La empresa suiza Favag, SA, mezclada en un esc¨¢ndalo de espionaje industrial

El espionaje industrial de altos vuelos sigue estando a la orden del d¨ªa. El ¨²ltimo incidente lo ha protagonizado una empresa suiza, Favag, SA, aunque s¨®lo la encuesta dir¨¢ si, en este caso, la firma ha sido c¨®mplice o v¨ªctima.

Hace un a?o, revela el semanario Time Magazine, uno de los principales proveedores de la NASA y del Departamento estadounidense de Defensa, Perkin-Elmer, una factor¨ªa de Norwalk, recib¨ªa de Suiza el encargo de dos m¨¢quinas electr¨®nicas para la fabricaci¨®n de microcircuitos integrados por valor de medio mill¨®n de d¨®lares.

El tiempo pasa y Washington, despu¨¦s de informarse a trav¨¦s del departamento de Comercio sobre las actividades de Favag, SA, da su visto bueno y extiene el correspondiente certificado de exportaci¨®n. En agosto, las m¨¢quinas llegan a Zurich. Pasan la aduana e inmediatamente despu¨¦s se volatilizan. Cuando los ingenieros norteamericanos se presentan para montarlas, los directivos de Favag, SA, les anuncian que han sido revendidas a Eler-Engineering, una sociedad ubicada en Ginebra.

Seg¨²n Time Magazine, que ha reconstruido la historia, la existencia de Eler-Engineering es sospechosa, dado que el centro neur¨¢lgico de la entidad se encuentra en Par¨ªs y que en Ginebra s¨®lamente posee un buz¨®n y, detr¨¢s del buz¨®n, un bufete de abogados dispuestos a tratar cuantos asuntos les encomiende su clientela.