Stroessner
ELECCIONES DICTATORIALES: cerca del 90% de los votos reeligen, una vez m¨¢s, al general Stroessner presidente del torturado, exil¨ªado, aherrojado Paraguay. El estado de sitio se levant¨® para las elecciones: volvi¨® a caer apenas cerradas las mesas., As¨ª gobierna Stroessner desde 1954, y as¨ª sigue siendo el decano de los dictadores de Latinoam¨¦rica. - Su especialidad es el anticomunismo: esto quiere decir, lisa y llanamente, que todo lo que se opone a su poder personal es definido como comunista y, por consiguiente, eliminado. As¨ª, ha dispuesto de todos los partidos, excepto del suyo -el Colorado, por contra-dicci¨®n- y de los de la oposici¨®n tolerada (el Liberal Radical y el Liberal); los otros est¨¢n definitivamente fuera del Parlamento y, tambi¨¦n de las elecciones. Forman una alianza nacional que no tiene ninguna garant¨ªa ni ninguna libertad posible.Stroessner ha llevado el esp¨ªritu prusiano, del que procede -como canta su apellido: es hijo de un emigrante alem¨¢n, aunque nacido en Asunci¨®n-, a un pa¨ªs cuya derecha se limitaba a imposibilitar el ejercicio de la de mocracia. constitucional y a desgastar continuamente al poder civil (33 presidentei desde que comenz¨® el siglo). Ha combatido. a los militares que buscaban una forma m¨¢s abierta de sistema pol¨ªtico (el coronel Franco, revo lucionario en 1936), y ha te?ido de energ¨ªa la dictadura anterior, la del general Mori?igo (1940-1948). Fue probablemente ¨¦l, entonces joven coronel (naci¨® en 1912), quien impidi¨® por la fuerza que otros militares reformis tas, inspirados por ciertas ideas , nacidas de los grandes textos democr¨¢ticos de la posguerra mundial (Carta de San Francisco, Declaraci¨®n de los Derechos del Hombre), cambiaran el sistema de poder. Tambi¨¦n fueron de cretados comunistas, vencidos y fusilados.
Fusil¨® despu¨¦s, ya instalado en el poder -por el golpe de 1954- a los huelguistas de 1958, a los implicados en intentos de guerrillas armadas iniciados posteriormente. Hoy le es m¨¢s dif¨ªcil fusilar porque la oposici¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente aherrojada, en el exilio -las estad¨ªsticas dicen que hay m¨¢s paraguayos en el exilio que los que han votado en las elecciones del domingo-, y porque el mantenimiento contintio del estado de sitio es ya suficiente terror. Esgrime, en cambio, que durante los ve¨ªntinueve -a?os de su mandato, que ahora se prolongan, ha llevado el agua corriente a la capital, ha multiplicado por cinco los kil¨®metros de carreteras y ha creado la central hidroel¨¦ctrica de Acaray, que vende energ¨ªa a Brasil y Argentina. Todo ello procede de los cr¨¦ditos de Estados Unidos, al que vende anticomunismo (un contingente paraguayo combati¨® junto a los marines que reprim¨ªan el cambio de r¨¦gimen en Santo Domingo en 1965 y ha roto relaciones con la nueva Nicaragua) e incluso democracia: su democracia consiste en estas elecciones (previa una modificaci¨®n de la Constituci¨®n para que sus sucesivas reelecciones sean legales), que interrumpen por veinticuatro horas el estado de sitio. Este es su concepto de la liberalizaci¨®n.
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