Lisboa y Par¨ªs, centros de debate sobre la crisis econ¨®mica y cultural
Intelectuales espa?oles y de habla portuguesa han participado durante dos d¨ªas, en Lisboa, en las primeras jornadas culturales ib¨¦ricas, bajo el lema El papel de la cultura en la sociedad democr¨¢tica, organizadas por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo y la Fundaci¨®n Portuguesa de Relaciones Internacionales. Tambi¨¦n en Par¨ªs, intelectuales de todo el mundo se han citado para hablar de la crisis mundial. Por parte espa?ola asistieron el economista Jos¨¦ Luis Sampedro, el arquitecto Ricardo Bofill y el compositor vanguardista Luis de Pablo.
Tres sesiones de trabajo, constitu¨ªdas cada una por varias intervenciones seguidas de debate p¨²blico, fueron cortas para la vastedad del tema propuesto en Lisboa: El papel de la cultura en la sociedad democr¨¢tica.Pero Ra¨²l Morodo, que se desped¨ªa con esta importante reuni¨®n de las funciones de rector de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), precis¨® que se trataba tan s¨®lo de un ensayo, de una reuni¨®n preparatoria, para la institucionalizaci¨®n de una conferencia que permita el debate de las realidades sociales, hist¨®ricas y culturales de los pueblos all¨ª reunidos.
Aunque el proyecto no sea de hoy (durante las jornadas hubo muchas referencias a otras tentativas pasadas de mejorar la comunicaci¨®n entre los mundos luso e hispano), su oportunidad fue claramente asumida: el cambio democr¨¢tico operado en los dos pa¨ªses peninsulares, la descolonizaci¨®n portuguesa en Africa y los t¨ªmidos progresos de la democracia en Am¨¦rica Latina, crean condiciones nuevas, y que se esperan fecundas, para el di¨¢logo de las culturas.
Mario Soares, presidente de la Fundaci¨®n de las Relaciones Internacionales portuguesa, hizo incluso alusi¨®n a la situaci¨®n pol¨ªtica del momento: con la llegada al poder de un Gobierno socialista en Madrid y la "probable formaci¨®n de un gobierno de base socialista en Lisboa", despu¨¦s de las elecciones de abril, toda la Pen¨ªnsula tendr¨¢ la oportunidad de iniciar una experiencia hist¨®rica sin precedentes.
El foro de Lisboa asumi¨®, sin falsos pudores, las dimensiones y responsabilidades de la "cultura comprometida con la democracia y con la libertad", seg¨²n la expresi¨®n de Ra¨²l Morodo. Compromiso que escogi¨®, como figura simb¨®lica, Adolfo P¨¦rez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1981, cuya intervenci¨®n fue un requisitorio contra la opresi¨®n.
De las consideraciones, m¨¢s o menos acad¨¦micas, acerca de las pol¨ªticas culturales y educacionales, el debate se desliz¨® inevitablemente hacia conceptos y propuestas puramente pol¨ªticas, con fuertes pol¨¦micas sobre el hambre, la opresi¨®n, el capitalismo o el marxismo.
La propuesta de los organizadores estuvo bien patente en los discursos de Ra¨²l Morodo y Mario Soares y en la ampliaci¨®n del debate luso-espa?ol a Am¨¦rica y Africa: se trataba de reafirmar, consolidar, la vida y la pujanza cultural del vasto conjunto humano que tiene lazos hist¨®ricos y ling¨¹¨ªsticos con la Pen¨ªnsula.
La referencia al rechazo a la "satelizaci¨®n" y al "imperialisino cultural" que amenaza el "mundo ib¨¦rico" fue clara en relaci¨®n a la cultura anglosajona, m¨¢s discreto, pero tambi¨¦n presente, en relaci¨®n a "otros que pueden surgir en relaci¨®n a los pa¨ªses de la Pen¨ªnsula y de otros continentes".
El caboverdiano Corsino Fortes y el mozambique?o Auino de Braganza plantearon claramente los t¨¦rminos de esta dial¨¦ctica de la solidaridad y de la autonom¨ªa dentro de un mismo espacio cultural.
Corsino Fortes, poeta de lengua portuguesa y criolla, secretario de Estado de la Presidencia de Cabo Verde, afirm¨® que "la lengua no es un camino com¨²n para la pol¨ªtica, pero puede ser un punto de partida", pero consider¨® plenamente justificada su presencia, como observador, en la conferencia porque "hicimos parte de este largo caminar que se llama Portugal y somos testigos de su democratizacion". Pero, precis¨®, "nos sentimos con el derecho de exigir que respeten nuestra identidad y al mismo tiempo que.nos ayuden".
Para ¨¦l, como para el director del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Maputo, "la lucha armada es un acto de cultura". Aquino de Braganza, despu¨¦s de ilustrar con ejemplos vivos el fracaso del colonialismo portugu¨¦s en "fabricar portugueses", destac¨® el papel que la antigua metr¨®polis puede jugar, ayudando al nacimiento de nuevas culturas nacionales en los pa¨ªses ahora independientes y defendi¨¦ndolas del hegemonismo de otras culturas.
Y la reivindicaci¨®n no fue menos en¨¦rgica de parte de los latinoamericanos. Cuando se invoc¨® el nombre de Sim¨®n Bol¨ªvar y su sue?o de unidad latinoamericana, el chileno Rojas record¨® que de esta comunidad "El Libertador exclu¨ªa los indios y los negros", y otro participante observ¨® que hay m¨¢s cosas en com¨²n, a pesar de la lengua, entre las poes¨ªas afrocubana y afrobrasile?a, que entre ¨¦stas y cualquier poes¨ªa portuguesa o castellana.
En su discurso final, Ra¨²l Morodo subray¨® que, para establecer un di¨¢logo fruct¨ªfero con Am¨¦rica Latina y Africa, di¨¢logo que corresponde a sus intereses m¨¢s profundos, Espa?a y Portugal deben "hacer una autocr¨ªtica y repensar los conceptos de hispanidad e iberismo". Es hora, concluy¨® el rector de la UIMP, de "preparar un neoiberismo sobre nuevas bases".
Encuentros de la Sorbona
M¨¢s de un centenar de intelectuales, algunos de ellos espa?oles y latinoamericanos, se han reunido durante el fin de semana en Par¨ªs, en los Encuentros de la Sorbona, para discutir acerca de la crisis mundial. La reuni¨®n fue calificada por la representaci¨®n espa?ola (Bofill, Sampedro y De Pablo) como "francamente insuficiente", seg¨²n informa Efe.El compositor De Pablo elogi¨® la iniciativa francesa de sentar en la misma mesa a todos aquellos que est¨¢n considerados como la flor y nata de la novela, el cine, la econom¨ªa o la ciencia. "Lo importante es que nace una nueva concepci¨®n de las relaciones entre el poder y los intelectuales, entre expertos y artistas", resumi¨® el economista Jos¨¦ Luis Sampedro.
Cada uno de los participantes cont¨® con un tiempo m¨¢ximo de cinco minutos para expresar su punto de vista. El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, concluy¨® los Encuentros de la Sorbona diciendo que "invertir en cultura es invertir en econom¨ªa".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.