Luis Gasca presenta en Madrid y Barcelona su enciclopedia del cine er¨®tico
El erotismo ya tiene su enciclopedia por fasc¨ªculos. En Madrid y Barcelona se ha celebrado la presentaci¨®n de la misma -que se titula El erotismo en el cine-, con la presencia de su director, Luis Gasca, y de numerosas personalidades de la industria cinematogr¨¢fica, as¨ª como de simples -pero no sencillos- seguidores del tema.No era un mal d¨ªa el de la presentaci¨®n madrile?a, el d¨ªa de San Valent¨ªn, para reunir a un esforzado grupo de erot¨®manos en torno a los impulsores de la idea. Y, dado que el homus eroticus suele ser, por definici¨®n, un solitario que s¨®lo se identifica cuando est¨¢ completamente seguro de hallarse ante un cuerpo gemelo, la nutrida asistencia al c¨®ctel de presentaci¨®n de los fasc¨ªculos constituy¨® todo un ¨¦xito. Luis Gasca, director del invento -y del festival de cine de San Sebasti¨¢n, am¨¦n de otros muchos fasc¨ªculos de comic y ciencia-ficci¨®n-, estaba exultante y no desaprovechaba ocasi¨®n para afirmar que los usos y costumbres er¨®ticos que nos ha mostrado el cine han contribuido a modificar nuestras cotidianas formas de amar: "Empezando por el beso de despedida, a media noche, que le da la chica al chico despu¨¦s de haber asistido al primer baile. A partir de aqu¨ª, lo que se quiera".
La verdad es que anoche todos los asistentes al acto se arrogaban alguna que otra especialidad er¨®tica de cultivo dif¨ªcilmente comprobable, dado el car¨¢cter estrictamente privado de estas pr¨¢cticas. Luis G. Berlanga y Antonio de Senillosa, que actuaron m¨¢s o menos como maestros de ceremonias, arrojaron cierta cantidad de agua fr¨ªa sobre el respetable al indicar que sus preferencias er¨®ticas se inclinaban hacia la literatura m¨¢s que hacia el cine, ya que la primera permite mayores vuelos imaginativos. A pesar de ello, Luis Gasca no se arredr¨® y sigui¨® defendiendo las cualidades estimulantes del s¨¦ptimo arte, y fue, de los tres, el que m¨¢s acertado se mostr¨® a la hora de elegir fragmentos er¨®ticos de grandes estrellas de la pantalla, en un juego ligeramente machista.
Se?al¨® Gasca que quiz¨¢s uno de los logros m¨¢s importantes de esta enciclopedia -cuyo ¨ªndice promete t¨ªtulos tan sugestivos como Los cuerpos, El placer del dolor, El amor venal y Los refinamientos- ha sido rescatar las im¨¢genes que empedernidos coleccionistas han estado conservando amorosamente.
Entre los asistentes se encontraban Carmelo Romero, subdirector general de Promoci¨®n y R¨¦gimen Econ¨®mico de la Cinematograf¨ªa, quien dijo que asist¨ªa en calidad de ciudadano, no de funcionario; Antonio Garrigues Walker, que se mantuvo en una discreta y liberal penumbra; Andreu Claret, responsable de prensa del PCE, que "he venido en nombre de mi se?orito" (por Gerardo Iglesias), Eusebio Poncela, que en este caso representaba m¨¢s a los gozos que a las sombras, y M¨®nica Randall, con escote especial para la ocasi¨®n.
Entre dos copas, Berlanga, a quien le hab¨ªan colocado discretamente en la espalda una pegatina de lo m¨¢s er¨®tica, inform¨® de que ¨¦l y Azcona han terminado ya el primer tratamiento de su nueva pel¨ªcula, y que en cuanto se lo acepten empezar¨¢n a escribir el gui¨®n. "A rm", dijo el realizador, "el erotismo me parece un suced¨¢neo de la pornograf¨ªa, que es lo que fundamentalmente me gusta. Claro que lo er¨®tico no ser¨ªa m¨¢s que lo porno vestido por Dior".
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