Los efectos destructivos de la guerra civil en El Salvador se multiplicar¨¢n si no se alcanza pronto la paz por la v¨ªa pol¨ªtica
La guerra civil salvadore?a ha cambiado en los ¨²ltimos meses. Esto no supone necesariamente una alteraci¨®n en el equilibrio de fuerzas, al menos a corto plazo, pero s¨ª en las t¨¢cticas que emplea cada contendiente. En l¨ªneas generales, cabe decir que ha aumentado el poder ofensivo de los dos bandos y que en el futuro los efectos destructivos de la guerra ser¨¢n a¨²n mayores, ya que ni el alto mando del Ej¨¦rcito regular salvadore?o ni los comandantes de las fuerzas de la guerrilla creen en una pronta victoria militar. Si la paz no llega por v¨ªas pol¨ªticas, la guerra va a¨²n para largo.
El ministro de Defensa, general Jos¨¦ Guillermo Garc¨ªa, declar¨® en noviembre que Perquin, cinco meses antes tomada por la guerrilla carec¨ªa de valor estrat¨¦gico para arriesgar hombres en su recuperaci¨®n. Desde hace una semana la brigada de elite Ram¨®n Belloso ¨²nica que ha sido entrenada en territorio estadounidense (Fort Bragg, Carolina del Norte), se ha instalado permanentemente en este pueblo fantasma, situado 206 kil¨®metros al este de San Salvador, cerca de la frontera con Honduras.La que fuera segunda poblaci¨®n del departamento de Moraz¨¢n con cerca de 5.000 habitantes, es ahora apenas un conglomerado de casas semiderruidas sobre un cerro, donde vive un centenar escaso de civiles.
El mayor Humberto Figuero explica por qu¨¦ una poblaci¨®n que hace dos meses carec¨ªa de inter¨¦s militar, se convierte ahora en sede de una brigada. "En una guerra, la situaci¨®n es bien cambiante. En este momento, el mando ha entendido que la poblaci¨®n de Morazan, sin duda una de las m¨¢s castigadas, merece nuestra presencia aqu¨ª para que pueda desarrollar una actividad normal".
Pero, por encima de la ret¨®rica civilista, hay una raz¨®n estrictamente militar que ha llevado a esta brigada hasta Perquin. Se trata de controlar desde aqu¨ª lo que ha sido durante varios a?os la retaguardia m¨¢s segura del Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional (FMLN). Un tri¨¢ngulo monta?oso en el que la guerrilla hab¨ªa establecido una docena de campamentos estables y unos veinte puestos estrat¨¦gicos. Desde uno de los campamentos, la Guacayama, emit¨ªa diariamente la emisora rebelde Radio Venceremos.
La presencia de estos mil soldados pretende impedir que el FMLN pueda manejar internacionalmente la imagen de un territorio liberado. En definitiva, el objetivo es quitarle a la guerrilla un s¨ªmbolo.
La asignaci¨®n de esta brigada a un territorio aparentemente sin valor estrat¨¦gico se combina, por otra parte, con el abandono de otros n¨²cleos habitados. El coronel Mario Enrique Acevedo, comandante del departamento de Moraz¨¢n, lo justifica as¨ª: "La guerrilla ha engrandecido y ya no es como antes, que diez hombres pod¨ªan defender un cuartel. Ellos re¨²nen ahora grandes formaciones y atacan los puestos con menos fuerza, donde nuestra gente no tiene posibilidad de defenderse. Nos est¨¢bamos exponiendo a que los tomasen prisioneros y se llevasen armas y cartuchos. Por eso hemos concentrado nuestras fuerzas. Eso no significa que abandonemos los pueblos, porque los estamos patrullando constantemente, s¨®lo que la guerrilla no sabe ahora cu¨¢ndo vamos".
Este esquema de grandes concentraciones militares y patrullas que se mueven irregularmente pueden crear algunas dificultades a la guerrilla para mantener sus corredores log¨ªsticos y para establecer bases fijas en su retaguardia. El abandono, al menos moment¨¢neo, de los campamentos de la Guacamaya ha forzado al FMLN a desplazarse m¨¢s al Este o hacia el Sur, en direcci¨®n a Usulutan.
La diferencia radica en que antes el Ej¨¦rcito llegaba con 5.000 hombres, barr¨ªa el territorio y regresaba a sus cuarteles, dejando de nuevo la zona libre para la guerrilla o, todo lo m¨¢s, defendi¨¦ndola con destacamentos muy vulnerables. Ahora, ha dejado mil hombres en zona guerrillera y no los mantiene est¨¢ticos en una poblaci¨®n, sino que los mueve permanentemente. Se dir¨ªa que, en cierto modo, ha empezado a adoptar t¨¢cticas de guerrilla.
El ejemplo de Berl¨ªn
En el otro lado, el FMLN ha empezado, por el contrario, a movilizar columnas cada vez m¨¢s numerosas, a veces del tama?o de un batall¨®n, lo que le permite ocupar poblaciones de tipo medio y derrotar guarniciones con m¨¢s de cincuenta soldados, como sucedi¨® hace dos semanas en Berl¨ªn.La guerrilla dispone de ca?ones de 90 mil¨ªmetros y, al menos, de dos morteros de 120 mil¨ªmetros, ocupados al Ej¨¦rcito tras una emboscada que tuvo lugar en las cercan¨ªas de Corinto, y que el coronel Acevedo califica de "bien planeada".
Todos los militares consultados coinciden al apreciar una mayor capacidad de fuego por parte del FMLN. Pocos creen, en cambio, que esto obedezca a un aumento sensible de sus efectivos. "Lo que han hecho es concentrar a sus hombres", opina el coronel Jos¨¦ Domingo Monterrosa, comandante de la brigada Atlacatl.
La ocupaci¨®n de Berl¨ªn, los ataques a diversas poblaciones de Usulutan y el recrudecimiento de los combates en la zona norte de Chalatenango, mientras el Ej¨¦rcito presionaba con 6.000 soldados en Moraz¨¢n, ser¨ªa un ejemplo de c¨®mo la guerrilla golpe¨® en todo el pa¨ªs tratando de aflojar la tenaza que se cerraba sobre sus combatientes de la regi¨®n nororiental. Con todo, el Ej¨¦rcito no distrajo efectivos hasta limpiar todo el norte de Moraz¨¢n, aun a riesgo del descr¨¦dito que supon¨ªa el que una ciudad de 30.000 habitantes, como Berl¨ªn, permaneciera por tres d¨ªas en poder del FMLN.
Pese a estos cambios, nadie ve el final del t¨²nel. El mayor Figueroa dice que seg¨²n los libros de texto militares, para derrotar a una guerrilla hacen falta diez soldados por cada guerrillero. El Ej¨¦rcito se encamina este a?o hacia los 40.000 hombres, y el FMLN podr¨ªa llegar a los 10.000.
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