Anatoly Dobrynin, el 'Zorro rojo'
Lleg¨® a Washington en un momento, primavera de 1962, en que la calidad de la diplomacia sovi¨¦tica se med¨ªa por el corte de las camisas de los protagonistas. "Sonr¨ªe, habla ingl¨¦s y viste al estilo de Oxford" fueron tres de las caracter¨ªsticas que destac¨® la Prensa norteamericana desde el primer momento. Pero Anatoly Dobrynin, hijo de un fontanero, ingeniero aeron¨¢utico y joven diplom¨¢tico promovido por Stalin, demostr¨® ser algo m¨¢s que un sonriente diplom¨¢tico sovi¨¦tico. No en vano se le llama familiarmente el zorro rojo en los c¨®cteles
Pieza clave en las relaciones entre EE UU y la URSS en los ¨²ltimos veinte a?os, Dobrynin se convirti¨® en una instituci¨®n de la vida washingtoniana. Es un personaje que ha sabido amoldar la importancia del cargo con un comportamiento at¨ªpico de lo que Am¨¦rica espera de los tantas veces presentados como los osos sovi¨¦ticos. Sonriente, amable pero h¨¢bil negociador, Dobrynin capt¨® la simpat¨ªa de la elite pol¨ªtica de EE UU, relajando los r¨ªgidos protocolos de la diplomacia al nivel del trato directo. "Ll¨¢mame simplemente Anatol , le dijo a Henry Kissinger, desde el momento de la primera entrevista en la Embajada sovi¨¦tica.Pertinaz jugador de ajedrez, contando como tradicional adversario al jefe del Consejo de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, durante la ¨¦poca del presidente James Carter, el embajador sovi¨¦tico practica el esqu¨ª n¨®rdico y le gusta recorrer Estados Unidos como un turista m¨¢s, en autom¨®vil o autob¨²s, y filmando los paisajes y la vida de los norteamericanos. Vestido con pantalones vaqueros, acompa?a muchas veces a su nieta Yekaterina a comer hamburguesas a los McDonald's o Burger Kings de los barrios washingtonianos. Es un fan¨¢tico de la ciudad de Nueva York, donde vivi¨® como subsecretario de las Naciones Unidas antes de ocupar el cargo de embajador de la URSS en Estados Unidos.
Desde 1979 es el decano del cuerpo diplom¨¢tico en Washing ton, al desaparecer el embajador de la Nicaragua somocista, Guillermo Sevilla-Sacasa, que ocupaba el puesto desde 1943. Su autom¨®vil, con la matr¨ªcula DPL-1, se despla za con frecuencia a la Casa Blanca y a todas las embajadas de Washington en calidad de patriarca de los 2.000 diplom¨¢ticos que residen en la capital federal norteamericana.
Nacido el 16 de noviembre de 1919 en la localidad de Krasnaya Gorka, en las cercan¨ªas de Mosc¨², Dobrynin estudi¨® ingenieria aeron¨¢utica antes de pasar a la diplomacia, donde debut¨® como consejero de la Embajada de la URSS en Washington en 1952. Desde entonces, con un par¨¦ntesis de s¨®lo cinco a?os, siempre ha vivido en Estados Unidos. Sociedad de la que, sin duda, es uno de los mejores int¨¦rpretes entre los miembros del comit¨¦ central del partido comunista, del que es miembro desde 1972. Casado con Irina Nikoliava, tiene una hija, Yelena, que trabaja en la ONU. Dobrynin, ese sovi¨¦tico-norteamericano que podr¨ªa sustituir a Andrei Gromiko al frente de la diplomacia sovi¨¦tica, se queja con frecuencia de "la completa ignorancia que tienen los norteamericanos de la realidad en la URSS". Algo que el presidente Ronald Reagan (primero en seis Administraciones con el que Dobrynin no tiene hilo directo) no parece muy dispuesto a remediar.
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