Cinco argentinos, detenidos en Suiza por secuestro, confiesan su participaci¨®n en bandas paramilitares

Cinco argentinos, detenidos en Suiza por el secuestro del banquero uruguayo Carlos Koldobsky, ocurrido en Buenos Aires en el mes de febrero de 1981, confesaron ser integrantes de los grupos paramilitares que actuaron en la llamada "guerra sucia contra la subversi¨®n", desatada en Argentina despu¨¦s del golpe militar de 1976.

Cuando el Gobierno argentino solicit¨® la extradici¨®n de los detenidos ¨¦stos decidieron revelar su verdadera identidad y declararon haber integrado grupos clandestinos de represi¨®n en su pa¨ªs entre 1976 y 1979. Se trata de Luis Mart¨ªnez, suboficial de la Polic¨ªa Federal Argentina; Rub¨¦n Bufano, quien hab¨ªa sido miembro del Servicio de Informaciones del Ej¨¦rcito y que integr¨® el Grupo de Tareas 1 (GT1), del Batall¨®n 601, y Leandro S¨¢nchez, vinculado a una escuela de polic¨ªa, adem¨¢s de Amalia Mart¨ªnez Covas y Mariana S¨¢nchez.Los cinco detenidos se encuentran en la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Champ-Dollon, en las afueras de Ginebra, y en los pr¨®ximos d¨ªas el Tribunal Federal suizo decidir¨¢ en qu¨¦ cant¨®n de la confederaci¨®n ser¨¢n juzgados por los delitos que se les imputan.

Mill¨®n y medio de d¨®lares

La polic¨ªa suiza detuvo a los argentinos el 13 de marzo de 1981 cuando segu¨ªa a la esposa y a la hermana del banquero uruguayo que hab¨ªan llegado con el mill¨®n y medio de d¨®lares solicitados como rescate.Durante el operativo policial se interrog¨® adem¨¢s a otro argentino, quien, tras declarar nombre y domicilio falsos, dijo por fin ser correo diplom¨¢tico de la Embajada argentina en Suiza, por lo que fue liberado en virtud de la inmunidad diplom¨¢tica que lo amparaba.

Al d¨ªa siguiente de la detenci¨®n en Suiza, la Polic¨ªa Federal argentina logr¨® localizar y liberar al banquero uruguayo Carlos Koldobsky, que se encontraba secuestrado desde el mes anterior, febrero de 1981. Otra comisi¨®n policial argentina allan¨® el domicilio de una hermana de Amalia Mart¨ªnez Covas, que vive en Buenos Aires. Tambi¨¦n el padre y el hermano de Rub¨¦n Bufano fueron secuestrados posteriormente; el primero recuper¨® su libertad, aunque qued¨® bajo control de las fuerzas armadas. El hermano de Bufano, quien fue ch¨®fer del general Leandro Anaya, ex embajador argentino en Espa?a, fue torturado antes de salir del pa¨ªs. Por su parte, la madre, la esposa y los tres hijos de Bufano abandonaron Argentina para residir en Ginebra bajo la protecci¨®n de la asistencia social suiza.

Cuando el Gobierno argentino solicit¨® la extradici¨®n de los cinco detenidos incluy¨® tambi¨¦n el cargo de extorsi¨®n al financiero Carlos Combal, hecho ocurrido en 1979, por el que se pag¨® un mill¨®n de d¨®lares.

Carta a Cort¨¢zar

La justicia argentina, que hasta las detenciones en Suiza no hab¨ªa progresado en la investigaci¨®n del caso Combal, envi¨® a Ginebra al hijo del financiero, acompa?ado por un comisario de la Polic¨ªa Federal, de apellido Belcuore, para cumplir con el requisito de reconocimiento de los acusados.Para justificar la petici¨®n de asilo pol¨ªtico y evitar de ese modo la extradici¨®n, tres de los detenidos revelaron su verdadera identidad y realizaron una extensa confesi¨®n de sus actividades como integrantes de grupos paramilitares en la represi¨®n que el Gobierno militar argentino desat¨® entre 1976 y 1979. Tambi¨¦n enviaron una carta al escritor argentino Julio Cort¨¢zar, que reside en Par¨ªs, en la que le ofrecen pruebas sobre la desaparici¨®n de Haroldo Conti, notable escritor argentino secuestrado el 5 de mayo de 1976, cuando ten¨ªa 47 a?os, y a quien tiempo despu¨¦s se dio por muerto.

Los prisioneros argentinos pidieron adem¨¢s la inmediata intervenci¨®n de la Divisi¨®n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de Amnist¨ªa Internacional y de la Federaci¨®n Internacional de los Derechos del Hombre, se?alando que el regreso a Argentina podr¨ªa provocarles "la tortura y la muerte".