Saad Haddad amplia a Sid¨®n y Nabatyeh su control territorial en L¨ªbano

Coincidiendo con el despliegue en Beirut este del Ej¨¦rcito legal de L¨ªbano, el comandante disidente Saad Haddad, aliado de Israel, ha inaugurado en Sid¨®n, cuarenta kil¨®metros al sur de Beirut, un acuartelamiento de su ej¨¦rcito de L¨ªbano libre. Tropas suyas han entrado tambi¨¦n en Nabatyeh.

Radio Israel, por su parte, informaba ayer que el enviado especial del presidente Reagan, Philip Habib, ha anunciado al Gobierno de Tel Aviv la pr¨®xima reintegraci¨®n del comandante Haddad a los cuadros regulares del Ej¨¦rcito de L¨ªbano.Habib dijo que seguridades en este sentido le hab¨ªan sido dadas por los dirigentes libaneses. Una fuente militar de Beirut precis¨® anoche que la suerte de Haddad est¨¢ "en estudio" y que a¨²n no se ha tomado ninguna decisi¨®n.

El comandante Haddad, cuyas, fuerzas controlan el sur de L¨ªbano, es considerado hasta el momento un "oficial traidor" por las autoridades de Beirut y en teor¨ªa es reo de muerte.

Adem¨¢s de su nuevo acuartelamiento en Sid¨®n, Saad Haddad hizo entrar ayer en Nabatyeh a un destacamento blindado de sus fuerzas. Las tropas, que inclu¨ªan carros de combate, veh¨ªculos blindados y artiller¨ªa, ten¨ªan como objetivo "tomar el control de la ciudad". Haddadh ha afirmado que "el Estado de L¨ªbano libre se extiende de Nakura a Sid¨®n".

Israel, de quien Haddad es un aliado de facto, ha minimizado estos dos episodios. Tel Aviv considera que la zona controlada por este jefe disidente liban¨¦s no ha aumentado, aun cuando los observadores no dejan de se?alar el hecho de que ambas operaciones se hayan producido el ¨²ltimo d¨ªa de responsabilidad oficial de Ariel Sharon como ministro de Defensa de Israel. Sharon era partidario de los "hechos consumados" en el sur de L¨ªbano, habida cuenta la lentitud de las negociaciones entre Tel Aviv y Beirut.

Desfile en Sid¨®n

Las milicias de Haddad se han desplegado por el sur de L¨ªbano, antes controlado por los palestino-progresistas, a favor de la invasi¨®n israel¨ª. La inauguraci¨®n de su nuevo acuartelamiento en Sid¨®n fue seguida de un desfile militar por las calles de la ciudad. Carros, transportes de tropas y veh¨ªculos blindados iniciaron su parada en el ayuntamiento, controlado por las fuerzas israel¨ªes de ocupaci¨®n.

Haddad d¨ªjo que el nuevo cuartel del "Ej¨¦rcito de L¨ªbano Libre" no significaba el fin de la presencia del partido de los kataeb (falangistas) en la regi¨®n: "No actuaremos contra ellos",' dijo. El jefe de los falangistas, Pierre Gemayel, acusa al Ej¨¦rcito israel¨ª de impedir el despliegue en la zona monta?osa de las fuerzas armadas regulares de L¨ªbano.

El comandante Haddad hab¨ªa proclamado la formaci¨®n del "Estado de L¨ªbano Libre" en 1979. Este Estado se extend¨ªa por la l¨ªnea fronteriza que corre de Este a Oeste del territorio liban¨¦s y en una profundidad de unos 10 kil¨®metros. Como resultado' de la invasi¨®n israel¨ª de junio pasado, Haddad anunci¨® la extensi¨®n de su territorio desde Nakura a Sid¨®n, que se encuentra ya a 40 kil¨®metros de la frontera.

El despliegue de Beirut

El Ej¨¦rcito regular liban¨¦s ocup¨® nuevas posiciones en Beirut en la madrugada del martes, en aplicaci¨®n de un decreto-ley gubernamental que le conf¨ªa exclusivamente el mantenimiento del orden, y que simboliza el restablecimiento de la soberan¨ªa del Estado sobre las milicias.La operaci¨®n -en la que participaron tres brigadas motorizadas, alrededor de 6.000 hombres- se realiz¨® sin incidentes y se ha centrado principalmente en los barrios orientales de la capital y sus. suburbios, ¨²nicas zonas por las que todav¨ªa circulaban milicias armadas. La Prensa libanesa en general ha acogido la medida, mucho m¨¢s pol¨ªtica que militar, con moderada satisfacci¨®n, por lo que representa de medida para recuperar la soberan¨ªa sobre el territorio nacional.

El Ej¨¦rcito se hab¨ªa desplegado en Beirut. este el pasado septiembre, tras la evacuaci¨®n de la capital por las tropas jud¨ªas. Entonces desarm¨® a las milicias y confisc¨® su armamento. El decreto del lunes, impulsado por el presidente Amin Gemayel, autoriza a las fuerzas armadas a reforzar su presencia en la zona oriental de la capital.