Reanudaci¨®n de la CSCE en Madrid, dentro de un clima de ligero optimismo

En una sesi¨®n plenaria en la que intervendr¨¢ el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, se reanuda hoy la octava fase de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) -que comenz¨® en 1980 en Madrid- en un clima de ligero optimismo tanto por parte occidental como por la representaci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Mor¨¢n adopta, en su primera intervenci¨®n en la Conferencia de Madrid, una posici¨®n que ha sido definida como equidistante entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, apelando al entendimiento entre la URSS y EE UU para relanzar la distensi¨®n que, seg¨²n el ministro espa?ol, debe intentar solucionar todos los conflictos mundiales y no s¨®lo las relaciones Este-Oeste.

El ministro espa?ol considera que el sistema de seguridad europeo no puede basarse, exclusivamente en las alianzas militares y conviene hacer un esfuerzo de imaginaci¨®n para potenciar la mejora del clima internacional.

Fernando Mor¨¢n deja claro, sin embargo, que la defensa de los derechos humanos, tal y como la contempla el Acta de Helsinki, es una profunda convicci¨®n del Gobierno que representa y en ning¨²n caso puede catalogarse como injerencia en los asuntos internos de otros pa¨ªses.

En cuanto al clima de optimismo, este se debe, conforme a informaciones diplom¨¢ticas, a la disposici¨®n de los pa¨ªses occidentales por modificar algunas de sus conflictivas propuestas al documento-base (RM/39), que puede garantizar un ¨¦xito en Madrid y que fue redactado por los ocho pa¨ªses neutrales y no alineados.

De acuerdo con versiones diplom¨¢ticas, los pa¨ªses occidentales, despu¨¦s de dos reuniones en Luxemburgo y Bruselas, decidieron introducir modificaciones a sus propuestas sobre libertad sindical en el Este europeo y las relativas a derechos de los periodistas para realizar sin obst¨¢culos sus misiones informativas.

Esta flexibilizaci¨®n de la postura occidental parece haber sido bien acogida por la URSS. Se rumorea que los sovi¨¦ticos, a manera de contrapartida, aceptar¨ªan modificar su criterio intransigente en cuanto a la celebraci¨®n de una conferencia europea sobre medidas de confianza sin mandato previo.

Los occidentales consideran una conferencia sin mandato preciso como una especie de caj¨®n de sastre que podr¨ªa entorpecer las negociaciones concretas que se llevan a cabo en los otros foros internacionales de Ginebra y Viena. De esta forma, los pa¨ªses occidentales est¨¢n a favor de una conferencia sobre medidas de seguridad, pero con un mandato preciso de la reuni¨®n de Madrid que entra?a un calendario de reuniones y un temario sobre el que dialogar.