Estados Unidos cree que su apoyo a unas negociaciones con la guerrilla debilitar¨ªa a¨²n m¨¢s al Gobierno salvadore?o

Los analistas pol¨ªticos de la Embajada norteamerica en San Salvador sostienen que un apoyo abierto de Estados Unidos a la negociaci¨®n con la guerrilla supondr¨ªa en estos momentos un serio quebranto para el Gobierno que pasa por una situaci¨®n de extrama debilidad, debido a las diferencias internas entre los cuatro partidos que lo apoyan y a la crisis existente en las fuerzas armadas.

La embajadora de Washington ante las Naciones Unidas, Jeanne Kirkpatrick, que finaliz¨® ayer una visita de dos d¨ªas a El Salvador, no ha querido comentar directamente el memor¨¢ndum del departamento de Estado seg¨²n el cual Thomas Enders, subsecretario para Asuntos Latinoamericanos, estar¨ªa presionando a las autoridades salvadore?as para que aceptasen un di¨¢logo con la oposici¨®n de izquierda.Como respuesta a esta cuesti¨®n, el embajador Deane Hinton dio lectura a una declaraci¨®n del departamento de Estado en la que se rechaza cualquier negociaci¨®n tendente a repartir el poder pol¨ªtico.

Tras apoyar la reconciliaci¨®n entre quienes est¨¦n dispuestos a renunciar a la violencia, se afirma que la ¨²nica salida del conflicto son las elecciones, mecanismo leg¨ªtimo para designar al Gobierno.

Es la tesis ya conocida de que si la guerrilla quiere alcanzar el poder debe renunciar a las armas, convertirse en un partido y, como tal, acudir a las elecciones para medir sus fuerzas con los dem¨¢s. La embajadora Kirkpatrick ha hecho hincapi¨¦ en esta l¨ªnea a lo largo de todas sus intervenciones p¨²blicas en El Salvador. Desde su punto de vista las elecciones contin¨²an siendo el ant¨ªdoto contra la guerra. Pero las posiciones no parecen tan n¨ªtidas como en el pasado sin renunciar a los planes electorales, que deber¨ªan materializarse en el transcurso de trece meses, una cierta corriente de opini¨®n norteamericana, al parecer m¨¢s extendida en el Congreso que en la Administraci¨®n, ser¨ªa partidaria de intentar la v¨ªa del di¨¢logo para poner fin a la guerra. Dejando entendido, en cualquier caso, que el objetivo de ese di¨¢logo no ser¨ªa el reparto del poder, sino la b¨²squeda de condiciones aceptables para que la oposici¨®n pueda reintegrarse a la vida civil.

Esa voluntad de intentar la v¨ªa del di¨¢logo no es un¨¢nime todav¨ªa, e incluso sus partidarios parecen estar de acuerdo en que no ha llegado el momento. Consideran imprescindible consolidar antes un centro pol¨ªtico y militar. En definitiva, quitarle poder a ARENA y a la derecha castrense.

El ministro de Defensa, general Jos¨¦ Guillermo Garc¨ªa, declar¨® el jueves que no es el momento de pensar en conversaciones con la guerrilla. El jefe de la polic¨ªa de Hacienda, coronel Jos¨¦ L¨®pez Nuila, entiende que para abordar un tema tan trascendente debe existir un consenso nacional y que tal consenso no se ha alcanzado. En todo caso, incluso militares considerados halcones matizan ahora una negativa que meses atr¨¢s era categ¨®rica.

Hasta el momento la posici¨®n oficial norteamericana sigue siendo firmemente contraria a favorecer un di¨¢logo entre el Gobierno y la guerrilla. Un portavoz del departamento de Estado, Alan Romberg, coment¨® en unas declaraciones recogidas ayer por The New York Times que "nuestra pol¨ªtica es clara y no cambiar¨¢. Apoyarnos al Gobierno de El Salvador en su lucha contra las guerrillas armadas. Seguiremos apoy¨¢ndolo) con ayuda militar y econ¨®mica".

En la misma l¨ªnea de intransigencia se manifest¨® el l¨ªder de la Democracia Cristiana salvadore?a, Jos¨¦ Napole¨®n Duarte. "En este pa¨ªs negociar significa rendirse", coment¨® Duarte despu¨¦s de entrevistarse con Jeanne Kirkpatrick. El l¨ªder democristiano salvadore?o dijo que la embajadora norteamericana en las Naciones Unidas le hab¨ªa preguntado sobre sus puntos de vista respecto a la situaci¨®n salvadore?a.

La guerrilla entra en otra ciudad

Alrededor de trescientos guerrilleros del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN) entraron el pasado) jueves, sin tirar un solo tiro, en la ciudad de Sociedad, al oeste de El Salvador, y mantuvieron all¨ª una reuni¨®n p¨²blica antes de retirarse pac¨ªficamente, seg¨²n informa la agencia France Presse.Los guerrilleros entraron provistos de un ca?¨®n de 120 mil¨ªmetros y de morteros, pero no encontraton ninguna resistencia. La fuerza civil de defensa evacu¨® Sociedad hace algunos d¨ªas, tras un ataque guerrillero en el que hab¨ªa perdido siete hombres.