su domicilio de Oviedo. La impresi¨®n obtenida por algunos de los asistentes a esta entrevista es que la Iglesia mantendr¨¢, en el tema del aborto, una actitud similar a la sostenida con ocasi¨®n de la regulaci¨®n del divorcio; esto es, limitando la oposici¨®n al terreno estrictamente pastoral.

No resulta extra?o, pues, que, al margen de alg¨²n obispo que act¨²e por libre (como el de Guadalajara-Sig¨¹enza, que se atrevi¨® a afirmar que "el Gobierno est¨¢ dispuesto a convertirse en el asesino oficial de miles de espa?oles"), las primeras reacciones de los m¨¢s caracterizados miembros de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica se hayan inclinado por la moderaci¨®n. El Gobierno espera, seg¨²n las fuentes consultadas, que este tono quede tambi¨¦n reflejado en el documento colectivo de los obispos, que emanar¨¢ de la Comisi¨®n Permanente de la Conferencia Episcopal tras su reuni¨®n de los pr¨®ximos d¨ªas 3, 4 y 5 de febrero.

D¨ªaz Merch¨¢n advirti¨®, al conocer el prop¨®sito del Gobierno, que "la discrepancia en esta materia no ha de extrapolarse a otras tem¨¢ticas de la convivencia", ya que "el problema de la despenalizaci¨®n del aborto en Espa?a no deber¨ªa servir de pretexto de unos y otros para que el resto de los problemas urgent¨ªsimos que tiene nuestro pa¨ªs, como el paro y otros muchos que afectan a ampl¨ªsimos sectores de la poblaci¨®n, pudieran dejarse en segundo t¨¦rmino o dificultarse por falta de entendimiento entre los espa?oles".

El 'impuesto religioso'

La actitud de no enfrentamiento global de la Iglesia con el Gobierno se corresponde con la posici¨®n de respeto hacia el ¨¢mbito religioso de la actuaci¨®n eclesial mantenida por el Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez, que no ha rehuido tampoco las obligaciones del Estado para con la Iglesia derivadas de los acuerdos firmados por Espa?a y la Santa Sede en 1979 y que, en principio, no van a ser modificados. Precisamente uno de los objetivos de la entrevista celebrada el 15 de enero por los representantes del Gobierno y de la Conferencia Episcopal fue estudiar el cumplimiento de tales acuerdos sobre asuntos econ¨®micos y, concretamente, el sistema de dotaci¨®n del Estado a la Iglesia.

En la entrevista de los miembros del Gobierno, encabezados por Alfonso Guerra, con las altas jerarqu¨ªas de la Iglesia citadas se estudiaron las relaciones Iglesia-Estado en materia de ense?anza y otras cuestiones que afectan a la actividad pastoral.

Uno de los acuerdos estudiados en la citada reuni¨®n, el relativo a asuntos econ¨®micos, establece que, una vez transcurridos tres ejercicios completos -1980, 1981 y 1982-, "el Estado podr¨¢ asignar a la Iglesia cat¨®lica un porcentaje del rendimiento de la imposici¨®n sobre la renta o el patrimonio neto u otra de car¨¢cter personal". Para ello ser¨¢ preciso que el contribuyente manifieste expresamente en la declaraci¨®n respectiva su voluntad acerca del destino de la parte afectada. En ausencia de tal declaraci¨®n, la cantidad correspondiente se destinar¨ªa a otros fines.

El director general de Asuntos Religiosos, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, record¨® recientemente que el denominado impuesto religioso no es un nuevo impuesto ni el recargo de una cuota tributaria para aquellos ciudadanos que manifiesten su deseo de ayudar a la Iglesia sino s¨®lo "la facultad de los contribuyentes para se?alar el destino de una parte de los impuestos que ya paga".